La franquicia 'Darksiders' se ha convertido en estos últimos años en una de las más queridas por el público habitual a los títulos de aventuras y acción. La mezcla de un universo que nos deja adentrarnos en los jinetes del Apocalipsis y un planteamiento jugable bastante directo para el jugador nos han dejado tres entregas que conforman una trilogía en la que destaca su primera aparición, publicada hace ya una década, y dos secuelas con ciertos altibajos en su recepción general, quizás por ello con esta nueva aventura, THQ Nordic, propietaria actual de los derechos, hayan apostado por un nuevo enfoque que, aún con importantes variaciones respecto a lo que ya habíamos visto en la franquicia, mantiene los pilares básicos que han conseguido hacer de la saga una de las más comentadas por los fans en estos años.
A finales del pasado año 2019 llegaba 'Darksiders Genesis' a compatibles, sirviendo como plataforma de vanguardia. En tan solo unos días llegará la correspondiente versión para consolas de sobremesa y, por este motivo, recogemos nuestras impresiones con esta nueva aventura en la que volvemos a encontrarnos con Guerra, el protagonista de la aventura original, que en esta ocasión se verá acompañado de otro de los citados jinetes, Lucha, en un desarrollo que nos desplaza en el tiempo a mucho tiempo antes del Apocalipsis, funcionando por completo como una precuela de todo lo visto hasta la fecha.
Las ventajas de un spin-off
Cuando una franquicia de éxito quiere adentrarse en nuevos territorios, tanto en el mundo cinematográfico como en este del entretenimiento digital, es habitual que se haga a través de spin-offs con diversos resultados. Para esta ocasión se ha seguido este proceder y el resultado general ya podemos adelantar que ha sido más que satisfactorio.
Guerra y Lucha son los dos personajes que podremos controlar a lo largo de la aventura, cuya principal meta es intentar desmantelar, por orden directa del consejo, los planes que Lucifer tiene preparados para la humanidad y el universo. La historia nos permitirá conocer los hechos previos a lo que ya pudimos ver en el 'Darksiders' original, pero su punto fuerte no es precisamente este arco narrativo, sino más bien la relación que se deja ver entre los dos protagonistas, uno bastante más socarrón que otro, haciendo uso de una fórmula que, como el tiempo ha demostrado, si se sabe aplicar bien, funciona comercialmente en cualquier expresión.
La historia se nos presenta a través de diseños al estilo cómic sin perder ese toque oscuro característico de la saga, que para la ocasión cambia la perspectiva a una vista más cenital, similar a la que podemos ver en títulos de corte puramente RPG, y aunque alguno pueda pensar que de esta forma se pierde la esencia de la misma y se acerca a otras ya clásicas, nada más lejos de la realidad. Este cambio de enfoque sienta bastante bien al título, sobre todo porque llega también acompañado de un enfoque jugable donde la acción directa y la exploración se muestran sin muchos tapujos. Aquí hemos venido a "repartir estopa" y queda patente desde los primeros segundos que controlamos a Guerra o Lucha, que podremos alternar indistintamente para hacer uso de sus habilidades especiales.
Protagonistas diferenciados
Uno de los puntos fuertes de esta entrega reside precisamente en el juego que nos pueden dar estas habilidades propias de Guerra y Lucha. Con el primer protagonista de la franquicia podemos llevar a cabo un desarrollo más similar a lo que podemos ver en el género hack and slash y no encontramos grandes novedades dentro de este género. Si optamos por Lucha, las tornas cambian hacia los clásicos juegos de acción "twin stick", donde con uno controlamos al personaje y con otro la dirección de nuestras ráfagas de disparo, y es que Lucha lleva consigo un arma que nos permite hacer frente a enemigos a distancia frente al cuerpo a cuerpo que nos propone Guerra.
A medida que exploramos los distintos niveles, porque sí, su desarrollo está planteado en forma de niveles de tal manera que deberemos pasar antes por una "base central" para iniciar las aventuras, podremos encontrar diversos accesorios y potenciadores que serán exclusivos de cada personaje. Si buscamos innovación en las mecánicas dentro del género no vamos a encontrar mucho donde sorprendernos, pero la unión de los dos planteamientos funciona jugablemente de forma más que aceptable, permitiéndonos un acceso rápido y dinámico a la acción.
Es esta facilidad para hacernos con los controles y posibilidades de cada personaje lo que ayuda a que en ningún momento, a lo largo de sus 12 horas de duración, nos sintamos saturados o aburridos por una propuesta que repite fórmula durante todo su desarrollo, salpicándola por momentos con exploración y resolución de algunos puzles, siendo estos la parte más endeble de todo su planteamiento jugable.
Como guinda en este sentido, y teniendo en cuenta la presencia de los dos personajes, podremos disfrutar de toda la aventura de forma cooperativa, bien sea de forma local, o bien a través de las opciones multijugador vía Internet, algo que le suma un punto de interés extra a esta explosión de acción directa, que adapta los niveles según recorramos la aventura en solitario o junto a otro compañero.
Un universo con marca propia
La franquicia ha destacado por contar con un universo que queda muy bien reflejado en su diseño artístico, por lo que era de esperar que estas pautas se mantuvieran presentes en esta entrega pese al cambio de planteamiento visual y jugable y así ha sido. La parte artística cumple con los estándares que ya hemos podido ver en anteriores entregas y la técnica, sin marcar ningún nuevo referente, se muestra lo suficientemente sólida como para apoyar la experiencia una vez que nos hagamos con el mando y no entorpecerla. Los entornos son lo suficientemente amplios como para poder explorar con tranquilidad y la cantidad de enemigos que veremos en pantalla en determinadas ocasiones nos supondrá más un reto de habilidad que un reto técnico al hardware de las actuales plataformas.
Quizás lo más destacado en cuanto a nivel técnico pase por su aspecto sonoro. El título, al igual que la versión que ya disfrutamos en PC, y que sí contenía algunos fallos técnicos previo a su lanzamiento, nos llega totalmente localizado al castellano con buen nivel, lo que implica que las voces de Guerra y Lucha, así como los del resto de personajes que iremos conociendo a lo largo de la aventura, se mantienen cohesionadas con el resto del aspecto sonoro, donde destaca especialmente la banda sonora con toques orquestales cargados de épica, algo que era de esperar dentro del universo creado para la franquicia, que con esta nueva entrega parece haber abierto un nuevo camino para explorar mucho más en él.
De hecho, antes de llevar a cabo el análisis de esta entrega, y para refrescar algunos detalles, decidí volver a echar algunas partidas a 'Darksiders III', que hasta ahora se mantenía como la última producción de la saga y la primera tras su adquisición por parte de THQ Nordic, que para la ocasión también proponía una revolución dentro de los conceptos que habían funcionado como pilares en la franquicia.
Dicho esto, este 'Darksiders Genesis' es mucho más "redondo" que la tercera entrega y funciona mejor como elemento estructural de la saga a pesar de que, esta vez sí, los cambios han llegado para iniciar una nueva ruta que podría ahondar más en otros elementos y desarrollar un camino paralelo a los títulos principales.