POR TUS PEONES

'Dragon's Dogma' nos lleva a un mundo increíble y lleno de peligros

Capcom nos trae una IP nueva con un mundo abierto lleno de peligros y la posibilidad de crear nuestros propios personajes "secundarios" para que nos ayuden en la aventura.

Por José Andrés Cardona Ardid 28 de Septiembre 2012 | 10:10

Capcom pone todo su empeño en mostrar que ellos también saben hacer juegos tan grandes como el 'Skyrim' de Bethesda.

Mezclando dragones, una historia larga, mundo abierto y un sistema de combate dinámico, Capcom hace que 'Dragon's Dogma' sea uno de los mejores en su género y además aportando novedades como los peones. Pero… ¿Qué son los peones?

Historia

Aunque la historia no es nada del otro mundo, es una historia que entretiene. Notodos los días un maldito Dragón de 14 toneladas y media nos roba el corazón y encima somos el Arisen, una persona capaz de manejar a los peones como él quiere.

El Dragón es el enemigo principal en 'Dragon's Dogma', y todo empieza cuando este la lía muy grande en la población de Cassardis donde nuestro protagonista (previamente creado por nosotros) trata de enfrentarse a él con espada en mano. Pero como muy buen RPG donde empezamos con nivel "0", el Dragón nos da una paliza de mucho cuidado.

¿Qué son los peones?

El "Arisen" es el elegido. La única persona capaz de controlar e invocar a los peones, seres con aspecto humano (o no) que llegan de otros mundos para ayudarnos con nuestra misión de venganza y ganas de recuperar nuestro corazón.

Podemos hacer un equipo de cuatro personajes siendo uno de ellos nosotros y el resto del equipo 3 peones.

Al empezar la partida, manejaremos un personaje en 'Dragon's Dogma' para habituarnos al control y las decisiones que tomar para que los peones ataquen por nosotros, se replieguen y nos defiendan o recuperar nuestra vida.

Una vez pasado esto, tenemos la posibilidad de crearnos nuestro propio protagonista con el editor de personajes. Si no nos queremos calentar mucho la cabeza siempre podemos elegir un modelo predefinido, pero si queremos que el protagonista se parezca a nosotros, tendremos que darle tiempo al editor de personajes e ir descubriendo las posibilidades de este.

Una vez hecho, toca hacer nuestro propio peón. Este peón nos seguirá durante toda la aventura e irá subiendo de nivel a medida que hagamos misiones. Nuestro grupo puede ser formado por nosotros y nuestro peón, pero ya os digo que si hacemos esto de primeras y no reclutamos más peones, duraremos muy poco en las noches de 'Dragon's Dogma' donde lobos y muertos vivientes hacen de las suyas. Aunque la verdad es que los lobos y los muertos vivientes son lo de menos.

Reclutando peones

Puede que al leer que creamos un peón y hay que subirlo de nivel no os suene a nuevo, pero es que lo bueno de los peones es que se pueden compartir.

Estos peones pueden ser contratados por otros jugadores de 'Dragon's Dogma' de todo el mundo, e incluso podemos reclutar a los peones de nuestro amigos que tengamos en PlayStation 3 (o Xbox 360).

De esta forma, nuestro peón puede conseguir ítems, armadura y armas que de otra forma no podríamos conseguir. Por ejemplo, si nuestro amigo recluta nuestro peón y está más adelantado en el juego que nosotros, puede conseguir cosas que nosotros aún no podemos.

Después, hay que saber que clase de peones elegir, pues no es lo mismo ir por ahí con un peón de nivel 100 que uno de nivel 27. Con uno de nivel 100, 'Dragon's Dogma' será un paseo. Me pongo como ejemplo ya que un amigo en PlayStation 3 tiene un peón de nivel 100 y los enemigos duran segundos ante sus ataques.

Otros jugadores preferirán tener solo peones que les superen en uno o dos niveles para que 'Dragon's Dogma' no sea un paseo, pero claro, los peones de nuestro amigos son gratis y los peones del resto del mundo cuestan dinero. No dinero real, si no dinero del juego cosa que al principio no tendremos y nos costará bastante de conseguir.

Peones y su IA

Aunque seamos el elegido y podamos invocar a los peones de todo el mundo, apenas tenemos influencia sobre estos. Es algo que tal vez Capcom hubiera tenido que perfeccionar poniendo más opciones a la hora de poder dar órdenes a estos personajes.

Si estamos en un apuro podemos llamar a los peones para que nos ayuden a terminar con la vida de un enemigo duro de pelar o por lo contrario que nos apoyen con sus magias para recobrar vida o stamina, pero lo ideal hubiera sido poder dar más órdenes, tener más influencie y que no sean tan libres, pues a veces su IA (aunque buena), nos puede hacer una jugarreta.

Los peones, como son personajes creados por otros usuarios, si tienen más nivel y han pasado por más combates y localizaciones que nosotros, nos irán diciendo que tengamos cuidado, algunos secretos y consejos para que nos vaya bien.

La noche y el día

Al igual que en el mundo real, en 'Dragon's Dogma' existe el día y la noche.

Es un RPG y de mundo abierto donde pasa el tiempo y es evidente que tendrá noche y día, pero no lo decimos por eso. En 'Dragon's Dogma' habrá muchas misiones que hacer y dependiendo de la hora en la que hacemos será más difícil o más fácil.

