PLANTA CARA A LA MUERTE

'Dragon's Dogma Dark Arisen' nos lleva de viaje a la mortífera Bitterblack

Esta expansión, que incluye el propio juego original, será un verdadero reto incluso para los personajes de más alto nivel.

Por Sergio Castaño 29 de Abril 2013 | 09:03

'Dragon's Dogma' ha sido una de esas joyas del género RPG que nos entregó Capcom el año pasado y que todavía sigue causando sensación en los amantes y expertos de esta gran familia de los videojuegos. Se trata de un título con gran cantidad de opciones de personalización, no solo en el aspecto de los personajes y su ropa, sino también en las diferentes clases jugables.

Esto no es lo único que ofrecía. Un mapa realmente grande, la compañía de tres personajes controlados por la IA, cientos de armaduras y armas y otro tanto montón de enemigos mitológicos creaban un universo realmente mágico que muchos han disfrutado durante incontables horas.

No se puede pedir más por tan poco

Para mejorar la apuesta, Capcom decidió lanzar una expansión, 'Dragon's Dogma Dark Arisen' que para los más exigentes incluye el propio juego original y todo ello por un precio verdaderamente bajo teniendo en cuenta lo que se incluye: tan sólo 29,95 euros.

Esto es lo que analizamos aquí, y hemos de decir que ha cumplido con nuestras expectativas. 'Dark Arisen' presenta un reto adicional para los jugadores que han completado la aventura una o dos veces y buscan algo nuevo que hacer en el juego. De esta forma, al iniciar la partida, en la que podemos cargar nuestro personaje, se nos avisa de que en Cassardis (pueblo donde comenzamos) existe una chica llamada Olra que por la noche nos invita a viajar a la isla de Bitterblack. Por supuesto, nosotros accederemos encantados. Y ahí comenzará nuestra pesadilla.

Prepárate para un auténtico reto

Se dice que este nuevo escenario debería afrontarse a partir de nivel 50. Nada más lejos de la realidad. Con personajes bien preparados, repletos de pociones, armas y armaduras de gran calidad y peones con un nivel a juego, esto no será verdaderamente viable ni siquiera con nivel 60 en las dificultades más altas. A pesar de ello no hay que desanimarse. Necesitaremos un equipo bien balanceado, mucha paciencia y tácticas a prueba de fallos.

De este modo nos adentramos en un mundo tenebroso lleno de enemigos nuevos y aterradores como salamandras de fuego, ogros ancianos, cíclopes de un tamaño descomunal, súcubos, mucho más peligrosos que las arpías y por supuesto la Muerte. En efecto, de vez en cuando la Muerte hará su aparición para tratar de arrebatarnos la vida de un solo golpe de guadaña.

A medida que avancemos encontraremos montones de cofres, algunos de ellos guardan en su interior piezas malditas que habrá que purificar. Para eso contaremos con la ayuda de la propia Olra que por cierta cantidad de Cristalles de falla nos revelará el verdadero contenido del objeto. Esta no será la única forma que encontraremos de gastar nuestros cristales, que hasta ahora de poco servían más que para contratar peones de mayor nivel que nuestro personaje. Por el mapa hallaremos algunas piedras de falla rotas que podemos reparar por cierta cantidad de cristales. No os preocupéis, la inmensa mayoría de enemigos también los soltarán como premio al morir.

La mecánica del juego se mantiene idéntica que en el título principal. Veremos algunas novedades aparte de armas y enemigos. Sobre todo en las ramas de habilidades activas y pasivas, que servirán de complemento a nuestro personaje y sus peones en combate. Algunas de estas no suponen un gran cambio o una mejora notable, pero otras serán realmente originales y útiles si sabemos usarlas bien.

No será cosa de un par de horas

Durante nuestro viaje por el territorio de Bitterblack afrontaremos numerosos pasillos, salones, cuevas y coliseos de piedra. La arquitectura laberíntica da mucho juego a la exploración. Veremos muchos pasillos y callejones ocultos que esconderán suculentos premios. Si nos preocupamos por esta labor de exploración mientras afrontamos la propia historia esta expansión puede llevarnos un tiempo verdaderamente considerable. Entre 10 y 20 horas es la franja razonable que se sitúa para los más veteranos y de altos niveles o los menos experimentados que encuentren más dificultad por su bajo nivel.

El apartado gráfico sigue a un buen nivel. El disco además nos propone instalar un pack de texturas mejoradas por 1,5GB de espacio en el disco duro de la consola. El modelado de personajes y escenarios se mantiene sin apenas cambios. La iluminación, que en este caso juega un papel mucho más importante, estará a la altura de las circunstancias con unos efectos verdaderamente logrados.

Por parte del sonido, apenas vemos cambios en la banda sonora a excepción de una canción diferente en el menú principal y algún que otro tema durante el juego en momentos puntuales. El juego, una vez más, estará con voces en inglés, con la posibilidad de cambiarlas al japonés. Sin embargo, continúa su perfecta traducción de los textos al español.

Conclusiones

Considerando que se trataba de una expansión, que nos llevaba a una nueva zona del mapa y que acaba dándonos muchas más horas de juego que la mayoría de títulos del mercado, incluyendo además el propio juego original, consideramos 'Dragon's Dogma Dark Arisen' un producto mucho más que recomendado. Sobre todo para aquellos que no se decidieron en su momento y pueden obtener ahora mucho más del juego por bastante menos dinero.