TURNO PARA DAUD

'Dishonored: El puñal de Dunwall', en busca de la redención

Este pequeño DLC nos permite aventurarnos en la historia de Daud, el infame asesino de la emperatriz.

Por Sergio Castaño 23 de Abril 2013 | 16:50

Quedó claro que Arkane Studios consiguió embaucar a todo el mundo con su impresionante 'Dishonored'. Uno de los juegos más premiados y aclamados del año pasado que atrapó al público con una historia realmente bien trabajada y unos entornos de gran belleza que nos regalaban personajes de estilo alternativo con un diseño fantástico y una Dunwall digna de recordar.

Ahora el equipo nos entrega el que es su segundo DLC. Después de 'Dunwall City Trials' viene 'Dishonored: El puñal de Dunwall', donde encarnamos nada menos que a Daud, personaje de gran importancia en el juego original y que ahora acaba en nuestras manos. Este hombre no es otro que el asesino de la emperatriz que, no obstante, sale impune al comienzo de 'Dishonored' cuando Corvo es acusado y perseguido. Cambiaremos de punto de vista en este descargable para vivir lo que inicia Daud tras darse cuenta del terrible error que ha cometido acabando con la vida de la emperatriz, que de forma inevitable conduce a la ciudad a un estado de decadencia irreversible.

La otra cara de la moneda

Con esta premisa, nos lanzaremos a la aventura previa introducción de los hechos del juego, donde revivimos, desde los ojos de Daud, el atentado contra la única persona que mantenía Dunwall en pie. Tras esto, el Forastero hace acto de presencia y nos da una posibilidad de redención y un nombre misterioso sobre el que se basará el DLC.

Después de esto comenzamos a jugar lo que es un contenido realmente breve. Apenas tres misiones, de las cuales las dos primeras son escenarios nuevos pero el tercero es sacado directamente del 'Dishonored'. Con esto tendremos unas 4-6 horas de juego si nos atrevemos a buscar cada secreto talismán o runa. Aparte de eso, el juego, puede ser rejugado numerosas veces ya que cada fase tiene varias formas de resolverse, y los más exigentes disfrutarán probando todas y cada una de las combinaciones.

Dentro de la propia campaña vemos que la mecánica no ha cambiado en absoluto. Daud ha recibido unos poderes prácticamente idénticos a los de Corvo a excepción de contados elementos. Por ejemplo, en lugar de utilizar el corazón para encontrar talismanes y runas, hacemos uso directamente de la Visión del vacío para visualizarlos en el escenario. Y en este caso, dicha habilidad no empieza iluminando a los enemigos, sino que es necesaria su mejora al segundo nivel. De este modo tenemos dos habilidades resumidas en una.

Otras habilidades como Guiño o Ralentí son exactamente iguales. pero debido al caso particular de Daud, que es líder de una banda de asesinos, cuenta con la capacidad de invocar a uno de sus discípulos para que le ayude en combate. Esto será de gran ayuda si queremos deshacernos de alguien pero no queremos dejarnos ver para evitar que salten las alarmas e inicien nuestra búsqueda y captura. Por parte de las habilidades pasivas no hay novedad, salvo una vinculada directamente a la de invocación de asesinos que les dará la opción de usar las mismas habilidades que nosotros en combate.

Nuevos artilugios para sembrar el caos

Por parte de las armas nos volvemos a topar con una indispensable espada corta, de gran utilidad en los combates cuerpo a cuerpo. La pistola y la ballesta con sus distintos tipos de munición tampoco faltan a esta cita. Pero ahora descubrimos nuevos artefactos como las minas aturdidora y fulminante. La primera electrocuta a un enemigo hasta dejarle fuera de combate. La segunda directamente lo pulveriza con el rayo. También contaremos con las granadas de nube tóxica que nos dan unos breves segundos de ventaja para escapar o asestar un golpe mortal al sorprendido enemigo.

Las mejoras para el equipo se mantienen igual. Aumentos de salud, disminución de ruido, mayor precisión con un arma o más capacidad de carga de un tipo concreto de munición. La diferencia crucial en lo referente a armas, munición y mejoras es que Daud no cuenta con una base de operaciones como la de Corvo, por lo que sus compras debe hacerlas antes de cada misión en una sencilla pantalla de menús donde nos gastaremos el dinero recaudado en estas actualizaciones.

En esta sección encontramos una novedad de cierto interés. Se trata de los Favores, pequeñas ventajas que podemos comprar por una módica cantidad de dinero. Algunos son simples como la señalización de ciertas runas o talismanes, otras servirán a propósitos más concretos como ayudarnos a encontrar combinaciones de cajas fuertes o desactivar la alarma de algún dispositivo.

El funcionamiento de las runas y talismanes es idéntico al del juego original. Cada runa nos da un punto que podemos invertir en mejorar las habilidades activas y pasivas del personaje. Los talismanes se equipan y nos dan otras bonificaciones adicionales como recuperar salud al beber agua, mayor velocidad de ataque con la espada, mejor regeneración de energía u obtener maná o salud cuando ejecutamos a los enemigos de cierta manera.

El apartado tecnológico mantiene el sobresaliente

A nivel técnico el juego sigue maravillándonos por sus acabados, su dirección artística, su paleta de colores y sus diseños alternativos. No cambia la calidad gráfica del juego, pero dada la relativa modernidad del mismo, no se ve lastrada en modo alguno.

El sonido vuelve a hacer acto de presencia de forma espléndida con unas notas que ambientan a la perfección no solo la ciudad sino la situación concreta en la que nos hallemos. Por supuesto, el DLC viene doblado al castellano con el mismo resultado sobresaliente de ocasiones anteriores.

Sabemos ya que la continuación de esta historia de redención tendrá por nombre 'Las Brujas de Brighmore' y seguirá de cerca las acciones de Daud en un nuevo descargable. De momento podemos adquirir 'El puñal de Dunwall' por 9,99 euros para PlayStation 3 y PC o por 800 Microsoft Points para Xbox 360.