De día las cosas suelen estar chupadas. Es el momento perfecto para hacer las misiones que nos encargan ya sea matar una quimera, arañas o un grifo. Ir por las noches en 'Dragon's Dogma' es de valientes, y solo los que tengan mucho nivel podrán ir libremente por el mapeado sin temer que nos pueda salir de detrás de una roca un enorme golem de piedra.

Además, para poner más difícil las cosas, en 'Dragons' Dogma' no existen las farolas y tendremos que tener nuestra linterna con una vela para poder ver algo en las oscuras noches. Esto dificulta aún más nuestra supervivencia pues si no vemos, estamos perdidos.

Pero la noche tiene una ventaja y es que se pueden encontrar ítems que de día no están y enemigos que dan más experiencia, aunque claro, mucho más temibles.

Sistema de combate

Se nota bastante que en 'Dragon's Dogma' hay gente que trabajó en 'Devil May Cry 4' y 'Monster Hunter' y es que dentro de este tipo de RPG donde los combates son en tiempo real, 'Dragon's Dogma' tiene uno de los mejores sistemas.

Sencillo y rápido, el sistema de lucha en 'Dragon's Dogma' recuerda más a 'Monster Hunter' que el videojuego protagonizado por Dante. Los movimientos del personaje son muy fluidos y reales, y aunque hay algunos pequeños fallos, son pasables.

La dinámica de los combates siempre varia ya que cada enemigo tiene un punto débil y algo que gusta mucho de 'Dragon's Dogma' es la posibilidad de trepar por los enemigos de mayor tamaño cual 'Shadow of the Colossus' y atacar en los puntos débiles.

Hay momentazos en los que el estamos acuchillando a un cíclope en la nuca sin parar mientras nuestros peones utilizar hechizos de hielo para ralentizar sus movimientos, o la posibilidad de estar dando cera a un grifo mientras este está en pleno vuelo. Claro que, tendremos que estar atentos a la stamina del personaje, pues si esta se termina y estamos a una altura considerable, veremos como la muerte llega lentamente.

No te metas "pa" lo hondo

Capcom tiene un mundo gigantesco para nosotros en este videojuego, si. Pero en realidad, este mundo hubiera podido ser mucho más grande si la compañía nipona hubiera puesto la habilidad de nadar.

Es algo incoherente que en un videojuego de mundo abierto que trata de competir contra 'Skyrim' no se pueda nadar y que Capcom se haya inventado un enemigo que nos prohíbe chapotear en las aguas. Es entrar un poco dentro del mar y de inmediato nos veremos como la vida de nuestro personaje va bajando.

Lo normal hubiera sido el tener la posibilidad de explorar los mares, que hubiera islas en las que buscar objetos perdidos y así tener un mapeado más grande con más posibilidades, pero cual. Claro que, la forma en la que nos han prohibido tocar las aguas de 'Dragon's Dogma' es más ingeniosa que lo visto en otros videojuegos como 'Red Dead Redemption' o el primer 'Assassin's Creed'.

Gráficos

En el apartado gráfico lo que más llama la atención es el extenso escenario (limitado como hemos dicho antes por el agua) y algunos jefazos finales de gran tamaño.

Aunque lo normal es ir poco a poco por el escenario haciendo misiones y consiguiendo suficiente nivel para aniquilar algunos monstruos, también podemos ir por libre y aunque es más arriesgado, visitar el mapeado de 'Dragon's Dogma'.

En más de una vez nos dará por perdernos en el mapa ya que es muy fácil el ver una cueva a lo lejos o un enemigo y que nos pique la curiosidad de ir a ver que ocurre.

Los escenarios de 'Dragon's Dogma' están muy bien conseguidos y además son variados, pues visitaremos castillos, ciudades repletas de casas y personas que nos darán misiones, desiertos, bosques, zonas rocosas… Todo esto con muchos detalles y una fauna de animales y enemigos que acompaña a cada paisaje.

Las mazmorras, por lo general, lucen con algo más de detalle que los escenarios al aire abierto, ya que el juego no tiene que mostrar tantos elementos y detalles como a cielo abierto,

Los grandes enemigos como los golem, cíclopes, dragones, hidras, grifos, quimeras… tienen un aspecto impresionante. No podemos decir lo mismo de los personajes secundarios que nos encontraremos en las ciudades pues tienen un aspecto, aunque no malo, si bastante regulero.

Sonido

No es su punto fuerte y siendo un juego de estas características donde los combates pretenden ser lo más épico, deberían de ir acompañados de grandes melodías que fueran recordadas durante años.

No es el caso, pero si que hay alguna melodía que mezcla coros con algunos momentos de guitarra eléctrica que quedan muy chulas y dan un toque diferente a lo escuchado en algunos RPG.

Las voces de todo personaje están en inglés y podemos disfrutar de unos perfectos subtítulos en castellano.

Conclusión

'Dragon's Dogma' es un videojuego notable con muchas horas de juego. Los amantes de 'Monster Hunter' les encantará.

Aunque compite contra 'Skyrim', no consigue ganarle aunque también hay que decir que 'Dragon's Dogma' aporta cosas al género muy buenas y originales como poder compartir los peones y es un puntazo, pues si tenemos a varios amigos podremos compartirlos y mejorar nuestras habilidades.

Un punto negativo es la cantidad de tiempo que pasaremos pateando los escenarios para ir del punto A al punto B, además que seguro nos perderemos por un bosque por ser curiosos y ver que hay o simplemente si salimos de noche veremos como un enemigo nos sale de donde menos nos lo esperamos y termina con nuestra vida.

Hay formas de acortar los viajes, pero aún acortando por caminos y cuevas el pateo no nos lo quita nadie.