La ficción de terror es un clásico. Podríamos preguntarnos que a quién no le gusta una buena película o serie de miedo, pero sabemos que a mucha gente le causan rechazo: o no les gusta pasar miedo, o son demasiado predecibles, aburridas, siempre la misma historia, o buscan el susto fácil sin convencer a nadie. Yo no puedo engañar a nadie, me gusta ver hasta las películas más insignificantes y facilonas dentro del género, sabiendo que pese a la decepción final, paso un buen rato intentando avecinar la próxima escena grotesca. Especialmente con casas encantadas, eso sí que es un género que me apasiona (no siendo así el slasher, por ejemplo).
Así que sí, terror hay mucho y para todos los gustos. Bueno, malo, memorable y olvidable... Pero, entonces, ¿qué hace a una obra de ficción destacar entre las demás? Sobre todo en una plataforma como Netflix, que tenemos mucho y muy destacable, pero no todo el mundo se entusiasma a la vez con la misma serie. Poco debemos decir a estas alturas sobre el éxito de 'La maldición de Hill House'. Las palabras sobre ella están siendo de excelente para arriba, y esto no ocurre muy a menudo. Casi que desde que 'American Horror Story: Murder House' no nos veíamos tan "encantados" con una casa. Y sí, la clave se encuentra en que ambas producciones gozan de identidad propia. No son una serie de casa con fantasmas más, si bien la temporada 1 de la saga de Ryan Murphy nos presentó a una serie de personajes impactantes, sin ningún tipo de interés por darnos sustos facilones, en 'La maldición de Hill House' tenemos el drama familiar agravado por una tensión psicológica que sólo nos pudo brindar un estilo de dirección muy peculiar.
La serie que le gustó a Stephen King
La serie supone una nueva adaptación del libro homónimo de Shirley Jackson escrito en 1959, una de las obras literarias cumbres de terror y que pese a haber visto la serie desearéis leer para no escapar, vosotros tampoco, de Hill House. A la dirección tenemos a Mike Flanagan, que también adaptó para Netflix una de las novelas de Stephen King, 'El juego de Gerald', que no os deberíais perder tampoco. No es de extrañar que repitiera reparto, como el joven Elliot en 'E.T., el extraterrestre', Henry Thomas, Kate Siegel y Carla Gugino, personaje central de la trama. La madre. La madre y la casa. Los elementos que marcaron psicológicamente a los protagonistas de esta historia, los 5 hermanos que intentan a toda costa esconder en su memoria lo que les ocurrió en la infancia dentro de esa casa, y atribuirlo a la herencia de unos genes de corte psicopatológico que los separó de su madre para siempre.
Drama familiar, ¿cómo nos desmoronaríamos realmente si viviéramos en una casa encantada?
No podríamos hablar de cómo es el terror de 'La Maldición de Hill House' dividido de la vertiente dramática de la serie. Hay mucha tensión, esa tensión que nos hace desarrollar miedos irracionales, alimentan nuestras ideaciones paranoides, con ese pomo de la puerta intentando girar, esos golpes rítmicos que suenan por el pasillo, o los arañazos de algo que intenta escapar. Se acerca mucho a las fantasías infantiles, de personas grotescas con rostros inhumanos que nos miran y siguen sin saber muy bien por qué.
Sin embargo, más allá del terror, nos encanta el drama de 'La maldición de Hill House'. Máximo exponente de ello es ese capítulo que todos recordamos por ser muy diferente a los demás, el episodio en el que no ocurre nada pero pasa de todo entre los hermanos. Es casi tan interesante por todo lo real que hay que por lo paranormal, propiamente dicho. Las cosas que interpretamos, lo que significa, la manera en que hemos intentado escapar de ellos, como Luke que se envenenaba casi hasta morir. Es un bonito ejercicio, porque la manera en que nos es mostrada la historia nos ayuda a reflexionar sobre las interpretaciones, ciertos prejuicios o el desamparo, como un puzle que vas construyendo y a medida que vas avanzando va teniendo otro aspecto. Así, conociendo a los personajes, nos van cautivando uno a uno. Sí, especialmente Luke, y también Olivia, y Theo, y bueno, todos los niños. El resto de personajes que se supone que están allí para asustarnos, hacen aportes muy importantes e interesantes.
Pero, por otro lado, está el hecho de que las historias de miedo, clásicamente, comienzan y finalizan cuando desaparece el elemento paranormal, pero ¿y las secuelas? Sí, en otras películas y series podemos ver familias que discuten, que tienen miedo, que se preocupan o que no saben cómo gestionar la situación. Pero, ¿cómo crecería el niño protagonista de 'Insidious'? ¿Cómo se sobrevive psicológicamente a traumas de este tipo? ¿Acaso las drogas no nos parecen una salida común en este aspecto?
Conclusiones
En conclusión, no dudamos de que 'La maldición de Hill House' es una de las series de 2018. Su éxito puede llevar a una continuación, que cada persona deberá pensar como pertinente o no, pues no queremos desvelar más de lo estrictamente necesario (bueno, yo pienso que no). ¿Es necesario ser un fan del género de terror para disfrutar de la serie? Creo que no, que el terror es el hilo conductor, pero hay muchos otros elementos que admirar de Hill House, sobre todo esa sensación de ir construyendo un puzzle a medida que la vemos. Vamos más a la historia que al susto, notaremos lo interesante que es seguir conociendo a la familia Crain y la historia de la casa. Y ¡maldita sea! Yo la quiero volver a ver dentro de un tiempo prudencial.