El 2 de Junio 2022 | 19:00
Han sido dos años de espera. Los chicos se han dado un descanso después de dos temporadas en las que tanto superhéroes como civiles con mala uva se enfrentaron en lo que era claramente un combate de injustas proporciones. Y aun así los supers perdieron. El ser más poderoso del mundo, Patriota, se vio acorralado contra la pared y humillado por primera vez en su vida. Ahora cazan falsos héroes bajo el amparo de la ley y están más cerca de destapar la verdad corrupta tras la fachada que es Vought.
En dos años da tiempo para que sucedan muchas cosas. Las dos primeras temporadas de 'The Boys' supieron encontrar su público y encajar sus golpes en él, pero desde entonces parece que la audiencia se ha endurecido. Ha habido más historias de superhéroes vueltos contra la humanidad, de la maldad inherente que viene con el poder. Hemos tenido series como 'Invencible', que daban otra perspectiva a esa versión retorcida del Supeman malvado que la gente deseaba ver.
Por suerte parece que el equipo de encargados de la serie en Amazon Prime sabe cómo elevar las apuestas. 'The Boys' están de vuelta por la ciudad con su tercera temporada y vienen a ganar.
Desquiciados y vengativos
Los primeros episodios de la tercera temporada sirven para volver a ponernos en situación después de una ausencia tan larga. La reputación de Vought International, la empresa encargada de crear y organizar a los superhéroes en este mundo, se ha debilitado después de que su estrella principal tuviera el mayor desliz de su vida. Los Siete están en ruinas como grupo después de todo lo que pasó en el final de la segunda temporada. Y además la nueva organización oficial del gobierno encargada de sigan la ley les tienen contra la pared.
Donde lo dejamos parecía que era una derrota clara para Vought. Y lo era, pero la escala es demasiado insignificante para los que controlan el juego. El presidente de la empresa sólo ha tenido que cambiar ligeramente sus planes y sigue enriqueciéndose llevando al mundo cada día un poco más a la ruina. Es cuestión de tiempo que la gente acabe pasando página con aquellos sucesos para que sus maquinaciones vuelvan a la velocidad a la que iban antes del desastre.
Aquí es donde entramos en quizás la crítica social más importante que veremos en la serie: vemos que a la gente y al ciudadano medio todo eso le da igual. Es cierto, con el tiempo la herida se está suavizando y la gente tiende no sólo a olvidar el pasado, sino a romantizarlo. Más claro no lo podrían dejar con el arranque de esta temporada. La película de los Siete que se rodó durante la segunda temporada y fue terriblemente censurada se ha estrenado con una versión que los fans reclaman como la verdad de las cosas, lo que querían ver. El Vought Cut.
El precio de la sangre
Los paralelismos con la vida real se escriben solos y son más que acertados. Ahora más que nunca la romantización de los superhéroes está en lo más alto. Parques de atracciones, videojuegos de mal gusto que no saben a quién se dirigen y la apropiación de iconos de ciertas comunidades para mostrarse como salvadores y protectores. Los guionistas han estado atentos a los cambios en el mundo en estos dos años y saben colocar la burla en los puntos clave de estos episodios sin pasarse de indiscretos. Tampoco son sutiles, pero no es lo que el medio necesita ahora mismo.
Claro que parece que la serie necesita rechazar cualquier apariencia de sutileza para entregarse al gore y las explosiones de sangre que tan características hicieron las dos primeras temporadas. Puede gustar o no: la sangre es y ha sido siempre su punto más controvertido, no su comentario social. Y aunque lo último se ha reforzado estupendamente, también lo ha hecho lo gráfico que llega a ser.
Si la escena del cunnilingus de la primera temporada y la ballena de la segunda no fueron de vuestro agrado, temo que la tercera no os va a hacer cambiar de idea. Los chicos apuestan más sangre por lo grotesco combinado con el humor extremo para entregarnos algunas de las escenas más chocantes de la historia de la televisión. El primer episodio es el que más peca de esto con una escena en particular que no se corta lo más mínimo en ser explícita, desagradable y dolorosa al mismo tiempo.
Podría incluso describirlo como una escena innecesaria, pero no puedo usar esa palabra con 'The Boys'. Tanto la serie como el cómic se han apoyado siempre sobre esta brutalidad y vulgaridad extrema como uno de sus pilares fundamentales. Eliminarlo de la ecuación sería arrebatar parte de su esencia para un público que desea lo que va a ver. Por suerte ya estamos en una tercera temporada, así que los fans saben qué clase de contenido vienen a ver. A ellos les encantará: a cualquier otra persona que pueda sentir que su sensibilidad está algo más a flor de piel le recomiendo precaución.
Patriota, la estrella de esta temporada
Lo que más nos emociona de lo que viene de temporada es la presencia de Patriota. El superhéroe más fuerte del mundo aún sigue pagando por sus errores de la segunda temporada y está acorralado contra la pared. Eso hace que brille más su desquiciada psicología y que las escenas tensas con él se vuelvan todavía mejores de lo que ya eran en el pasado.
Antony Starr se sale en su papel de Patriota en esta temporada. Cada escena con él puede sentirse la tensión del momento e incluso leer sus tics. Cada pequeño movimiento que hace con la cabeza atrapa a la audiencia sabiendo que podría ser su último segundo con su sanidad mental intacta. Está a un mal día de convertirse en la peor pesadilla del planeta y lo deja claro con sólo sus miradas. Y parece que sus días sólo vayan a peor en este inicio de temporada.
Quiero hacer especial hincapié al segundo episodio de loa temporada, donde el actor sabe cómo sacar más provecho que nunca al personaje. Los dos minutos finales son quizás uno de los puntos más impactantes de todo lo que llevamos de serie. Sirve como terreno para que en el tercer episodio Patriota brille aún más como el gran sociópata que es y para devolverle al terreno de juego como uno de los mejores villanos de la televisión actual.
El resto del reparto no puede estar a la altura por el momento. Karl Urban como Carnicero parece que tendrá un viaje especialmente interesante con el poder que se le ha entregado y la cero responsabilidad con la que cuenta en sus venas, pero necesita más episodios para desarrollar ese aspecto de su personaje. Erin Moriarty como Starlight sabe dar la energía, la frustración y la rabia de su posición como superheroína en el tercer episodio, pero es eclipsada por Patriota.
Conclusiones
La tercera temporada de 'The Boys' arranca con tres episodios magníficos que con facilidad se pueden convertir en algunos de los mejores de la serie. Si sigue trayectoria esta será la mejor temporada de la serie sin lugar a dudas. La pena es que no quiera abandonar la gratuidad de sus escenas más brutales y sangrientas. La serie podría llegar igual de lejos sin esas escenas y atrapar a un mayor público sin tener que pasar por la controversia por la que va a hacerlo. Pero los chicos son como son. Hay que dejarles ser.
Lo mejor:
- Fantástica crítica social a la romantización de los superhéroes.
- Antony Starr dando lo mejor de sí como Patriota.
- Nuevo escenario para Vought, los Siete y más para que la serie no se sienta repetitiva.
Lo peor:
- Escenas excesivamente gratuitas y vulgares para provocar un impacto en el público.
- A veces la crítica no brilla por su discreción.