Nota: Este artículo contiene spoilers del capítulo 1x02 de 'Víctor Ros'.
Desde el estreno de 'El Ministerio del Tiempo' la ficción en la televisión española subió un peldaño importante. No sólo era esa serie, en otros canales surgieron productos de gran calidad y bien arropados por audiencias y críticas, dejando atrás de nuevo, el mito de que en nuestro país todo lo que se vea por una pantalla está mal hecho (hablo, a la vez, del cine). Dejando de lado otros géneros, me centraré en las series históricas que desde hace años ocupan la parrilla de lo que siempre será "la 1".
Ha sido la ya citada 'El Ministerio del Tiempo' la que más popularidad ha cosechado entre biografías de monarcas, porque abarca todas las épocas y encima de manera más amena y directa. Todo un privilegio para que nos empapemos mejor de la historia, que a algunos les ha costado o les cuesta extraer de un libro, pero que ahora tenemos la oportunidad de abordar con más entusiasmo.
En ese sentido, la televisión rescata este año un punto medio entre ficción e historia: 'Víctor Ros'. Aunque es una serie de aventuras policíaca -ambientada en el siglo XIX-, ya hemos podido ver, en la primera temporada, un intento de asesinato de Cánovas del Castillo (no el definitivo, que ocurrió tres años después). En su segunda temporada nos hemos movido 5 años después de los hechos de la primera, a un año que espero no sea casualidad: 1898. Se trata de uno de los años, y el comienzo de una de las épocas, más convulsos de la historia reciente.
¿Fuiste de los que vieron la primera temporada de 'Víctor Ros'? Sus audiencias no eran para echar cohetes, su presencia fue muy corta y era muy fácil que quedara enmascarada por la nueva y tendencia de Tve de producir series de diferentes épocas de la historia de España. Sin embargo, y como bien fueron conscientes sus productores, Víctor Ros consiguió dejar su huella, al menos su nombre, en el público. Sí, el Sherlock Holmes español, desenfadadas aventuras detectivescas que gustan a niños y mayores, y más aún en un momento en el público de las edades intermedias mantenemos ese entusiasmo por el mítico personaje inglés gracias a las películas de Robert Downey Jr. y, más aún, a la serie protagonizada por Benedict Cumberbatch.
En mi caso, un agravante para que no pudiera no perderme aquella primera temporada es la presencia de Carles Francino como protagonista, ya que su vertiente policíaca ya me había gustado en 'Punta Escarlata'. Todo esto en un escenario de finales del siglo XIX, una época más cercana a nosotros de lo que creemos; si es que el cocktail que daba lugar a la serie 'Victor Ros' resultaba de lo más atractivo.
Se emitió, se pusieron más a la vista en las estanterías las novelas en las que se basaba la serie, y la cosa quedó, bien, ni fu, ni fa. Al final, no se sabía si la serie continuaría en antena, nadie dijo de renovar ni de cancelar. Pero resulta que la productora le dio una nueva oportunidad dándole la vuelta a todo: nuevos productores ejecutivos, directores, guiones, arte y fotografía... Y el cambio sí que se ha notado.
El inicio de una nueva etapa
La temporada 2 de 'Victor Ros' nos traslada a 5 años después de la anterior. La vida del detective, con un aspecto más adulto, es inmejorable, casado con su amada Clara, con un crecido Juanito que para ambos ya es un hijo, y continuando con su trabajo en la comisaría. Pero el talento del policía no pasa desapercibido, era un personaje público en Madrid, todo el mundo conocía a 'Víctor Ros', capaz de resolver cualquier crimen, y a la prensa le encantaba poder hablar de él.
Hasta que todo se tuerce, la vida le da un revés, como ocurre a todos los grandes héroes de la pantalla, y Víctor Ros se convierte en un ser sediento de venganza. Efectivamente, en un atraco muere su esposa, pero no parece que haya sido una casualidad, así que ahora Ros tiene que buscar a su nuevo gran enemigo, porque está claro que es el objetivo de alguien, ¿quizá Aldanza de nuevo?
Ahora, todos sus esfuerzos se centrarán en resolver lo que él llama el caso más difícil de su vida. ¿Sabéis en que se nota el cambio de una vida alegre y jovial a la tristeza eterna? En el simple movimiento de cámara. En un principio, me divertía ese efecto donde el plano oscila continuamente, pero después de que llegue la amargura a Ros, todo está quieto, estático, no hay nada positivo que transmitir.
El mayor caso de Víctor Ros
El capítulo que presenta la segunda temporada es uno de esos que me encantan, los que te ponen en situación. A la vez que empieza a resolver pequeños pero importantes pasos del caso, primero, por qué el atraco ocurrió justo donde estaba su esposa. Pero aún no sabe quién es el artífice de todo eso, y cada nuevo descubrimiento, relacionado con otro gran atraco al Banco de España, le llevará hasta un nuevo escenario: Linares. No sabemos si toda la temporada se desenvolverá en esta región, pero sí que ha sido toda una presentación, como si Ros y su inseparable Blázquez se fueran a quedar un tiempo por allí.
Todo esto se ha desenvuelto en un ritmo un tanto irregular. Al final del capítulo pasaron más cosas de las que esperaría, y no ha sido hasta el final cuando te dan a entender que pasarán bastante tiempo en Linares, aunque los personajes ya lo sabían previamente.
La duda que me queda al ver el capítulo de estreno es si Víctor Ros se convertirá en un adicto a la morfina, o sólo ha sido un instrumento temporal. Todo comenzó con una fuerte agresión que le iba a obligar a estar guardando cama unas semanas, cosa que no podía tolerar si quería ir tras los asesinos de Clara, así que le pide a Lola que le consiga morfina para poder continuar sin dolor. Las alusiones a que no la tome más que para esa ocasión nos hacen pensar si adquirirá un nuevo punto en común con Sherlock Holmes, o más bien con el Dr. House. Por ahora no se hizo más referencia, y quizá lo de la morfina no fuera más que una contextualización histórica sobre las drogas.
Nuevas caras, nuevas ambiciones
Lo que hemos visto al final, y también con el avance del siguiente capítulo, son las nuevas caras que se incorporan en esta segunda temporada. Bueno, y los que hemos buscado por la red, porque van a ser muy interesantes: un intrigante y divertido, como siempre, Paco Tous, Juanma Lara, de nuevo como guardia civil en pantalla; Paula Prendes, que juraría haberla visto ayer cruzando la mirada con Ros, (¿se huele un nuevo idilio amoroso? Esperemos que no) ; Carolina Bang, Edu Soto... Sin desaparecer personajes clásicos, como Lola la Valenciana o Juanito, que esperemos no se queden como recurrentes de inicio y final de temporada.
Esta segunda temporada de 'Victor Ros' se avecina más ambiciosa, y así se nota en la incorporación de caras bastante conocidas de la televisión, con un 'Víctor Ros' con más mala leche, con un nuevo gran caso mezclado con misterios semanales a resolver, y con la pretensión de volver para quedarse.