Crítica 'Mr. Robot' Temporada 2

ANTISISTEMA

Crítica 'Mr. Robot' Temporada 2

Por Xose Llosa

El 18 de July 2016 | 01:33

Arranca la segunda temporada de 'Mr. Robot' con la primera parte de un capítulo doble, y vuelve en buena forma.

[Contiene SPOILERS de la primera temporada de Mr. Robot]

'Mr. Robot' se descubrió como la serie estrella del año pasado, una de las principales series de estreno en la temporada y también uno de los éxitos en redes sociales de mayor calado. Una serie que viene a recoger el movimiento antisistema a través de organizaciones como Anonymous, y que trata de llevar el ataque cibernético con intención política, con intención social, a sus últimas consecuencias. Esta historia se narra a través de la triste y compleja historia de Elliot (Rami Malek),un joven de escasas habilidades sociales, aquejado de una psicosis muy severa y adicción a sustancias varias, y por encima de todo ello, con una mente brillante y genuina que le hace destacar como hacker de primera línea. Con la primera temporada acabamos con el ataque que se había estado gestando durante los diez capítulos efectuado: Evil Corp se encuentra en una situación muy comprometida, y el Mundo en un estallido de shock con los cimientos del neoliberalismo financiero por fin tambaleándose. El ataque de fsociety terminó con las bases de datos de las empresas financieras a nivel global, con sus copias de seguridad, con todo tipo de registros digitales, lo que en efectos prácticos representa la desaparición del dinero del planeta Tierra. El dinero sin valor y la deuda privada, la base de la economía actual, suprimida. Desde la hipoteca más estrangulante hasta el cargo más mínimo de la tarjeta de crédito ha desaparecido. En esa bisagra entre las personas encadenadas a la cuota del crédito y la libertad de ver volatilizarse el aparataje financiero se cerró la temporada, con más preguntas que respuestas, y con la versión más desatada y compleja de Elliot. Créditos, y fin del capítulo diez. Un largo año después estamos de vuelta.

Mr. Robot

El primer capítulo es doble, por lo que sólo tenemos en el DVR la primera parte de este inicio de segunda temporada. La ficción de Sam Esmail retoma las cosas donde lo dejó, y lo que hacemos en esta primera incursión de los nuevos capítulos es un recorrido a través de todos los personajes y tramas para comenzar a comprender las consecuencias de las acciones de fsociety, y los próximos pasos dispuestos a dar. La narración de 'Mr. Robot' sigue siendo compleja, casi confusa, y es una de esas series a las que le vendría particularmente bien el modelo Netflix con todos los capítulos liberados desde su estreno para capítulo capítulo, en el atracón de maratón, armar el puzzle de lo que el psicotrópico viaje de Elliot. Ahora mismo la historia está claramente desdoblada en la vida de Elliot, completamente perdido y abstraído de la realidad, y la vida de su hermana Darlene (Carly Chaikin) al frente de fsociety, con la confianza de aprovechar el gran ataque que han logrado para continuar minando el sistema.

La representación de la locura en 'Mr. Robot'

Es interesante en este inicio de temporada la metáfora a través de la que se narra la locura de Elliot. Sin ninguna intención didáctica, Sam Esmail ha creado unas figuras metafóricas muy interesantes para acercarnos en primera persona al pensamiento angustioso del trastorno mental. Para bien o para mal el que escribe esta crítica es de formación psicólogo, así que preparados para la divagación extrema.

Elliot vuelve a visitar a su terapeuta, interpretada por Gloria Reuben, a la que considera particularmente mediocre y manipula sin pudor, y con la cual además mantiene vinculación por el lazo emocional que ha logrado establecer. En este punto hemos visto un cambio de roles, y en cierto momento de la temporada pasada Elliot se convierte en el terapeuta de Krista. La mediocridad de Krista como profesional clínica queda probada a partir del punto en el que decide continuar con la terapia de Elliot, ya que tras esa inversión de roles y con esos lazos emocionales, Elliot en terapia pierde tiempo y dinero. Sin embargo, lo realmente interesante es que, aunque somos testigos directos del evidente problema psicológico del protagonista, en ningún momento se llega a etiquetar de manera clara. Esto es particularmente interesante para mí, porque puedo seguir pensando en toda la exposición de la locura de Elliot como una metáfora visual del diálogo interno extremo que mantiene.

Mr. Robot

Christian Slater es la representación ilusoria del padre de Elliot. El gran giro de la primera temporada fue descubrir que Mr Robot no sólo su padre, sino que todos los diálogos que Elliot mantenía con él eran fruto de la alucinación, ya que lleva años muerto. Cuando chocamos de bruces con la durísima realidad lo hicimos porque Elliot también chocó, con lo que ahora vivimos el tormento en la relación que mantiene con las alucinaciones que no desaparecen. Estas alucinaciones con Christian Slater como objeto son una representación visual muy potente a nivel narrativo del feroz diálogo interior de Elliot, y Esmail introduce como elemento metafórico un arma de fuego que Mr Robot dispara una y otra vez sobre el rostro de Elliot tratando de perforar su cráneo. La premisa es simple: en el momento en el que el cráneo quede perforado, Elliot perderá el hilo de conexión con la realidad que, aunque cada vez más fino, todavía mantiene firme. Entiendo que Elliot nunca va perder el hilo de conexión, porque se terminaría la serie; pero arranca la temporada en un punto extremo, un punto angustioso, un punto en el que se generan una rutinas hiper reflexivas que aportan mucha potencia a la serie.

Esmail logra escribir la locura de una manera tan lúcida, que se hace difícil seguir el hilo y las motivaciones del personaje. Se hace difícil conectar la serie, ya que el razonamiento de Elliot en estos momentos es el razonamiento del desequilibrio. 'Mr. Robot', como El Club de la Lucha de Fincher, abusa sin miramientos del diálogo interior y el soliloquio para narrar una serie que por momentos se acerca al estilo documental; veremos cómo evolucionan el resto de capítulos, pero si bien el diálogo de un loco es brillante como experimento en este inicio de temporada, sujetar la temporada entera en este narración interna del Elliot desquiciado es un riesgo difícil de salvar.

Mr. Robot

Quizá el mayor problema que tengo con Mr Robot viene con su excesiva ambición estética. Siempre termino los visionados con la misma duda: El planteamiento de su distopía es tan hiperbólico que no alcanzo a comprender si realmente hay algo de fondo en Mr Robot o se queda, simplemente, en lo estético del posmodernismo. Es una serie poco original en su mensaje, ya que hace uso y abuso de rutinas y situaciones de 'El Club de la Lucha' de Palahniuk: la locura, la organización antisistema jerarquizada, una acción a lo grande en lugar de pequeñas acciones... Sin embargo, e independientemente de que sea excesivamente estética, 'Mr. Robot' hoy tiene más interés como historia de la locura que como distopía posmoderna. Por cierto, y que no quede ninguna duda, sigue siendo cien por cien recomendable. No verás nada igual este verano, pero no es un sí rotundo. Hay ciertos resquicios de duda que me hacen desconfiar de la viabilidad de esta segunda temporada más allá de este primer capítulo doble. A medida que la serie ha ido avanzando la veo cada vez más sobrecargada, y se aproxima a un punto en que realmente me termina por agobiar.

Lo mejor:

- La representación de la locura que hace el capítulo 2x01 es brillante.

Lo peor:

- Abusa de recursos de la primera temporada, que a su vez eran recursos de 'El Club de la Lucha'.

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