TEMPORADA 1

Crítica 'Una serie de catastróficas desdichas': Una fiel adaptación de la mano de Netflix

Netflix comienza el año con su nueva propuesta 'Una serie de catastróficas desdichas', una fiel adaptación de la saga juvenil de Lemony Snicket.

Por Sandra Ramírez Cherbuy 20 de Enero 2017 | 10:37

No he tenido la oportunidad de leerme todos los libros de la serie. De hecho, solo me leí el primero de ellos y puedo decir que la forma de escribir de Lemony Snicket, pseudónimo de Daniel Handler, es especial y llamativa tanto para niños como para adultos que aman la ficción.

Lo llamativo de la historia 'Una serie de Catastróficas Desdichas' no es solo lo que nos cuenta (una historia sin final feliz) sino también el público al que va dirigido, en su mayoría un público infantil y juvenil, pero que llama la atención de los mayores a través de sus juegos de palabras, sus referencias y sus curiosos personajes.

 

La saga de libros, compuesta por un total de 13 novelas, terminó en 2006. La plataforma en streaming ha decidido adaptar todas las obras que componen 'Una serie de Catastróficas Desdichas'. Para ello, ha decidido contar con el propio autor de las novelas Daniel Handler y con Barry Sonnenfeld. Este último conocido por haber encandilado a los niños de los 90 con 'La Familia Addams' y también por otras películas como la saga 'Men in Black'.

Una gran adaptación de los libros

La serie que ahora ha estrenado Netflix es una copia fiel de sus libros. En 'Una serie de Catastróficas Desdichas' seguiremos de cerca la historia de tres huérfanos, Sunny, Violet y Klaus Baudelaire, que tendrán que huir de su primer tutor, el Conde Olaf, que los persigue para quedarse con su herencia.

Una trama triste desde el comienzo, que nos lo hace ver en cada imagen y en cada episodio. Aunque deseamos que estos huérfanos salgan adelante, sabemos que eso no va a ocurrir. Así no los hace constar su narrador Lemony Snicket, el escritor de esta historia.

Esta primera temporada abarca los cuatro primeros libros de la saga ('Un mal principio', 'La habitación de los reptiles', 'El ventanal' y 'El aserradero lúgubre'), por lo que si queremos ver cómo acaba la historia de los hermanos Baudelaire, tendremos que esperar a la segunda temporada.

La serie supera en todos los aspectos a la película que en 2004 protagonizó Jim Carrey en el papel del conde Olaf. En esta moderna versión contamos con la presencia de Neil Patrick Harris en el brillante papel del villano, que también se encarga de cantar en la canción que abre la serie. Entre otros actores podemos encontrar a Joan Cusack, K. Todd Freeman, Patrick Warburton, Alfre Woodard y Rhys Darby. Las interpretaciones de todos ellos geniales.

Los tonos lúgubres, pero a la vez mágicos son la piedra angular de la serie, donde todo lo malo es posible (recordemos que esta es una historia 'lúgubre' y 'calamitosa'). Las referencias a Tim Burton y a un oscuro Wes Anderson son constantes, además se conjugan muy bien con la forma de escribir de Handler. Pero todo esto adaptado a un público infantil y juvenil en el que los niños son los únicos cuerdos en un mundo lleno de adultos que no saben nada y que se dejan engañar por el malvado Conde Olaf. Nuestros tres personajes son bastante peculiares: Violet es una joven inventora, Klaus, el mediano es un genio de las letras, y la hermana pequeña, Sunny es una maestra mordedora.

 

A todos aquellos fans que no vieron en la película de 2004 esa magia que encontraron en los libros, seguramente disfrutarán de lo lindo reviviendo la historia de estos tres huérfanos. Y es que, en la serie, podemos encontrar las mismas cosas que hacen especial a sus libros: las referencias a palabras y analogías o el gusto de su narrador por contar datos de su vida privada, entre otras muchas cosas. Todo esto a través de un narrador que va apareciendo en mitad de la historia rompiendo la cuarta pared y que consigue preservar el lenguaje que caracteriza a los libros.

Sin embargo, si eres uno de los que te acercas a la serie por primera vez, sin haberte leído los libros, quizás te sorprenda la falta de dinamismo que Sonnenfeld le ha dado a la serie a favor de ser estrictamente fiel a la obra. Se deja llevar por ciertos detalles que en televisión, o en ciertas series de televisión, no resultan importantes. Y en ocasiones nos encontramos en ciertos episodios viendo una trama en la que no se ve un desenlace claro. Pero es que no nos encontramos con una serie de televisión usual, ni realizada para un público generalizado.

Una de las cosas que se puede criticar de la serie son sus efectos digitales, sobre todo en aquellos que tienen que ver con los gestos de la pequeña Sunny. Son tan evidentes que consiguen hacerte salir de la trama.

En contraste con los efectos digitales nos encontramos con una producción excelente, en la que se han conseguido construir casi todos los escenarios, sin abusar de la pantalla verde que tanto se ve ahora en las películas. Su estética steampunk sobresale por todas las partes de la pantalla. Incluso en los diálogos, en los que encontramos grandes anacronismos culturales y geográficos. Han conseguido transmitir de una manera muy fiel el peculiar universo en el que se desarrolla la fatídica historia de los hermanos Baudelaire.

Una serie que, seguramente, nos seguirá sorprendiendo en futuras temporadas debido a la profesionalidad y el cuidado con el que se ha hecho. Además, de una adaptación que por fin está a la altura de las novelas originales.

 

¿Tendremos segunda temporada?

Handler ha dicho que la próxima temporada contará con 10 episodios que abarcarán desde 'Una academia muy austera' hasta la novena novela, 'El Carnaval Carnívoro'. Esto quiere decir que la serie tiene pensado contar con tres temporadas. Por lo que Netflix todavía tiene tiempo de contar en su catálogo con una de las mejores adaptaciones a la televisión, todo se verá.

Por el momento, Netflix no ha confirmado si habrá segunda temporada.