El 22 de Julio 2014 | 18:30
Ha pasado mucho tiempo desde que en PlayStation 2 apareciese en Japón un nuevo juego de acción que combinaba combates con enemigos a golpe de espada, y épicas batallas aéreas a los lomos de un dragón. La primera entrega de la saga 'Drag-on Dragoon' ('Drakengard' en occidente) llegaba a la segunda consola de Sony en 2003, dispuesta a sentar un precedente en los títulos Hack'n Slash, y lo consiguió. En 2005 nos llegó una segunda entrega para la misma consola, que si bien sufría algunas carencias respecto a la primera entrega, el título demostró que se encontraba en buena forma para seguir adelante. En 2010 contaría incluso con un spin-off, 'Nier', que llegaría a Xbox 360 y PlayStation 3.
Hará las delicias de los fans... que controlen el inglés
Es en esta última consola dónde nos llega ahora, 11 años después, su tercera y última entrega, 'Drakengard 3', que si bien no ha llegado a nuestros lares de la mejor manera (en completo inglés y sólo disponible mediante descarga digital), recupera aquello que nos ofreció la entrega original, combates terrestres con multitud de armas cuerpo a cuerpo a nuestra disposición, y batallas aéreas a lomos de un dragón. Todo ello combinando con toques de RPG, y una historia y un guión que nos mantendrá -en ocasiones- pegados al mando.
Desarrollado por Access Games, y distribuído por Square Enix, esta entrega transcurre unos cien años antes de los hechos ocurridos en el primer 'Drakengard', actuando así como precuela de las dos anteriores entregas. A pesar de ser una precuela, 'Drakengard 3' sigue en su mayoría líneas de tiempo independientes, ajenas a los acontecimientos de 'Drakengard'. En esta ocasión, la historia toma lugar en los principios del tiempo, cuando la tierra estaba siendo devastada por los señores de la guerra.
Es entonces cuando cinco misteriosas figuras llamadas Intoners, semi diosas que descienden de los cielos para poner fin al conflicto, harán uso de su magia a través de cantos, derrotanto por siempre a los señores de la guerra, y poniendo el mundo bajo control. Así las Intoners se ganaron la adoración de la gente, convirtiendose en divas gobernantes en varias regiones de la tierra. Una de ellas, la llamada One, será la que luchará por mantener unidas a las cinco Intoners, preservando así la paz en el mundo.
Es aquí cuando Zero, la sexta Intoner y hermana mayor de One, aparece en escena, haciendo gala de su habitual arrogancia, y acompañada de un majestuoso dragón blanco. Sin conocer sus motivos, Zero tendrá como único propósito acabar con la vida de todas sus hermanas, y no será hasta bien avanzado el juego cuando se empiece a explicar el porqué de esta sed de sangre y venganza familiar.
Aunque el guión no se puede calificar de brillante, cuenta con algunos dialogos no aptos para todos los públicos que nos harán reir, las primeras veces al menos, ya que peca en exceso de repetir el mismo tipo de bromas, centradas o en lo escatológico, o en lo sexual. Mientras jugamos, Zero también mantendrá diálogos con los personajes que la acompañan, aunque si no controlamos del todo el inglés, o simplemente por estar centrados en el combate, muy pocas veces los tendremos en cuenta.
A nivel jugable
Dicho esto, vamos ahora con lo realmente importante en un juego de este estilo, y es la jugabilidad en los combates. Al principio sólo contaremos con una única espada, aunque a lo largo del juego desbloquearemos distintos tipos de armas. Estos son; espadas, lanzas, guanteletes, y chakrams, cada una de ellas con su rango de ataque. Y he aquí lo bueno de tener esta variedad, y es que podremos ir cambiándolas mientras ejecutamos combos, al igual que podremos alternar golpes ligeros con golpes más fuertes. Además, contaremos con un medidor de poder que iremos llenando con cada golpe que asestemos a los enemigos, y que cuando esté lo suficientemente lleno podremos utilizar pulsando L3 + R3, desatando los poderes de nuestra Intoner al máximo, esto aumentará la velocidad de ataque, así como el daño y nuestra defensa. Para los conocedores del género, funciona de manera similar al disparador demoniáco de la saga 'Devil May Cry'.
Algo que será crucial, será hacer un buen uso de las armas, utilizando ciertas armas con ciertos enemigos, y sobretodo con los jefes. Por ejemplo, los enemigos que cuenten con defensas como escudos, sólo serán vulnerables al uso de lanzas. Otros aparecerán en lugares inaccesibles, pudiéndolos atacar únicamente a distancia con los chakrams. Además, dentro de cada tipo de arma tendremos una amplia variedad de éstas, que podremos ir subiendo de nivel para provocar más daño a los enemigos.
