'Dragon Ball FighterZ' Análisis: expectativas cumplidas

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'Dragon Ball FighterZ' Análisis: expectativas cumplidas

Por Xose Llosa

El 22 de Enero 2018 | 15:00

La nueva propuesta basada en la lucha de la saga 'Dragon Ball' viene con una aproximación conservadora y perfeccionada.

'Dragon Ball FighterZ' entra por los ojos. Esto es lo primero de lo que nos dimos cuenta, todos, cuando el juego se dejó ver en acción por primera vez. Claro que los últimos títulos lanzados bajo la licencia de 'Dragon Ball', igual que los de 'Naruto', tienen un acabado visual de un nivel muy alto, pero el caso de 'Dragon Ball FighterZ' resulta particular. No es cuestión de hablar de que está cargado de guiños a la serie, tampoco de lo cuidado de su estilo, es, en primer lugar, referir la manera en la que 'Dragon Ball FighterZ' maneja la espectacularidad. Sin dejar de ser en ningún momento un juego de lucha 2D clásico, directo y rápido, el frenetismo de explosiones constante se despliega en un baile visual de proporción apabullante.

Dragon Ball FighterZ

Tomoko Hiroki, productora del juego, durante las declaraciones de la campaña promocional de 'Dragon Ball FighterZ' se va a buscar referentes a los clásicos Super Butoden, ya convertidos en leyenda. Arc System Works, el equipo de desarrollo a cargo de esta nueva obra, antes de este juego puso en las tiendas Dragon Ball Z: Extreme But?den para Nintendo 3DS. Sus intenciones ya parecían firmes en ese momento, perfilando, sin embargo, una obra mucho más redonda ahora en 'Dragon Ball FighterZ'.

Deconstruyendo la saga 'Dragon Ball' en videojuegos a sus principios básicos, efectivamente debemos acudir a los tiempos de Super Nintendo. La ambición de aquellos juegos de lucha era: en los visual, seguir de cerca el estilo anime de la serie de televisión; en el plantel de luchadores, acercar una roster que diese la dosis adecuada de fan service para una de las series más seguidas y conocidas del planeta, y en el sistema de combate, hacer reconocible las animaciones y combos de los personajes. La lógica última de las aproximaciones de Butoden, que es la misma a la que responde 'Dragon Ball FighterZ', se centra en lograr sumergir al jugador en un combate como los que se pueden ver en la serie con la representación más fiel posible.

Bajo esta premisa, Arc System Works despoja a este juego de Dragon Ball de todo componente superfluo, que se fue añadiendo en diferentes entregas de la franquicia. Simplifica las fórmulas y las presentaciones; y rompe por entero con Xenoverse, que tiene la capacidad de mantenerse como propuesta paralela a esta por ser lo suficientemente distante. 'Dragon Ball FighterZ' en movimiento es a partes iguales juego de lucha y juego de Dragon Ball. Cargado de guiños y referencias es apto para fans de Dragon Ball, pero también simplemente para aficionados lucha. Atrás quedan las cinemáticas de duración interminable en medio de los combates, esos cortes al ritmo de los enfrentamientos para acercar la propuesta al fan service sacrificando mecánicas y fluidez. 'Dragon Ball FighterZ' presenta lucha en 2D por equipos, dinámica, fluida, en un juego rápido y directo.

Dragon Ball FighterZ

Espectacularidad al poder

El otro elemento de lógica a partir del cual se crea 'Dragon Ball FighterZ' responde a lo masivo de la franquicia. Arc System Works se caracterizan por trabajar el género con acercamientos muy exigentes. 'BlazBlue', como su franquicia más reconocible en el momento actual, supone un título que requiere de buenas dosis de estudio para lograr sacarle jugo verdaderamente. Un juego llamado a la profesionalización, caracterizado por un elenco de luchadores profundamente diferenciado. Sin embargo, la solera de los de 'Guilty Gear' impone que, sabedores de que con 'Dragon Ball FighterZ' apelan al gran público, su nuevo juego resulta asombrosamente accesible. Garantizan a cualquier fan de la franquicia lograr hacer, al menos, un par de kames en su primer combate. Garantizan la espectacularidad desde el primer momento, y se han propuesto, y han conseguido, hacer un juego divertido para absolutamente todos desde el primer instante.

Con un sistema de movimientos perfectamente adaptado al mando de consola, la apuesta es para la sencillez en una combinación de cinco o seis botones. Cada botón del mando es la primera pieza para desencadenar un combo pulsando repetidamente o encadenando con otros. Los botones principales impactan en ataque ligero, medio, fuerte o especial. Esto se suma a la Superacometida y el Spint de dragón en gatillo y bumper derecho. El otro elemento resulta de organizar los combates en equipo de tres, permitiendo alternar entre personajes en cualquier momento, así como emprender acciones de apoyo. Estos elementos, en suma a los especiales, generan una paleta de controles de acciones muy rudimentarias, que multiplican posibilidades al combinarse. El Ki supone elemento esencial en Dragon Ball. En 'Dragon Ball FighterZ' cargan hasta 7 barras, que condicionan la capacidad de efectuar ataques especiales. Justo en estos ataques entran las cinemáticas, los guiños al anime, y momentos de impacto visual hipnótico.

