Crítica 'La Primera Purga: la noche de las bestias': La lucha de clases en el cine

LA PRIMERA PURGA

Crítica 'La Primera Purga: la noche de las bestias': La lucha de clases en el cine

Por Maribel Baena

El 10 de July 2018 | 13:07

Nos remontamos a la primera Purga, el comienzo de un proyecto controvertido.

La idea de que los seres humanos necesitan liberarse de su violencia innata es algo que nos persigue desde hace mucho tiempo; nos han hecho creer que, como animales que somos, somos violentos y viscerales. Y, por tanto, es la sociedad la que nos ata, nos encadena y nos obliga a ser racionales y convivir. Si tomáramos todas estas suposiciones por ciertas, podríamos incluso llegar a comprender la idea que los 'Nuevos Padres Fundadores' tuvieron a la hora de organizar 'La Purga'. Esta es precisamente la base de la saga de películas que, recientemente, ha incorporado un film nuevo a su lista.

Pero, ¿es cierto? ¿Somos seres violentos, pese a ser racionales? ¿O nuestro raciocinio nos empuja a abandonar esa violencia? Estamos dotados con empatía, con lo cual somos capaces de posicionarnos en la piel de los otros. Cuando dañamos a alguien, podemos comprender lo que está sintiendo, lo que está pensando, y las repercusiones que nuestros actos acabarán teniendo. ¿Nos controlamos por empatía, o por el mero uso de la razón?

Una película mejorada

En la sociedad de 'La Purga' decidieron darle un giro completo a todo. Arrancaron el raciocinio de raíz, y permitieron que, durante una noche, los seres humanos se comportaran como si no fueran más que animales; sin leyes, sin normas, sin conductas morales aceptables y otras reprochables. ¿Y qué pasó? Si habéis visto las tres películas anteriores de 'La Purga', seguramente ya lo sabréis y haya poco que contar al respecto en este sentido: son decenas las personas que acaban cediendo a esos llamados "instintos naturales", a esa supuesta violencia innata. En 'La Primera Purga: la noche de las bestias' ya partíamos de esta base; ya sabíamos en qué consistía la Purga, y teníamos una idea de cómo iba a reaccionar la gente. Ahora tocaba indagar en cómo fue la primera Purga.

Volvemos a los barrios pobres

El director, Gerard McMurray, nos lleva a la primera Purga. Los Nuevos Padres Fundadores deciden probar en pequeños núcleos la idea de la Purga, para ver si esta podría tener algún tipo de validez, si sería apoyada por los ciudadanos. Uno de ellos es Staten Island, donde los NPF comienzan a movilizarse; organizan pequeñas caravanas, y comienzan a ofrecer a los vecinos de la isla cinco mil dólares únicamente por quedarse durante la noche de la prueba. Si además deciden participar de forma activa, esta recompensa podría elevarse incluso más.

La situación socioeconómica de Staten Island no es buena, y son muchos los vecinos que ante la promesa de cinco mil dólares ni siquiera se lo piensan: necesitan el dinero, y si tienen que ponerse en riesgo por eso, no queda más remedio que hacerlo. Aunque hay otros, como Skeletor (Rotimi Paul) que disfrutan con la idea de 'purgarse'.

Una trama mucho más trabajada

Nya (Lex Scott Davis) forma parte de esas vecinas de Staten Island que está totalmente en contra de la Purga, y que la ve como una respuesta poco clara por parte de los NPF. Dmitri (Y'lan Noel), el que controla el movimiento de la droga en Staten Island, tampoco está de acuerdo; él, por su parte, cree que hay algún tipo de trasfondo oscuro en todo esto. Sabe perfectamente que la población de Staten Island es bastante pobre, y que eso la hace mucho más débil ante un posible ataque por parte del Gobierno. Lo que no sabe es hasta qué punto tiene razón.

La primera Purga comienza, y el apoyo que hay al principio por parte de la población es muy bajo. Los ciudadanos de Staten Island se quedan en la isla, pero no actúan de forma violenta. Al contrario: algunos se esconden, pero otros tantos deciden organizar fiestas y aprovechar que no es ilegal beber en medio de la calle. Los NPF no se muestran contentos con la acogida que tiene la Purga, y comienzan a dudar de la viabilidad de esta a largo plazo. Pero la cosa no queda ahí, puesto que todavía quedan muchas horas por delante.

Una película que sí deja con ganas de más

A nivel técnico,'La primera Purga' no deja nada que desear. Es justo lo que promete: una película de acción, con imágenes bastante impactantes, mucho más oscura que las tres anteriores. El elenco está muy bien escogido, y cabe remarcar sobre todo el trabajo de Lex Scott Davies y Y'lan Noel, los dos protagonistas. No se puede obviar tampoco el papel de Rotimi Paul, que consigue aterrorizar desde el primer momento en el que aparece en pantalla; quizás no tenga tanto protagonismo como hubiéramos querido como espectadores, pero sí el suficiente como para generar una sensación muy desagradable.

La historia en sí es la mejor de las cuatro películas que se han publicado hasta ahora. Es la única que realmente profundiza en todos los aspectos sociales tras la Purga, en los porqués que nos faltaban por analizar. Es precisamente este su punto fuerte, el ahondar en los motivos que empujaron a los Nuevos Padres Fundadores a crear la Purga. Si bien es cierto que era bastante obvio desde la primera película que había motivos sociales, que no era solo una cuestión de liberar violencia, sino que las víctimas potenciales siempre eran aquellas que menos poder económico tenían, ahora es el momento en el que todas las sospechas se confirman. Una película de acción que, por primera vez, cumple lo que la saga prometía.

6,5

Lo mejor:

- Historia.

- Elenco.

- Imágenes impactantes.

Lo peor:

- BSO ausente.

Artículos recomendados