Crítica 'Ready Player One': Una película para la generación equivocada

Trato de encontrarle una explicación a la transformación que ha sufrido 'Ready Player One' de su concepto original a la adaptación que han llevado a cabo Steven Spielberg y Warner Bros. Decir que es una "adaptación" es quedarse bastante lejos de lo que el director de 'Jurassic Park' realmente ha hecho. Y cuesta más entender por qué se han modificado tantas cosas cuando el propio Ernest Cline (autor de la obra) ha formado parte del equipo de guionistas. Esto, al principio, es difícil de comprender, pero conforme avanza la película me dí cuenta de cuál era el fallo en la ecuación: yo.

Sí. Llevo todo el día hablando con diferentes compañeros y personas (que ya habían visto la película) y las conclusiones a las que llegaban era que la cinta de Spielberg poco (o nada) tenía que ver con el libro. Yo defendía que eso no tenía por qué ser un handicap, ya que no es la primera vez que esto ocurre en el cine y nosotros, como aficionados, tendríamos que saber ya que una recreación fiel de una obra literaria no ocurre jamás, sobre todo por cuestiones inherentes al propio medio audiovisual. 'Ready Player One' parte por completo con la dicotomía obra original/adaptación y Spielberg ha jugado perfectamente sus cartas para construir una película perfectamente ubicada en el espacio y en el tiempo que, aunque con sus fallos, no deja de ser divertida y emocionante.

El problema está en los ojos que la miran

Tirar piedras sobre el tejado de uno mismo no suele ser buena idea, pero en este caso, tengo que decir que el principal problema de todos aquellos que han ido a ver la película, habiendo leído el libro antes, es que esa cinta no es para ellos. Y voy más allá: su público ha cambiado. Dejando a un lado los spoilers, 'Ready Player One' tiene (casi) todos los elementos que aparecen en la obra de Ernest Cline, quizá su labor consistiese solo en asegurarse de que se respetasen los pilares de la historia a pesar de las modificaciones que hiciesen desde la productora para hacer la película más interesante y comercial.

El cine comercial no es malo, aunque los haya que quieran quemar todas las películas que, despectivamente, llaman "palomiteras". Ese tipo de reflexiones es de personas bastante pedantes y que parece que se limpien el culo con cine de autor. Comparaciones aparte, y ahondando más en mi conclusión principal, 'Ready Player One' se ha construido para llamar la atención de un segmento de público que no es aquel para el que se escribió la novela. Ernest Cline quería llegar a todos los James Halliday que hubiese en el mundo: personas que se han criado en los años ochenta (y parte de los noventa quizá) y que encontraron en la cultura de los videojuegos, el cine y las series de animación (entre otras cosas) un modo de ser ellos mismos.

Yo no me considero público objetivo de la novela de este autor (por lo menos no el principal), pero seguro que me ha sido más fácil identificar las referencias originales que a los espectadores a los que se dirige este film.

La generación virtual

'Ready Player One' cuenta la historia de un mundo que en 2045 prefiere pasar todo el tiempo libre en una simulación virtual de inmersión total. Esto, para nosotros, ya empieza a ser algo menos increíble que hace 20 o 30 años (puede que incluso menos). Los más jóvenes, (que ahora tienen entre 13 y 18 años) se han criado con las herramientas tecnológicas más avanzadas en mucho tiempo y para ellos OASIS sería como andar por la calle. Mis abuelos ya me miraban con ojos de incredulidad cuando manejaba un móvil de concha con tanta agilidad. Los niños de 7 u 8 años manejan una tablet de tecnología punta como si se tratase de un juguete y los juegos son como pasatiempos de una dificultad ínfima para ellos.

Todos ellos son el público al que Spielberg se está dirigiendo con 'Ready Player One'. El cineasta se quiere comunicar con los que conviven en entornos online y multijugador; con aquellos que aprenden a manejar una interfaz virtual como si fuese montar en una bicicleta. No en vano, la película ha introducido referencias originales que no estaban en la obra de Cline y que apuntan directamente a la generación de jóvenes que juega a 'Halo', 'Mincraft' u 'Overwatch' y que usa expresiones como "campear", "fanboy" o "hater". Estas expresiones están extraídas directamente de la película y ya os digo yo que en el libro no aparecen. Los nostálgicos también tendrán su ración de referencias a la cultura pop de los 80: 'Battletoads', 'Regreso al futuro', etc. Os reto a que encontréis a Batgirl y a uno de los héroes de 'Battleborn' en la película.

Spielberg ha rejuvenecido, mucho, esta película. La ha convertido en una cinta más de acción que de ciencia ficción. No deja de ser divertida, entretenida y vistosa (sobre todo gracias a los increíbles efectos digitales), pero sí pierde entidad y la oportunidad de ofrecer una historia más profunda como es la original. Debido a lo compleja que es la novela de Ernest Cline, los lectores del libro tendrán la sensación de que la película va demasiado rápida, algo que, de nuevo, está hecho con toda la intención del mundo: un consumo fácil para una generación que no tiene un minuto que perder.

Conclusión: se puede ver

'Ready Player One' decepcionará a todos aquellos que vayan con la intención de ver a Parzival, Art3mis y el resto de gunters ejecutar La Cacería con la tranquilidad que te dan casi 500 páginas en papel impreso. Pero no os confundáis. Spielberg no ha perdido su toque. Su trabajo es venderte algo espectacular, que salpique de bocas abiertas las salas de cine. Y ha cumplido con su labor. El director tenía claro que quería vender entradas a través de una acción frenética que no le da ni un solo respiro al espectador. La película no camina, comienza directamente corriendo y explica lo mejor que puede algunos de los conceptos principales que el que la ve tiene que conocer para entender los hechos futuros.

Si no has leído 'Ready Player One' te ahorrarás un lastre importante, ya que las comparaciones son odiosas e inevitables. Aún así, estoy bastante seguro de que disfrutará más de la cinta tu sobrino o sobrina, tu hermano o hermana pequeña o la mayoría de nenes acompañados de adultos que vayan al cine.