Dragon Ball FighterZ

De lo que no hay duda es de que el sistema de combate de 'Dragon Ball FighterZ' premia más la estrategia que la capacidad de perfeccionar movimientos. Resulta tan sencillo de manejar, que la diferencia de habilidad entre los oponentes responde a la capacidad de medir y anticipar acciones, más que al dominio de cada contrincante. En este sentido, el referente más fácil se encuentra en 'Street Fighter'. La saga de Capcom enarboló desde el primer instante la capacidad estratégica de los oponentes, por encima de la memorización de combinaciones imposibles. Bajo esta misma lógica funciona 'Dragon Ball FighterZ'.

El sistema de control de los diferentes personajes encuentra continuidad. De esta forma, la diferencia entre ellos alude principalmente a sus características. Así, personajes como Beerus, de 'Dragon Ball Super', hace más uso de las técnicas especiales en el combate, en contraposición, por ejemplo, a Gohan adulto, que supone un oponente más físico. Otros, como Freezer, uno de mis favoritos en el juego, tienen un rango de alcance en los ataques mucho mayor... Resulta fácil saltar entre seleccionables y experimentar, porque es igualmente accesible familiarizarse con el manejo de cada uno de ellos. Sin embargo, ni mucho menos existe una sensación de copia de unos a otros, sino de continuidad.

Dragon Ball FighterZ

Mucho se ha discutido sobre el elenco de luchadores. Conocedor de Arc System Works, de hecho, hubiese apostado cuando el juego se anunció por una selección de oponentes mucho menor para el momento del lanzamiento. Finalmente hablamos de más de una veintena bien reconocibles, en un recorrido a las diferentes épocas de la saga. Siempre va a haber ausencias en un roster de Dragon Ball. Es difícil contener en juego décadas de serie de televisión. Revisando el plantel actual, sin embargo, no hay grandes notas disonantes. Un conjunto que crecerá en DLC -el juego llega con pase de temporada-.

En último término, debe quedar claro la sencillez en el acceso al sistema de combate de 'Dragon Ball FighterZ' no impone que sea un juego simplón. Creo que es una apuesta competitiva muy satisfactoria, pensada para que jueguen las masas, y concebida también para que se pueda exprimir durante mucho tiempo. Abierto al perfeccionamiento, y dispuesto a estar en vuestra consola como título de cabecera durante una buena temporada.

Dudas y preguntas

En el modo online, el juego está sujeto a la conexión como parte principal del desarrollo. Sin desatender las facetas para un solo jugador, la propuesta en línea de 'Dragon Ball FighterZ' presenta opciones muy duraderas, en partidas competitivas y el simple jugar por jugar. La buena noticia es que tras el trasiego del lanzamiento, y al menos en la versión de PS4, los modos en línea funcionan correctamente.

No obstante, la otra garantía de Arc System Works responde a cuidar el contenido para un sólo jugador, presente en diferentes formas: en primer lugar, cuenta con un sistema arcade compuesto de diferentes rutas, que se hace tremendamente rejugable, y abierto a la obtención de desbloqueables. Por otro lado, dispone de la posibilidad de crear combates y torneos a la carta, lo que en 'Dragon Ball' debe ser imposición imprescindible. Además, y como plato fuerte, un modo historia razonablemente largo y rejugable.

Dragon Ball FighterZ

El modo historia se dispone con un menú de tablero, en el que nos podemos mover con libertad entre diferentes eventos. Se abre la posibilidad de pasar combates, centrarse en otros, conseguir desbloquear el 100%... Al no disponer una linealidad completamente determinada, la progresión en él se hace más atractiva. También subirá de nivel nuestro equipo, y todo se adereza de una narración de acontecimientos creada y dispuesta para este juego.

Una narración en base a escenas semiestáticas, que dan un resultado muy aparente. Sin embargo, y como podéis imaginar al ver que se unen personajes de todas las épocas en el juego, el argumento bajo el que se reúnen todos los seleccionables en 'Dragon Ball FighterZ' resulta tremendamente pobre.

Conclusión

'Dragon Ball FighterZ' representa un juego directo y sólido. Impone el retorno de la saga 'Dragon Ball' a la lucha 2D de corte más tradicional, la más competitiva. Todo sin dejar de ser un juego digno para los fans de 'Dragon Ball' ni en un solo frame. Rico en contenido, espectacular, y con opciones para jugar en compañía o jugar sólo. Siempre se debe exigir un mayor número de luchadores, máxime cuando el pase de temporada está a la vuelta de la esquina, pero más allá de eso, es, sin duda, el mejor juego basado en la franquicia que la saga ha visto en años. A modo de conclusión, 'Dragon Ball FighterZ' no solo es el juego más interesante que nunca se ha hecho de 'Dragon Ball', sino que posiblemente sea también el más duradero.

Última actualización el 31/01/2018.

9,0

Lo mejor:

- La espectacularidad por bandera.

- Cargado de guiños para el fan.

- Sistema de lucha accesible y estratégico.

- Atención a los modos para un jugador.

Lo peor:

- La música no termina de encajar bien.

- Lo que cuenta el modo historia no es especialmente relevante.

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