El 28 de Febrero 2016 | 22:22
¿Cuántas veces nos quedamos sin jugar a un juego que nos interesa por no tener la consola en la que sale el juego en exclusiva? Yo estoy aguantándome sin jugar a 'Sunset Overdrive', y como quería jugar a 'Bloodborne' tuve que pillar una PlayStation 4. A veces parece que es legítimo comprarse una consola para jugar a un sólo exclusivo si se trata de una consola grande, pero si se trata de una Wii U para jugar a 'Bayonetta 2' o una PS Vita para cualquier exclusivo que interese... eso es otra cosa.
En éste caso, un relanzamiento en PC, cosa que todo el mundo tiene y posiblemente estés leyendo éste texto desde uno, ayuda a que un juego pueda alcanzar a mucho más público. He hablado mucho en su día de la franquicia 'Danganronpa', que se hizo popular cuando empezaron a hacer traducción del texto en unos foros y fue cogiendo popularidad por el argumento y diseño de personajes (ésto se lo achaco a la comunidad de rol en foros y artistas y cosplayers). Por suerte para unos, la primera y segunda parte fueron localizadas oficialmente en occidente, pero sólo en PS Vita y sabiendo el escaso público de la consola en occidente, la popularidad de la serie no iba a crecer mucho. Visto así y en vez de atarse a un sistema cerrado como son las consolas, un relanzamiento en PC era algo ideal por lo comentado: todo el mundo tiene uno, y no es un juego que exija mucha potencia.
Mismo juego, misma calidad
Ya analicé 'Danganronpa: Trigger Happy Havoc' hace dos años cuando salió el juego en PS Vita, pero voy a hacer como si ese análisis no existiese porque es necesario presentar la serie al público de PC. Además de que tras haber jugado a su secuela que saldrá también en PC, es más recomendable comentar esta primera parte como la mitad de un "todo".
Somos Makoto Naegi, un estudiante de lo más normal sin ninguna aptitud especial que es aceptado en el instituto Hope's Peak donde solamente entra lo mejor de lo mejor de lo mejor. Poco después de entrar, se ve envuelto junto a otros estudiantes en un misterioso juego al estilo Battle Royale, en el que para poder salir del instituto en el que están atrapados deben matar a uno de sus compañeros. Pero tienen que hacerlo sin que sus compañeros le descubran y cargarle el muerto a otro -menudo chiste me he marcado- porque si le descubren Monokuma le matará por alterar la paz en el instituto. Mientras, los inocentes deben descubrir al asesino porque si fallan en el juicio morirán todos, con lo que deben investigar y descubrir al culpable para no morir mientras buscan la forma de escapar.
Dado que se trata de una entrega muy vendida a la historia, ésta debe ser lo bastante atractiva y a la vez saber mantener al público. Lo de atraer lo puede tener difícil por la premisa pero una vez superada esa barrera de entrada la cosa se vuelve muy atractiva, con cada capítulo contando historias sobre los personajes, que les dan profundidad y dimensiones a un estereotipo monodimensional, y eso funciona porque no es malo partir de un estereotipo y hacerlo interesante. Lo malo es que los personajes que mueren en el primer episodio -oh, lo siento, lamento que sea spoiler decir que muere gente en un juego sobre juzgar a asesinos. Nótese la ironía- apenas pueden desarrollarse y quedan como personajes de relleno puro, aunque también es cierto que poco podían desarrollar en base a las conversaciones opcionales que tenemos con ellos.
Al estar la historia dividida en capítulos podemos estructurar nuestras sesiones de juego, aunque la la historia engancha tanto en el penúltimo y último capítulo que se pueden jugar de una sentada sin sentirse pesado. Eso sí, lo malo de ésta entrega y su secuela es que la historia tienen pinta de avanzar únicamente en los primeros diez minutos y en el último episodio, porque del primero al quinto la única historia y avance que hay es la investigación de los asesinatos. Y aunque nos dan pistas de cara al último capítulo, su aportación sienta como un pegote argumental y fácilmente nos olvidamos de ellos hasta que milagrosamente lo sacan en el último capítulo.
Y aquí es donde entra la necesidad de hacer a los personajes interesantes, porque saben llevar la historia que no lleva a ningún lado y sólo está para hacer tiempo y consiguen que sea divertido. Sus comentarios, chistes y relaciones de unos con otros consiguen hacer reír, enfurecer y mucho más de buena manera, cosa que de la que podrían aprender la mayoría de los sospechosos de 'Ace Attorney'.
