El western parecía que era un género ya olvidado. Un tipo de película que tuvo su gran esplendor en los años 60 y 70, pero que con el paso del tiempo, se ha ido diluyendo de la cartelera. Han existido algunas cintas que han querido volver a recuperar ese género que vio nacer a actores como Clint Eastwood. Tenemos como ejemplo la reciente 'Los odiosos ocho', en cierta medida 'Django', o incluso el film de animación 'Rango' estrenada en 2011, aunque a pesar de ello, la producción ha sido muy escasa.
Contando con estos pequeños escarceos en busca de rememorar el género, poco más hemos podido disfrutar de las aventuras de vaqueros e indios en el lejano Oeste. De manos del director Antoine Fuqua y Denzel Washington, que ya trabajaron juntos en la oscarizada 'Training Day', nos llega el remake de la película con el mismo nombre estrenada en los años 60 por John Sturger, la cual a su vez era una versión americana de 'Los 7 samuráis' de Akira Kurosawa de 1954.
Justicia o venganza
Sin querer entrar mucho en detalle del guión para no destripar nada, la película se basa en la desdicha de la gente del pueblo de Rose Creek, donde el magnate del oro, Bartholomew Bogue (Peter Sarsgaard), quiere hacerse con sus tierras a base de balas para explotar las minas de tal preciado metal precioso que allí se hayan.
Para evitar tener que dejar sus hogares, la gente del lugar acudirá a Sam Chisolm (Denzel Washington), un cazarrecompensas contratado por el Gobierno, pero que en este caso atenderá a las súplicas de Emma Cullen (Haley Bennett) para que les ayude a impedir que Bogue se salga con la suya. Para esta campaña Chisolm se verá en la necesidad de recurrir a seis camaradas de lo más variopinto para completar tan complicada empresa.
En general, la historia de la película es la normal que podemos esperar de un western, los buenos, los malos y tiros por todas partes. La verdad que el guión durante la primera hora es entretenido, sobre todo con la continua aparición de los personajes y sus curiosas historias. El problema viene en la segunda mitad de la misma, que se vuelve algo aburrida y tediosa, sobre todo cuando se quiere ver a los siete miembros del equipo de una forma más personal y profunda, algo que llega a cansar.
A pesar de esta trance más lento y monótono, la conclusión de la película es muy entretenida, por lo que tenemos un inicio y un final trepidantes, pero casi la mitad de la misma que aporta poco o nada.
Un grupo muy completo
Entre estos sietes vaqueros, encontramos a grandes figuras de Hollywood consagradas o en emergente popularidad. Al ya mencionado Denzel Washington, se le une Ethan Hawke, los cuales ya trabajaron junto al director en 'Training Day'. Por otra parte encontramos al popular Chris Pratt, el cual está viviendo su momento dorado, y para completar el elenco están Vincent D'Onofrio, Manuel Rulfo, Lee Byung Hun y Martin Sesmeier, el cual hace de indio tradicional, pero que poco aporta a la película más que un par de escena de acción.
El gran peso de la narrativa lo tiene estos tres primeros actores, algo que era de esperar, pero los restante no tienen el mismo peso, es más, algunos de ellos se te olvidan que estaban en ciertos puntos de la película como es el caso de Vasquez (Manuel Rulfo)
Caso aparte es el de Vincent D'Onofrio que encarna al asesino de pieles rojas Jack Horne. Este bruto pero noble personaje empatiza desde el principio con el público, además de una excelente interpretación por parte de D'Onofrio, el cual parece haber recuperado peso en la industria después de su magnifica recreación de Kingpin en la serie de Netflix 'Daredevil'.
Por su parte, Chris Pratt vuelve a hacer de ese tipo de personaje con el que parece que se está encasillando. Volvemos al malote, chulo y despreocupado, el cual sirve para la risa fácil del respetable, pero que no llega a profundizar en papeles donde muestre algo más de su talento dramático.
Estamos ante ese tipo de personaje que aporta carisma al film, pero que en el fondo tampoco ofrece nada que no sean unos chascarillos, o algún que otro momento épico.
Sin duda es la propuesta opuesta a la de Washington en este película, donde vemos a un personaje oscuro, casi atormentado, y que busca ayudar a los demás para intentar deshacerse de los demonios que le atormentan.
A pesar de que su actuación es muy buena, éste no es el tipo de papeles que estamos acostumbrados a ver al bueno de Denzel, y sin duda se hace raro para quienes lo seguimos desde hace tantos años. Esto no quiere decir que su actuación no sea buena, todo lo contratio, pero estamos ante un personaje muy parecido al que encarnó en 'El libro de Eli', el cual no encaja del todo en los papeles que ya habíamos visto del actor americano.
Lo bueno de esta película es que lo vemos en una faceta muy diferente, como por ejemplo haciendo malabares con las pistolas, o incluso con su caballo, lo cual sorprende, y mucho, al fan de Washington. Pero en general no estamos hablando del papel de su vida, del cual parece que en los últimos tiempos nos estamos acostumbrando para nuestra desgracia. Hay que aclarar que en un principio esta película iba a estar protagonizada por Tom Cruise, pero se desconocen los motivos por el cual descartó la proposición.
Después de la increíble 'El vuelo', la cual ensalza las dotes interpretativas del actor, lleva unos años realizando películas como '2 Guns', 'The Equalizer', o este western que hoy comentamos, las cuales parecen cintas menores para la capacidad del actor americano. Y parece que esta tesitura va a continuar, porque ya se ha confirmado la segunda parte de la película de Robert McCall, en la cual Washington, por primera vez en su carrera, volverá a repetir como personaje protagonista en una misma saga
También hay que destacar el papel de Haley Bennett, la cual entre tantas estrella es la verdadera protagonista de la película, y ese aporte femenino que le sienta muy bien al film.
Su aportación aunque menos de la que me hubiera gustado, sin duda aporta aire fresco, y la vemos como esa vaquera dura y fuerte, no como a una débil señorita.
Su interpretación es más que acertada, a pesar de estar rodeada de tanta estrella de Hollywood, y en la mayoría de los casos en mucho mejor que la de algunos de los siete magníficos.
Conclusión
Esta nueva aportación al cine del género del western sin duda es agradecida. Si a un tipo de películas que escasean, además le incorporas un gran cartel de actores, mejor que mejor. El problema es que quizás el guión no sea lo constante que se merecería, y que los actores no tengan papeles de nivel como para mostrar todas sus dotes interpretativas.
Sin duda es una película entretenida y divertida, de esas con las que pasar un buen rato. Pero no busques más allá, no va a ser la gran película del año, ni siquiera de las 10 mejores a pesar de los actores que tiene.
Hay que verla como un homenaje a un género perdido y una forma de ver actores consagrados en facetas diferentes, pero después de salir de la sala del cine no pienses que se te quedará en el pensamiento durante mucho tiempo.