Arkane Studios no ha tenido una larga lista de juegos a sus espaldas, pero su trabajo en 'Arx Fatalis' o la versión PC de 'Dark Messiah of Might & Magic' no engañaban a nadie. Se dejó notar el tremendo potencial de esta gente que por fin ha quedado definitivamente retratado. ZeniMax puso en las manos de Bethesda la distribución de 'Dishonored', un trabajo realmente memorable que ha sorprendido cuando esperábamos pocas novedades dignas de mención para finales del año.
Nos sobrecoge desde el primer momento
El juego se ubica en un mundo alternativo donde la peste asola el mundo y la industria experimenta una revolución tecnológica para los ricos, a costa de las crueldades provocadas a los pobres. Dunwall es el nombre de la ciudad donde vivimos. Corvo nuestro personaje, al que cogeremos cariño y con el que nos identificaremos desde el primer momento. Decidiremos en la primera hora de partida si queremos ser bondadosos o crueles. Y resulta una decisión difícil después de ver la amalgama de acontecimientos que se suceden a nuestro alrededor.
Siendo guardaespaldas de la Emperatriz, asistimos impotentes a su asesinato y al rapto de su hija Emily, la heredera. Un evidente complot por parte de los más cercanos a la regente de la nación, nos consigue atribuir este acto delictivo y nos lleva a la cárcel donde pasamos 6 meses en espera de una ejecución. Como todos los grandes juegos de RPG la huída de la cárcel al comienzo del juego es todo un clásico que aquí no se pierde y serán nuestros primeros pasos para aprender a utilizar las armas y las habilidades más básicas.
Tras encontrar nuevos amigos, cumpliremos misiones para poner en evidencia al Lord Regente y sus secuaces. Ayudados por una daga retráctil, una ballesta con 3 tipos de munición y una pistola, tendremos que adentrarnos en los barrios asolados por la peste y vigilados constantemente por la guardia del Imperio. Sin duda los poderes que nos otorga "el Forastero", una misteriosa deidad, serán vitales para cumplir nuestras misiones. Podremos teletransportarnos varios metros en cualquier dirección a la que apuntemos, veremos a través de las paredes, invocaremos enjambres de ratas y hasta podremos poseer cualquier criatura viva que tengamos cerca.
Las armas y los poderes nos acercarán a nuestra venganza
Es una pequeña gama de poderes muy bien escogidos que podemos mejorar con un segundo nivel, ofreciendo unos efectos mayores, a través de la recolección de runas del Forastero. Estas se hallan repartidas por todo el mundo y podremos buscarlas gracias al primer artefacto que nos entregan. Se trata de un corazón vivo que señala en todo momento la ubicación y la distancia hasta las runas y los talismanes. Estos últimos son mejoras pasivas a nuestras habilidades más naturales. Como la recuperación de salud o maná, la probabilidad de no romper los virotes de la ballesta o unos movimientos más rápidos a la hora de blandir la espada, entre otras muchas posibilidades.
De esta forma, los poderes los mejoramos nosotros mismos recogiendo runas, que pueden estar escondidas por el mapa, o ser recompensas por misiones secundarias de los NPC. Por otro lado, invertimos con dinero en nuestro equipo gracias a la ayuda de Piero, el inventor. Este convierte en realidad sus muchos planos que permiten mayor munición para las armas, mejor blindaje, una precisión superior o zoom para nuestra máscara. Si encontramos planos nuevos en las misiones, este hombre estará encantado de trabajar en ello para mejorar nuestro equipo.
Un rico mundo lleno de posibilidades
Equipados con todo esto navegaremos por los grandes barrios de Dunwall que dan acceso a todo tipo de zonas, personajes secundarios, enemigos, aliados y rutas secretas. La libertad se hace patente desde el primer momento, cuando entramos en una zona abierta y el juego nos deja claro que de nosotros depende la forma en que afrontaremos cada cometido. Podemos abrirnos paso a tiros, escondernos en las sombras, movernos por los tejados, poseer animales y entrar por huecos o agujeros. Todo lo que se nos ocurra y nuestras habilidades nos permitan. Por ello, aunque las misiones en sí no son demasiado largas y exigentes, podemos estar explorando, registrando y estudiando el terreno durante horas, lo que confiere a 'Dishonored' una duración tan variable.
