El pasado 2008, Matt Reeves nos sorprendía con una cinta de metraje encontrado que parecía ser una más en el género. 'Monstruoso' nos mostraba la noche en que varios jóvenes neoyorquinos celebran la fiesta de despedida de un amigo en Manhattan. Por desgracia, un monstruo del tamaño de un rascacielos llega a la ciudad. El film no obtuvo el reconocimiento que esperaba, pero para los fans de la ciencia ficción, resultó ser todo un producto de lo más interesante y un Universo digno de conocer más en profundidad.
¿Secuela?
Tuvimos que esperar ocho años más para seguir conociendo sobre esta saga, y no es hasta el final de 'Calle Cloverfield 10' que comprendemos que esta historia, protagonizada por Mary Elizabeth Winstead y John Goodman, formaba parte del mismo Universo que la cinta de Matt Reeves. Podemos hacernos una vaga idea de que ambas tratan la misma historia, ya que en esta ¿secuela?, no se habla nada de esa noche neoyorquina no del gigante monstruo que ataca la ciudad.
Una nueva entrega
El pasado domingo, pudimos ver la esperada cita anual con la Super Bowl, un enorme evento deportivo en el que, además de ver deporte, también es una cita indispensable para cinéfilos y seriéfilos. En el evento, pudimos ver el tráiler de 'The Cloverfield Paradox' y, horas después, se anunciaba su inmediato estreno a la plataforma de pago de streaming, Netflix. Toda una alegre sorpresa para los fans de esta saga, que podrían dar explicación a los eventos ocurridos en 2008 o, gracias a ella, podemos situarnos temporalmente con su secuela. Pero todo queda un intento, ya que esta cinta dirigida por Julius Onah, no es más que un triste batiburrillo de malas ideas y conectadas de manera muy forzada con el Universo que se plantea.
Un primer acto decente
La película comienza, y en los títulos de créditos podemos ver la tipografía típica de la saga, alargamiento de letras, misma tipografía y todas ellas de color blanco sobre un fondo negro. Durante su primer acto, (primera media hora), conocemos a los personajes protagonistas de esta nueva historia, un grupo de astronautas en una estación espacial que están buscando la forma de cread una fuente de energía casi inagotable que pueda sacara a la Tierra de la peor crisis que nos llevará a grandes conflictos entre países de todo el mundo. Para conseguirlo, han experimentado con un acelerador de partículas durante dos años sin éxito alguno... Hasta que finalmente, creen haberlo logrado, pero como era de esperar, todo sale mal.
Personajes llenos de clichés
Este primer acto resulta ser de lo más interesante, un thriller espacial al estilo 'Alien, el octavo pasajero', con influencias de otras películas como 'Event Horizon' de Paul W.S. Anderson. Conocemos a los personajes, que resultan ser de lo más cliché en el cine del género. Tenemos al líder Estado Unidense, el ruso desagradable, la protagonista inglesa y así hasta acabar completando cada país con su correspondiente cliché. La relación entre ellos, apenas la conocemos, no sabemos quién es amigo de quién o qué han hecho durante esos 650 días de misión, por lo que es muy difícil empatizar con ellos. Además, por culpa del mal tratamiento que se les da a estos personajes, algunas de las muertes, además de ser nada sorprendentes, carecen de sentimiento de empatía alguno. Sólo conocemos un poco más de su protagonista, aunque tampoco demasiado como para que nos importe si le ocurre algo bueno o malo.
Un guión bochornoso
El guión es, sin duda, la peor parte de todo el film. Durante 100 minutos estarás preguntándote cosas, no sabrás por qué x personaje hace lo que hace o por qué están sucediendo las cosas. Parece que todo acaba sucediendo por conveniencia del guión y esto hace que la trama resulte de lo más surrealista y acabe sacándote por completo de la película. Además de esto, no entendemos las motivaciones o preocupaciones de los personajes. Está claro que todos quieren salir sanos y salvos, pero no hacen nada lógico para llegar a ese resultado y hace que todo el rato te digas a ti mismo, ''eso te pasa por tonto''.
Preguntas sin respuesta clara
Sin duda, el público que atraerá esta cinta es el amante del Universo Cloverfield, pero por desgracia, acabará enfadado con él, puesto que ni los propios creadores tienen muy claro lo que quieren contarnos. Lo que se supone que es el origen del monstruo, se resume en una simple y cutre frase escuchada a través de una televisión. La película no siente respeto alguno por su Universo, ya que ni siquiera se puede oler que pertenezca a él. Apenas vemos dos referencias a estas historias, como la bebida Slusho o la gasolinera Kelvin, que hacen que nos planteemos más preguntas que respuestas. Las preguntas que te hacías en las dos anteriores entregas, no quedarán explicadas en está película, si no que harán que piensen en otras muchas, sobre todo al final de la película que sabrás si ya la has visto.
Aspecto técnico decente
Lo único salvable del film resulta ser el aspecto técnico. Ya estamos en 2018 y no es de extrañar que en las películas este aspecto esté siempre impecable, por lo que apenas resulta sorprendente. Algún que otro plano resulta interesante y bonito a la vista, pero no llega a cautivarme ya que la historia que lo acompañada, es de lo mas burda. La música cumple con su cometido, aunque resulta de lo más olvidable.
Actuaciones nada sorprendentes
En 'The Cloverfield Paradox' veremos las actuaciones de Gugu Mbatha-Raw, David Oyelowo, Daniel Brühl, Elizabeth Debicki, Zhang Ziyi, Chris O'Dowd, John Ortiz, Aksel Hennie, y Roger Davies, donde todos ellos cumplen con sus papeles, sin sobresalir demasiado. Sin duda, el gran puto positivo lo otorga Gugu como protagonista, que al menos hace que nos creamos un poco más la historia que tratan de contar.
Un insulto a los fans de la saga
En resumidas cuentas, 'The Cloverfield Paradox' resulta ser una película del espacio muy mal elaborada, con un guión mediocre y que no gustará a los que no son fans de este Universo, ya que se encontrarán de lo más perdidos. Respecto a los fans de la saga Cloverfield, deciros que lo siento mucho, siento mucho que un producto con tantas posibilidades como es este, no se tome en serio su propio Universo y quiera forzar una franquicia sin saber cómo hacerlo. Es una película que hay que ver si quieres seguir la saga, pero que será un viaje tormentoso que te dejará con más preguntas que respuestas.