Eso en la misiones "a pie", ya que el juego cuenta con misiones que completaremos a los lomos de un dragón llamado Mikhail, y que acompañará a Zero en su misión sangrienta de acabar con sus hermanas. Cuando tomemos el control de éste la jugabilidad cambiará por completo, pasando de utilizar las armas blancas de Zero, a utilizar el aliento de fuego de Mikhail como arma contra decenas de soldados. La mayoría de las veces sólo tomaremos el control del dragón en combates contra jefes, o en misiones aéreas, aunque durante algunas misiones normales podremos contar con la ayuda de éste, situándonos sobre un círculo azul que aparecerá en ciertas ocasiones.
En lo que respecta a niveles y escenarios, recorreremos una gran variedad de éstos, aunque su diseño tiende a ser demasiado lineal en ocasiones, ofreciéndonos simples pasillos con unos cuantos grupos de enemigos cada ciertos metros. Lo único que invita algo a la exploración de niveles es la búsqueda de cofres, el único coleccionable del juego, y que nos recompensarán con dinero, armas, y poco más.
Por suerte, el juego cuenta con misiónes adicionales, o side quests, que ofrecerán algo de variedad dentro de la monotonía de niveles, proponiéndonos acabar con un número de enemigos dentro de un tiempo, o recoger cierto número de cofres mientras hacemos frente a hordas de enemigos. Con ellas también desbloquearemos armas, objetos para mejorar estas, dinero y experiencia.
Apartado técnico y sonoro
En lo que respecta al apartado técnico, tengo que decir que estamos ante uno de los aspectos más flojos del título. Y es que más que parecer un título de PlayStation 3, sus gráficos recuerdan más a los de la generación pasada. Y ese no es el único problema, las bajadas de frames nos romperán en más de un momento la acción frenética de los combates. Las animaciones también son bastante toscas, tanto las de Zero como las de Mikhail. Además, podríamos decir que la cámara juega un papel de personaje acompañante, la cual tendremos que ir controlando casi a cada paso para centrar nuestra visión en el enemigo al que estamos intentando dar caza, y aún así, la respuesta es bastante lenta, dificultando en ocasiones el juego, sobretodo en zonas dónde deberemos ir saltando de plataforma en plataforma.
Sobre el apartado sonoro, el juego cuenta con voces en inglés, aunque hay disponible un descargable, de pago eso sí, que añade las voces en japonés como opción. La voz de Zero le va como anillo al dedo al personaje, con un tono chulesco y pedante, mientras que la voz de Mikhail se nos puede hacer bastante irritante, ya que es una voz de niño bastante aguda, y que cuesta hacerse a la idea de que ese sonido lo emite un dragón gigante. Sin embargo, la música es uno de los puntos fuertes del juego, contando con una gran variedad de melodías que van desde el sonido de guitarras con un estilo metal, hasta suaves cantos mezclados con piano, pasando por música electrónica con un estilo cercano al industrial o incluso al dubstep.
Duración y rejugabilidad
La historia de 'Drakengard 3' puede presumir de ser bastante larga, ya que nos durará unas 25-30 horas completarlo, eso sin contar las side quests, los diversos finales, y como no, los trofeos, que harán también las delicias de los trophy hunters. Pero ojo, no por ser más largo significa que sea mejor, ya sabréis el dicho de "lo bueno si es breve, dos veces bueno", y es que su larga duración hace que el desarrollo narrativo sea bastante lento. De hecho, cuando nos pasemos el primer final de los cuatro disponibles apenas sabremos un poco más de la historia y los propósitos de Zero.
Así, 'Drakengard 3' supone algo diferente dentro del género, por lo que no gustará a todos, y menos, si nunca se ha jugado a un juego de esta saga. Si sólo somos amantes del género hack'n slash encontraremos alternativas mejores, como 'Bayonetta', 'God of War: Ascension', o 'DmC'. Tampoco es recomendable para aquellos que no tengan un control medio del inglés, ya que sólo está disponible en ese idioma, tanto voces, como subtítulos. Además, hay que tener en cuenta que el juego sólo está en formato digital y ocupa nada más y nada menos que 15 Gb, así que si no tenemos 30 Gb libres en nuestro disco duro (para la descarga y la instalación), deberíamos replantearnos su compra.
Lo mejor:
Gran arsenal de armas, que nos proporcionan variedad a la hora de hacer combos. - Personajes carismáticos. - Buena banda sonora.
Lo peor:
Gráficos de la generación anterior. - Caídas de frames. - Desarrollo narrativo demasiado lento. - Viene en completo inglés.