Netflix tenía la oportunidad de irse por la puerta grande del mundo de Marvel. El recuerdo de sus series llegaba ligado al éxito o fracaso de la segunda temporada de 'The Punisher'. Si bien es cierto que tenía el marco perfecto para acabar de la mejor forma posible, la realidad es que se ha desvirtuado una producción que en sus primeros 13 capítulos, sin olvidar que no era perfecta, no solo sorprendió por su madurez y crueldad, sino por ser una de las mejores producciones de Marvel en la compañía audiovisual.
Sin querer entrar en destripes de la primera entrega, la cual si todavía no habéis visto es un caso error, la serie terminaba de forma apoteósica. Dos últimos capítulos excelentes que dejaron al gran público con ganas de más. Y sin faltar a la verdad, lo nuevo de 'The Punisher' comienza más que bien, con un primer episodio que cogía el hilo de lo que vivimos hace dos años, y que después de los primeros 50 minutos te hace sentir que estás delante de algo que va a volver a ser épico. Pero ahí se queda todo.
La segunda temporada de 'The Punisher' no solo se deshace cual azucarillo, sino que acaba cansando y preguntándote la razón de cómo una serie excelente ha bajado tanto de nivel. Y lo cierto es que la combinación es la misma, Frank Castle (lo mejor de la serie), mamporros con extra de crueldad y la continuación de una trama.
El gran problema es el fondo la estructura de la serie, sin ritmo, con dos antagonistas que nada tienen que ver y que alargan mucho la trama, y algunos capítulos que no deberían ni de estar. El gran talón de Aquiles de Netflix y su cabezonería de tener que emitir 13 capítulos cuando en ocho o en nueve cuentas lo mismo y sin aburrir. Tanto es así, que más de 40% de la audiencia de la primera temporada, no ha terminado de ver la segunda.
¿Que buscas ahora Castle?
Si en la primera entrega nos encontrábamos a un Frank Castle destrozado por sus circunstancias personales, un personaje roto que malvivía esperando que cada día pasará más rápido esperando un fatal destino que le diera descanso. Ahora vemos un perfil más de 'superhéroe", un Castle defensor del más débil y que se ve enfrascado en una lucha que, en un principio, nada tenía que ver con él.
Avanzan los episodios y se forja una trama con un nuevo antagonista que, como siempre, le va a poner las cosas difíciles a 'The Punisher'. Pero mientras intentas descubrir la razón de todo este problema, la serie se desvía dos o tres episodios para volver a los hechos y al "malo" de la primera temporada, para casi olvidarse de lo que estabas viviendo durante los cuatro primeros capítulos.
Una vez planteada esta doble coyuntura, la serie se desarrolla con una doble trama la cual no acaba de profundizar en ninguna de las dos. Lo peor de todo, algo que se veía venir, el desenlace acaba con una conjugación de malas ideas. Sobre todo porque hay tantos frentes abierto que en un par de capítulos se termina todo con una sensación de que nada tenía que ver con el inmenso final de la primera temporada.
Prueba de ello es algún cameo de personajes, que aparecen sin saber la razón, que están algunas escenas y vuelven a desaparecer. Entiendo que el objetivo era sorprender al espectador, pero lo cierto es que te da la sensación de "¿y que pintaba de repente aquí?".
El mejor personaje Marvel
Donde no hay discusión es que Frank Castle vuelve a ser el mejor protagonista de una serie Marvel. Un personaje tan atípico a los superhéroes convencionales, pero que le coges cariño desde el minuto uno.
En esta temporada hemos visto un perfil diferente, de salvador del inocente, aún así sigue con sus propios demonios internos y con ese recuerdo que le atormenta a cada paso. Si bien es cierto que su motivación hay que cogerla más con pinzas en esta temporada, sigue siendo un protagonista memorable.
Su icónica forma de andar, sus gritos de batalla o su cara de pocos amigos durante todas las escenas hace que Frank Castle merezca un regreso. Creo que no estoy muy alejado cuando digo que una película basada en este personaje, y con la interpretación de John Bernthal, que hace un trabajo memorable en las dos temporadas, sería todo un acierto por parte de la factoría Marvel.
Del mismo modo, el personaje de Billy Ruso pierde mucha fuerza. Pasa de un personaje con convicción, seguro de si mismo y, dentro de su lado de antagonista, alguien que hace el mal por una razón. Ahora nos encontramos un personaje que no se entiende muy bien cómo encaja, que se guía por impulsos y que no está nada definido. Si bien es cierto que es parte de su papel, después de su desenlace en la primera temporada, tampoco se le aprecia como el super villano que podría esperarse.
Gran culpa de esto reside en su papel casi de segundo "malo", y vivir en la serie casi de las migajas que le quedaron del recuerdo de la primera. Sea como sea, más que nunca Castle resalta por encima del resto de personajes, algo que si ya hacía en la primera temporada, ahora es demasiado obvio. Muchos espectadores verán los trece capítulos completos por poder disfrutar de 'The Punisher' y de sus mamporros, más que de la trama de la serie en sí.
Conclusión
El regreso de 'The Punisher' era la última gran bala de Netflix con Marvel, después de una ristra de series que han pasado sin pena ni gloria y que se han visto obligadas a la cancelación. Aunque parecía que Frank Castle iba a ser el gran cierre, un compendio de malas decisiones ha provocado que, después de una primera temporada excelente, la serie haya perdido mucha parte de la calidad que atesoró.
Desde una historia que no profundiza en ninguno de sus antagonistas, pasando por capítulos de relleno que hacen que la serie se haga demasiado larga, hasta personajes secundarios que no aportan mucho, o que casi todavía no sabes la razón de su aparición, hacen de la segunda temporada de 'The Punisher' un vago recuerdo de lo que fue.
No es todo malo en ella, hay que decir que Frank Castle sigue siendo un personaje sublime y que la interpretación de John Bernthal sigue siendo grandiosa. Las escenas de acción siguen siendo todo un despliegue de golpes y sangre que, a pesar de lo que pueda parecer, no se exceden en ningún momento, al revés, encajan a la perfección en una serie que vuelve a ser madura y no para todos los públicos.
A pesar de la gran expectación que había con el regreso del "Castigador", el público de Netflix vuelve a ver, por última vez, como una serie de Marvel no da los mínimos de calidad que se le esperaban. El gran problema es que casi todas las producciones de Netflix están cogiendo ese rumbo. Primeras temporadas muy buenas, que se ven corrompidas por la necesidad de continuarlas con excesivos capítulos que poco o nada aportan. Quizás con 'The Punsiher' haya sido la gota que haya colmado el vaso, sino las producciones de Netflix corren el riesgo de caer por su propio peso.