El 24 de Octubre 2016 | 13:10
[Este artículo contiene importantes SPOILERS de la última temporada de 'The Walking Dead']
'The Walking Dead' es una de esas series que saben dejarte con la boca abierta cuando quieren, y si no lo hacen más a menudo es para que no nos cansemos. Y es que cuando creíamos que la temporada era flojita, como me resultó a mí la anterior, me callaron la boca con el último episodio.
Lo mismo ha ocurrido con la premier, que me ha parecido un capítulo magnífico y que ha demostrado, una vez más, porque 'The Walking Dead' es una serie que mueve a tanto público.
El capítulo va de menos a más en todos los sentidos, tanto en sangre como en emoción. De hecho, es de los capítulos más emotivos porque por primera vez vemos a nuestros supervivientes en verdaderos problemas. Comienza justo después de la muerte de varios de nuestros protagonistas a manos de Negan y Lucille. Nos encontramos con el inicio que ya pudo adelantar AMC hace una semana aproximadamente. En la escena vemos como Negan se lleva a Rick a sufrir un poco, lo que intenta Negan durante todo el capítulo es hundir a Rick, y lo acaba consiguiendo.
Entre zombis, Rick recuerda lo que han sufrido sus compañeros hace unas horas. A medida que avanza el capítulo vemos como se producen estas muertes. El primero en morir es Abraham. Esa es la muerte que oímos en el último capítulo de la sexta temporada.
Esta muerte, aunque impactante, no logra sorprender. Nos habían prometido la muerte de unos de los personajes más queridos de la serie, y aunque Abraham había empezado a tener más protagonismo no era lo suficientemente impactante. Lo de Abraham era solo una muestra de lo que minutos después nos venía encima.
Después de Daryl le pegase un puñetazo a Negan, este aún más furioso decidió contraatacar. Esta vez contra Glenn.
''No sé con qué clase de mentirosos hijos de puta habéis tratado. Pero yo soy un hombre de palabra, las primeras impresiones son importantes, necesito que me conozcáis, así que volvamos a lo nuestro''. Con estas palabras Negan nos deja claro que no es un villano cualquiera y que hará sufrir a nuestros supervivientes como el que más.
La muerte de Glenn es verdaderamente dura, mucho más explícita de lo que pudimos ver con Abraham, y mucho más dolorosa también para que nos vamos a engañar. Después de tenernos la temporada pasada varias veces en vilo por la falsa muerte del repartidor de pizza, ahora nos lo presentan de una manera fría y muy muy sangrienta, con el ojo saliéndose de la cuenca. Totalmente diferente a la trágica falsa muerte que nos presentaron en la temporada anterior. ''Maggie, te encontraré'', son las últimas palabras de Glenn antes de caer al suelo por el golpe de Lucille
Después de matar a Glenn, Negan vaticina: ''Esto es solo el principio''. Y francamente que lo es.
Y cuando el cuerpo ya no nos dejaba para nada más, Negan vuelve a ponernos en una situación límite. Una vez que está Rick de vuelta con sus compañeros, Negan le vuelve a echar en cara la mirada desafiante que le lanza nuestro sheriff y poniéndolo entre la espada y la pared le dice que le corte el brazo a su hijo.
''Sigues mirándome de la misma manera, como si me hubiera cagado en tus huevos revueltos y eso no puede ser'', le dice Negan.
Creo que a todos nos resultó curiosa esa situación, muy parecida a la prueba que Dios en el Antiguo Testamento pone a Abraham: sacrificar a su hijo y ofrecerlo a Dios.
En este caso Rick debe cortar la mano de su hijo o todos sus amigos mueren. Solo cuando Negan se percata de que Rick está dispuesto, cuando de verdad se encuentra hundido ante la maldad de Negan, este lo detiene: ''Esa es la mirada que quería ver'', le dice Negan. La mirada del sufrimiento y del miedo en la cara de alguien que hasta ahora había sido siempre el líder, el que había hecho sufrir a la gente. Ahora que temes a Dios (en este caso a Negan) es cuando te dejo marchar.
''La vida que tenías antes se acabó'', sentencia Negan antes de llevarse a Daryl en la camioneta.
Una vez solo nuestro supervivientes se hunden y con ellos el público. El capítulo toma un giro más sentimental. Este es el momento en el que se asimila todo lo que hemos visto, esas muertes y ese sufrimiento. La actuación de Lauren Cohan como Maggie es espectacular, consigue emocionar al espectador y dan ganas de llorar con ella.
Algunos pueden pensar que esta parte del episodio sobraba, pero no lo creo, el duelo de Maggie es necesario y esa parte final es la que nos permite digerir toda la tensión que hemos vivido durante más de media hora de capítulo. Es el momento que los showrunner han elegido para que la tristeza se apodere del espectador.
El capítulo termina con un primer plano de los ojos de Rick. Su mirada ha cambiado, ya no es la misma. Citando a Negan ''esto es solo el principio''. Todavía nos queda mucho por ver.
Una temporada que se presenta interesante
En definitiva, nos hemos encontrado con un inicio de temporada muy tenso y emotivo. Un principio de temporada brusco, con mucha sangre y violencia, en el que no ha habido tiempo de presentaciones ni de explicaciones, un capítulo que pasa rapidísimo y que deja con muchas sensaciones contradictorias (tristeza, emoción, dolor de estomago...). Tal vez eso era lo que nos querían hacer sentir.
Un episodio que es el entrante perfecto para una temporada que se presenta muy interesante, en la que dejaremos de ver a unos personajes que siempre acaban saliéndose con la suya. Esta vez la venganza costará mucho más trabajo de lo que nos tienen acostumbrados en la serie.
Pero por ahora, no sabemos qué puede pasar, lo único que tenemos claro es que ha sido un capítulo perfecto para abrir la temporada y que el siguiente solo puede ir a mejor. Si todo sigue esta línea la séptima temporada promete mucho pero, ¿podremos aguantar este ritmo?
Lo mejor:
-Negan, un villano a la altura -Una temporada que promete. -El grupo se encuentra en peligro por primera vez.
Lo peor:
- Puede que nos tengamos que acostumbrar a perder a personajes queridos.