El apartado jugable queda así consolidado con un sobresaliente más que merecido al darnos tantas posibilidades y todas ellas tan diferentes. Por lo que respecta al apartado visual y ambiental, el juego nos deja maravillados, sin palabras. Esto ocurre desde el primer minuto en que volvemos de un largo viaje para encontrarnos con la Emperatriz, su hija y todo su séquito. Mientras llegamos al puerto de Palacio, observamos barcos balleneros, murallas, ciudades, gente. Todo es impresionante. Un apartado artístico que deja sin palabras e invita a quedarse horas mirando a nuestro alrededor. Las ballenas tienen un diseño muy impactante que se ve reflejado en estatuas, cuadros, disfraces y hasta en los propios barcos. La ropa, que nos lleva algún que otro siglo atrás, hace un gran contraste con la tecnología sorprendente mezcla de lo viejo y lo nuevo.
Los peligros de la tecnología
La palabra Steampunk llegó a nosotros desde las primeras noticias que se tuvo del juego, y pronto vemos que hace honor a este término. La ambientación similar a la Inglaterra victoriana, la mezcla de revolución industrial con ciencia ficción. La única diferencia es que en lugar se de movido por vapor, el mundo de 'Dishonored' gira gracias al aceite de ballena. Este elemento se encuentra en todas partes y mueve la gran mayoría de la maquinaria industrial. A nosotros, nos servirá para activar o desactivar artilugios según nos convenga o incluso como explosivo. Durante todo el juego nos queda claro el valor de este material y su repercusión en la sociedad.
Como telón de fondo a este marco tétrico y cruel está la Peste, que asola las ciudades y para la que nadie encuentra cura. El nuevo Gobierno improvisado no duda en dejar morir al pueblo llano mientras ellos salen adelante en sus fortalezas y palacios. Y esto se verá en todas las calles, donde encontramos mendigos, bandas callejeras, maleantes y sobre todo muerte. La muerte será lo que más se extienda por Dunwall. Nuestra es la elección de permitir que el paisaje se deteriore aún más o que las calles se vean más limpias. Y es que si matamos a mucha gente las ratas acudirán de forma gradual y todos los paisajes se mostrarán mucho peor de lo que ya empiezan. Si por el contrario somo buenos y optamos por ataques no letales, habrá pocas victimas en las calles y en general todo tendrá un mejor colorido. hasta este punto somos responsables del aspecto visual del juego que en cualquier caso no tiene desperdicio.
Un regalo para la vista
Los gráficos están acorde con la estética. Unos diseños de personajes a medio camino entre realistas y cartoon podían parecer una arriesgada elección pero encajan perfectamente y nos hace difícil imaginar como habría quedado todo si no se hubiera hecho así. Las texturas son muy realistas, la suciedad se percibe con claridad, las caras están muy detallas, llenas de arrugas, cicatrices y demás elementos. La expresividad durante las conversaciones no opta por el realismo como en 'L.A. Noire' o 'Beyond: Two Souls', pero está llevada a cabo de forma muy correcta y no desentona.
La música está especialmente escogida. El ambiente clásico de la nobleza y sus edificios, las zonas oscuras y los barrios bajos, las costas sucias y destruidas y la tecnología en auge. Todo ello está bañado por unos acordes que saben seguir en todo momento el curso de la acción, con sonidos que nos hacen darnos cuenta de cuando nos han visto o van tras nuestra pista. Señalan a la perfección cuando es el momento de tranquilidad en que podemos divisar el paisaje y espiar a la guardia y cuando toca sacar las armas y comenzar a luchar. En este aspecto es imperativo añadir que el juego cuenta con un digno doblaje al castellano que se agradece mucho y no parece desentonar en ningún momento.
En conjunto, 'Dishonored' no decepciona a nadie que sabe de lo que iba. Una historia bien hecha, que es obvia en muchas partes, por lo común del argumento de venganza y ansia de poder. Eso ni significa ni mucho menos que no esté bien ejecutada. Sabe hacer avanzar la acción a un ritmo correcto, nos presenta la historia previa y el devenir de acontecimientos de forma clara y concisa, evitando cualquier duda sobre lo que pasa a nuestro alrededor.
Conclusión
Sumando todos estos elementos nos queda un resumen muy sencillo. La jugabilidad es espectacular, ofreciendo todo tipo de posibilidades: ser bueno, malo, sigiloso, ruidoso, fiel a las armas y el equipo o abrazar los poderes de un ser superior. El apartado visual se lleva la palma, en cada momento damos gracias por lo que estamos viendo. El doblaje y la música acompañan y endulzan cada segundo del juego. Y la historia da el toque final a un producto perfectamente ejecutado que al sumar todas sus piezas da como resultado esta obra. Un juego de acción, donde nada es lo que parece y todo es posible. Una compra segura para todos los jugadores que busquen calidad y entretenimiento. Un excelente trabajo de Arkane Studios y Bethesda Softworks.