Once años de aventuras que tocan a su fin. No es que 'Vengadores: Endgame' signifique que no habrá más películas de Marvel Studios ni que vayan a bajar el ritmo de la calidad ni su números de estrenos por año, pero sí es un cierre de todo lo que han construido en los últimos once años. Las relaciones interpersonales, las grandes batallas, los conflictos cósmicos... Todo termina aquí.
Y por una vez me gusta decir eso. En los últimos años hemos visto demasiados videojuegos y películas que teóricamente llegaban al final de sus sagas pero, en realidad, sólo construían más y más para el futuro. Es el caso del reciente 'Kingdom Hearts III', que satisfacería a algunos fans con su conclusión pero se molestaba demasiado tiempo en dejar caer qué venía en el futuro y no ser claro en absoluto con su propio argumento en una amalgama de confusión e inconsistencias. Y no es que Marvel haya creado una obra sin fallos o en ocasiones algo difícil de seguir, pero es un cierre definitivo. Tras los créditos el espectador tiene claro a por qué ha venido y con qué se irá.
Esta crítica es 100% libre de spoilers.
Vengadores desunidos
La trama de 'Vengadores: Endgame' no pierde tiempo en establecer el universo o las reglas que lo mueven. Desde el primer minuto decide seguir el catastrófico final de 'Vengadores: Infinity War' y pone a los héroes más poderosos de la Tierra en la posición de hacer honor a su nombre, pero incluso así falta una catarsis con la que emocionarse. El grupo está separado, fragmentado y su fracaso no hace más que reforzar esas heridas que parece que jamás sanarán. Por ello, el primer acto se centra en profundizar en estos personajes y volver a unirlos.
Se trata de una primera hora algo larga que puede resultar pesada a más de un espectador. En vez de asombrarnos con acción a raudales o la presentación típica de personajes, se dedica su tiempo a mostrar lo devastado que ha quedado el mundo tras una catástrofe como la que jamás hemos llegado a ver antes. Cada uno de los vengadores asume la desgracia a su propia manera, con heridas emocionales que no terminan de curarse, cambios físicos y mentales o puede incluso que pasando página y formando familias nuevas. El resentimiento y la autoculpabilidad está a la orden del día en todos ellos, aunque sea de distintas formas, y explorar esos complejos sentimientos y cómo cada uno de nuestros héroes ha sobrellevado a su mayor fracaso es emocionante, aunque triste.
Como estudio de personajes esta es la mejor parte que podremos encontrar en todo 'Vengadores: Endgame', aunque no resulta del todo perfecto. Algunos fans han considerado que el trato dado a algunos de nuestros héroes no es el adecuado, en especial a lo que se refiere a la evolución de Thor a través de las dos últimas cintas. Sin entrar en detalle de su estado psicológico, el dios del Trueno se encuentra en el momento más bajo de su vida como guerrero, con una crisis de identidad mucho mayor de lo que jamás ha pasado en ninguna otra película hasta la fecha. El trato que se le da es uno muy cercano al que veríamos en el mundo de los comics, con una figura trágica y vulnerable que se oculta a través de un poco de humor.
El tiempo se acaba
El desarrollo se lleva más allá también, pero no puedo dejar de mencionar lo bien llevado que está con algunos de los héroes. Natasha Romanov está en una posición muy diferente y lógica a la que jamás se haya encontrado antes, Tony Stark parece encontrar algo nuevo en la vida. Pero no todos reciben un buen trato por parte del guión. Sin entrar en los detalles, Clint, conocido ahora como Ronin, es uno de los personajes peor llevados por la trama para seguir adelante y comprender del todo cuál es su situación emocional. Se mencionan detalles, cosas que ha hecho en el pasado cercano, pero al mismo no explica cómo ha llegado a las decisiones que ha tomado en su vida o ninguna de las consecuencias que le siguen.
Con este grupo de fracasados héroes entramos en el segundo acto, el cual quizás podríamos considerar el punto flojo de la película. Muchos son los fans que encuentran problemas con las soluciones que se presentan para superar esta crisis y cómo superarla, pero no debería resultar tan problemático atendiendo a las normas que establece y dejando de pensar en lo que hacen otras obras de ficción... Aunque bien es cierto que no tiene en consideración todas las ramificaciones que pueden llevar consigo esas normas y las soluciones llevadas a cabo por nuestros protagonistas.
Más allá de estos posibles problemas, el segundo acto sirve como punto central del fanservice en toda su gloria, recordándonos de forma constante pero no abrumadora el largo viaje de estos once años de películas. Todo conduce hacia el satisfactorio tercer acto, donde la emoción y acción se unen para crear una de las mejores batallas que hayamos visto en todo el universo cinematográfico de Marvel Studios, en la que gritos y llantos se escuchan por la sala de cine por igual. Y eso es especial de ver, una experiencia que ha de disfrutarse.
Él es inevitable
Aunque muchas cosas hayan salido por suerte bien para los fans de Marvel, lo cierto es que por el camino ha habido importantes pérdidas para crear una experiencia totalmente sólida. Hay una víctima de la que no se habla mucho en 'Vengadores: Endgame', pero probablemente sea el personaje más malparado de toda esta entrega: Thanos, el Titán Loco. Sin entrar en detalles, podemos decir que el personaje fantástico que descubríamos en 'Vengadores: Infinity War' no es consistente con el villano que aquí se nos presenta, cruel y desconsiderado hacia los mundos que asegura estar salvando. Su nueva agenda, nuevos planes y los diálogos que comparten muestran al villano plano y aburrido que muchos temíamos que pudiera ser antes de la excelsa cinta de los Russo de 2018.
Hay que poner en cuestión también algunas de las decisiones que decide tomar el guión para llevar la historia adelante, las cuales pueden afectar muy negativamente a la experiencia general y a nuestra visión de los personajes en una gran escala. Los mayores problemas de 'Vengadores: Endgame' requieren una larga conversación sin ninguna clase de miedo hacia los spoilers, por lo que este no es el momento ni el lugar para hablar de algunos de los puntos que, como crítico, más me preocupan. Pero indiferentemente de ello, las elecciones llevadas por los Russo para lograr aumentar el valor emocional por parte del espectador puede resultar ser abrumador y algo anticlimático en ocasiones. A cambio, claro, logra algunas de las escenas más emotivas de todo la saga de películas... Y eso se lo deberemos siempre a ambos directores.
Conclusiones
'Vengadores: Endgame' cumple aquello que se propone: este es el final, la conclusión a once años de películas y una despedida perfecta para los seis Vengadores originales que tantos años de alegrías y acción desenfrenada nos han dado. No es perfecto en su trama, pero sí en los sentimientos que evoca. Me siento completo y feliz. Lo suficiente, al menos, para ignorar los graves problemas que le acompañan... Pero eso queda para otro artículo con spoilers.