VOLVEMOS A HAWKINS

Crítica 'Stranger Things' T2: los niños de Netflix nos conquistan de nuevo

Los niños de Hawkins regresan con fuerza a Netflix, dispuestos a acabar con el Demogorgon.

Por Maribel Baena 13 de Noviembre 2017 | 23:15

Tras más de un año de espera, 'Stranger Things' ha regresado con toda la fuerza del mundo. Los niños de Hawkins ya tenían la lección aprendida de sobra, y han sabido cómo llegarnos otra vez al corazón, cómo hacer que queramos derretirnos con su fuerza, su ternura y su inocencia.

Y es que si algo definió, define y definirá a 'Stranger Things' son sus jóvenes protagonistas, capaces de engancharnos sin alternativa. El hecho de que los actores principales tengan entre doce y catorce años hace que la trama deba ajustarse eso, y realmente lo consigue.

'Stranger Things' ha conseguido hacerse con la posición de serie estrella de Netflix, y como una de las series más queridas de todos los tiempos. Hay incluso quien ha llegado a decir que estamos ante la mejor serie de la historia; personalmente, veo esta afirmación demasiado grande para una serie que ni siquiera ha terminado de emitirse, pero lo cierto es que los hermanos Duffer han conseguido crear una auténtica obra de arte. Una serie con la que la angustia, el miedo y la dulzura van de la mano.

Una segunda temporada que supera a la primera

Al final de la primera temporada, todo quedó bastante abierto. Once había desaparecido, y Will parecía haberse recuperado casi al completo... Hasta que algo nos mostró que, efectivamente, no estaba tan sano como habíamos creído. Y justo ahí continuó la segunda temporada. Con un Will enfermo de un virus del que parece haberse contagiado en el mundo del revés, una Once que reaparece, pero continúa estando bastante perdida, y un Mike que la espera, pacientemente.

Algo nos dice desde el primer momento que el mundo del revés no ha dejado de molestar, que el hecho de que Once no cerrara la puerta que conectan ambas dimensiones haría que toda su tortura se extendiera un poco más. Y así es.

Todo lo que pasaron los protagonistas en la primera temporada parece una nimiedad si lo enfrentamos con lo que deben superar esta segunda temporada. Los monstruos, las situaciones tensas, los problemas... Es como si todo creciera en lugar de decrecer. Por suerte, también nuestros protagonistas parecen haber crecido lo suficiente como para enfrentarse a estas nuevas circunstancias, y para interesarse aún más por las chicas, por supuesto. Mike tiene claro en quién fija su atención, pero... ¡Los demás también! En esta nueva temporada, aparecen los primeros romances de los chicos, esas primeras mariposas en el estómago, esos primeros nervios, esos primeros rechazos. ¡Y también los primeros besos! Pero no adelanto nada más, ¡tenéis que verlo!

Los adultos también son protagonistas en esta ocasión, y es que el pueblo que peligra también es el suyo. Aunque, como siempre, quedan relegados a un segundo plano si los comparamos con los niños. Porque su papel es secundario, y su falta de ingenio les hace ser meros acompañantes de los auténticos salvadores.

'Stranger Things' tiene magia

Esta serie tiene algo único, algo especial, que hace que sea tan fácil quedar enganchado a ella como que un mosquito se enrede en la tela de una araña. La ambientación es realmente increíble, uno de sus puntos fuertes; consigue que sientas que realmente estás dentro de esa época gracias a todos los clásicos que nombran. Por ejemplo, en esta segunda temporada, los chicos se disfrazan de Cazafantasmas, una famosa película de 1984 que consiguió ganarse el amor de casi todos los jóvenes de la época.

La música siempre casa con la situación, consiguiendo, a la vez, llevarnos de nuevo a los años ochenta; no solo es una música muy acertada, sino que también es digna de una lista que escuchar un bucle una y otra vez. A eso hay que sumarle un increíble vestuario y un gran fondo, que hace que ver esta serie sea una auténtica delicia. Todo esto es una clara prueba de que la clave del éxito reside en el trabajo duro y constante, puesto que esta ambientación proviene precisamente de mucho trabajo por parte de los creadores de la serie.

'Stranger Things' continúa con un ritmo vertiginoso que te hace querer ver un capítulo detrás de otro, sin hacer pausas intermedias. Porque los cierres siempre son en puntos muy altos de emoción, y eso nos lleva a darle a 'siguiente episodio' sin pensarlo dos veces; en este sentido, es buena idea por parte de Netflix lanzar todos los episodios a la vez, para que no tengamos que estar esperando semana tras semana. Hay una muerte, una gran muerte de la que todo el mundo está hablando; y si bien esta acaba siendo bastante predecible, eso no la hace menos dura. Llorar os será casi imposible, tanto en el momento clave como en momentos posteriores.

Además, Once descubre pinceladas de su pasado. Para nuestras mentes curiosas, quizás esto es insuficiente, y querríamos saber más sobre los experimentos a los que fue sometida siendo tan solo una cría. Pero no desesperéis, porque tenemos una tercera temporada por delante, en la que seguramente aprendamos mucho más sobre todo lo que la chica tuvo que pasar.

Los protagonistas, como siempre, impecables. Gran labor de todos ellos, pero especialmente reseñables los papeles de los niños, de Winona Ryder y de Sean Astin (Sam en 'El Señor de los Anillos'). Porque es gracias a ellos que la serie ha acabado siendo, de nuevo, una serie de sobresaliente.

Nueve capítulos apasionantes

'Stranger Things 2' va a ser una de las series más importantes de este año, si no lo es ya. Porque tiene todos los ingredientes para acabar siendo un éxito, como ya demostró en su primera temporada; sí es cierto que hay algún episodio que da la sensación de ser relleno, pero aporta dramatismo a la trama en general, y acaba llenando huecos que otros dejaron.

Ver cómo un grupo de niños, de pre-adolescentes, se une de una forma tan dulce para hacer frente a los monstruos que, hasta hace años, se encontraban debajo de su cama, es una gozada. Porque es gracias a su edad, a su inocencia, que la serie gana en cuanto a magia. Todo parece mucho más fácil y, a la vez, más grande, visto desde sus ojos. Aunque no podemos restarle importancia a los adolescentes propiamente dichos, que también tienen que darlo todo de sí.

'Stranger Things' no solo habla de monstruos, de conspiraciones del Gobierno estadounidense, sino que también habla de la importancia de la amistad, de la fidelidad (hacia uno mismo y hacia sus seres queridos), de la resiliencia, de la inocencia de los niños. Es esta inocencia la que lleva a Dustin a adoptar una mascota poco convencional, a quererla pese a lo que dijeran sus amigos; lo que lleva a la nueva Mad Max a unirse a ese grupo de chicos raros que la observan en el recreo; a Mike a esperar a Once durante prácticamente un año.

Estamos ante una serie que bien podría ser considerada una auténtica joya de nuestro siglo, y que merece ser tratada como tal. Si aún no la habéis visto, ya deberíais estar abriendo Netflix para devorar todos los capítulos, uno detrás de otro. Que no os amilanen los fans que llenan las redes sociales, que pueden llegar a agotar con tanto hablar de la serie; es que, de verdad, 'Stranger Things' es para tanto. ¡Así que aprovechad y disfrutad de una de las mejores series del momento!