Párrafo dedicado a Monokuma, porque se lo merece
Perdón si me pongo pesado, pero es que 'Danganronpa' hace pura magia con sus personajes. Saben que sin ellos su juego no tendría ni una décima parte de interés. Mención especial se merece Monokuma, el oso cabroncete que disfruta de nuestro sufrimiento y se vanagloria de ser malvado porque sí y a la vez intenta ser amigo nuestro con los chistes más malos que existen. Es un villano al que es imposible no odiar pero a la vez es imposible no cogerle cariño, y aunque sea un malo que cumple las condiciones para estar en el escalón más bajo de la calidad de un villano, Monokuma es autoconsciente y disfruta de ello y consigue que todos disfrutemos. Y antes de que te des cuenta tendrás peluches, cojines y ropa del oso.
Interesantes mecánicas, pero muy simples
Decir que 'Danganronpa' bebe de 'Ace Attorney' es quedarse corto y solamente rascar la superficie, dado que el sistema de juicio es más complejo. Empecemos con que el desarrollo de las investigaciones son casi iguales, encima con la ayuda visual que hace que lo único que tengamos que hacer sea ir a todas las habitaciones, usar la guía visual, mirar todo y hablar con todos. Habrá quien piense que es una guía para tontos, pero obviamente no se habrán enfrentado a juegos que requieran de un enrevesado pixel hunting que les hace mirar un fondo durante diez minutos para encontrar un objeto fuera de lugar.
Con todas las pruebas y declaraciones necesarias, tocan los juicios que se basan en la necesidad de tener que refutar los argumentos que se contradicen como en, oh, 'Ace Attorney'. Sí, aquí se parece bastante en lo de usar una prueba contra un argumento que lo contradice, pero la presentación mucho más dinámica y por lo menos no está la necesidad de interrumpir al testigo o acusado constantemente para intentar sacar algo.
Se incluye también un minijuego para conseguir avanzar cuando el juicio se pone tenso y en un callejón sin salida, una idea interesante pero el Hangman's Gambit sólo tiene gracia si ya sabes la respuesta y sabes jugar al ahorcado en un idioma que no es el tuyo materno, pero sienta bien adivinarlo. El juego rítmico que hay al final de cada juicio parece una idea buena en papel, pero no aporta especialmente nada, ni siquiera a nivel argumental y no es difícil ni interesante. Me permito hacer un inciso en que el juego es consciente de que vivimos en un mundo lleno de redes sociales donde los spoilers vuelan y no se hacen esperar, y mientras que molesta que te cuenten detalles de la historia, a diferencia de otros juegos donde todo es historia y se pueden jugar vía Youtube porque no se pierde nada, al menos jugando está esa sensación de adivinar lo que pasa por ti mismo, que ya es más de lo que puede decir la fiebre de títulos al estilo Telltale Games o 'Life is Strange'.
Poca exigencia, buen resultado
Entendamos que 'Danganronpa: Trigger Happy Havoc' es un juego de PSP, y no pide ordenadores potentes, y con lo poco que pide ofrece lo que se le puede exigir. No es un juego que pueda presumir de grandes gráficos, y el estilo gráfico de libro pop-up le sienta bien y es hasta característico. Si podemos decir una cosa negativa de llevar un juego de portátil a PC, es que la calidad de imágenes se ha resentido algo, y se nota hasta cierta pixelación, pero no es un problema esencialmente grave dado que el estilo gráfico lo disimula bien.
Por lo demás, la banda sonora del juego es la de siempre, que es buena y cumple su parte de ser ambiental y ponernos tensos en los momentos clave, que es lo que tiene que ser una banda sonora. Para los más puristas, está el doblaje original japonés en el que la voz de Monokuma es la de Doraemon, mientras que el doblaje inglés puede ayudar a la inmersión y a enterarse mejor de la historia.
'Danganronpa: Trigger Happy Havoc', sigue siendo un título que merece la pena probar si se está abierto a algo distinto a la tónica habitual de juegos hechos por juntas de accionistas, pese a sus fallos de estructuración de guión e historia que avanza de forma intermintente. Si te ha convencido, disfruta de él y anima a gente que sepas que pueda estar interesada, y haz chistes con Monokuma en las redes sociales, pero respeta que haya gente que lo vea raro, que la va a haber. Ahora con la versión de PC no hay excusa para quedarse sólo con el anime para disfrutar de la experiencia de 'Danganronpa'. En serio, no me gusta ir de repartecarnets, pero es que un anime de doce episodios no representa ni la mitad del juego.
ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE PC
Lo mejor:
Es una buena versión. Los personajes son muy carismáticos y ayudan a que la historia sea más agradable. Monokuma, posiblemente el mejor villano de la historia.
Lo peor:
Si ya has jugado a la versión de Vita, te pierdes poco y nada. Durante la mayor parte del tiempo, parece que la historia no avanza y todo se desarrolla en el último episodio.