El 21 de Mayo 2014 | 18:05
Si hay algo que se puede decir de la expansión de 'Diablo III' es que Blizzard ha retocado casi todos los aspectos del juego. Desde el jugador de nivel 1 hasta el de nivel más alto, todos renovarán sus armas o armaduras a las pocas horas de juego y, probablemente, cambie la forma de jugar de más de uno de los veteranos. Es decir, estamos ante una expansión de verdad, de las de toda la vida, esas que te ofrecen una experiencia totalmente nueva.
Cosas de más y cosas de menos
En primer lugar, en 'Diablo III: Reaper of Souls', se aumenta el nivel de todas las clases a 70 permitiendo el uso de nuevas habilidades así como la opción de escoger entre más pasivas. También se añade un acto nuevo, el quinto, una nueva clase: el Cruzado y un modo de juego nuevo para los que se hayan pasado los cinco actos.
Pero no todo es poner cosas bonitas, también hay que quitar las cosas que estaban empañando el juego, como la Casa de Subastas. Por "culpa" de ésta, en los niveles altos había que matar muchos monstruos para conseguir suficiente pasta que gastar en esta tienda y conseguir objetos más chulis. Por fin Blizzard la ha eliminado y ahora matamos muchos bichos para conseguir muchos objetos que, hay que decirlo, son bastante mejores que los que hemos estado usando hasta la expansión.
Loot 2.0, el mayor acierto
Lo mejor de todo es que para ver muchos de estos cambios no necesitas tener la expansión. Sólo con el juego original ya podrás acceder a este nuevo sistema de Loot 2.0 por lo que jugar con tus viejos personajes será una experiencia completamente distinta. La cantidad y calidad de los objetos de colores que caerán serán bastante más gratificantes.
El malo ahora es el ángel de la muerte
Respecto a la historia, es un poco más de lo mismo. A pesar de que no quedan demonios mayores, el enemigo esta vez será el ángel Malthael que, considerando que los humanos son medio demonios, decidirá cargárselos a todos con la ayuda de sus ángeles más fieles. Se ve que el hecho de que los humanos se hayan merendado a los demonios en 3 títulos no ha servido para que los ángeles se den cuenta de que somos los buenos.
Así pues, esta vez tendremos que evitar la destrucción de Westmarch para después ir a los cielos a cargarnos al bicho de una vez por todas. Dentro de la ciudad tendremos varias historias a las que escuchar si somos de los que quieren hacer algo más que una clickfest, y también las podremos encontrar en tomos sueltos por el mapa. Eso sí, no esperéis nada revolucionario.
El modo aventura, para echar horas y horas
Lo bueno es que una vez superada la campaña en sí, tendremos acceso al nuevo modo aventura que nos dará pequeñas misiones por todo el mapa, incluidos los de los 4 actos originales. Los objetivos variarán entre matar a determinados bichos o jefes y dan oro, experiencia y objetos con los que mejorar nuestros mercaderes.
Es importante destacar que en este modo podremos teletransportarnos directamente a la acción por lo que si tenemos sólo 20 minutos, no estaremos 10 minutos de camino, algo que es de agradecer. Una vez que completes las 5 misiones de cada acto, recibirás un pack de objetos bastante interesante.
Y cuando hayamos hecho todo esto, llega lo complicado que son los Rift. Estas zonas serán aleatorias y algo más difíciles en las que habrá que cargarse bichos a porrón y un jefe final que, al ser derrotado, dará un botín de mucha calidad. Dentro de este loot habrá monedas para jugar a la lotería y conseguir objetos buenos o malos en función de la suerte que tengamos (Algo parecido a los mercaderes de 'Diablo II').
El Cruzado, la nueva clase
Por último tenemos que hablar del Cruzado, que se convierte en el tanque del juego por excelencia. La clase está totalmente inspirada en el Paladín y de él recicla muchos de sus ataques como el de los martillos voladores o las auras de rayos aunque quizás peque un poco de debilidad contra los enemigos más poderosos.
Aunque no requiere el uso del escudo, muchas de sus habilidades se centran en su utilización, además puedes usar un arma a dos manos con él por lo que no tenemos mucha excusa para desecharlo.
Conclusión
Si probaste 'Diablo III' en sus inicios y te llevaste una decepción por lo poco que se parecía a sus anteriores entregas, es tu momento de darle una nueva oportunidad. No es 'Diablo II' ni mucho menos pero Blizzard ha hecho un esfuerzo para acercarlo un poco a lo que pedía la comunidad de jugadores.
El nuevo modo de aventuras atraerá tanto a los jugadores que quieran estar dando golpes 3 horas seguidas como a los que solo tengan unos cuantos minutos libres así que no hay excusa para no probar esta expansión.
Lo mejor:
Loot 2.0. No hay Casa de apuestas. Modo Aventura. Más niveles para progresar. Mejores objetos.
Lo peor:
El sistema de habilidades no acaba de convencer.