Crítica 'La Liga de la Justicia': la unión hace la fuerza

Warner todavía no ha conseguido la estabilidad, la calidad y los números que Disney con sus respectivos universos de cómics. Por eso, cada película que se añade al universo cinematográfico de DC Comics es un paso con pies de plomo que puede caer en agua o en tierra firme. Tenemos de precedente a 'Wonder Woman', donde Patty Jenkins había hecho un trabajo notable para llevar a la amazona a la gran pantalla, y ya casi se nos había olvidado lo que David Ayer había perpetrado en 'Escuadrón Suicida'.

Una terrible tragedia familiar obligó a Zack Snyder a dar un paso atrás y dejó que Joss Whedon dirigiera las regrabaciones, lo que he otorgado un crédito como guionista junto a Chris Terrio. Se nota que el tono tan típicamente oscuro y trascendental de Snyder ha sido rebajado, pero también ha supuesto otros problemas que quizás los que no los conocen no los verán a primera vista, como el bigote de Henry Cavill o el peso de Ben Affleck.

Reunir a la Liga

'La Liga de la Justicia' nos trae de vuelta a Batman y Wonder Woman, que buscan a otros seres con poderes extraordinarios para librar una batalla contra Steppenwolf. Posiblemente, Batman tuviera un mayor peso en el borrador original, pero se nota que el gran apoyo que recibió 'Wonder Woman' le ha dado más importancia al personaje interpretado por Gal Gadot.

Snyder tenía la tarea de presentar a tres personajes completamente nuevos y la imposición desde lo más alto de Warner que no superara las dos horas, así que ha optado por una estructura clara y sencilla, que puede carecer de ningún factor sorpresa, pero que funciona perfectamente para una película palomitera como ésta.

Aunque las señas de identidad de toda la filmografía de Zack Snyder están más diluidas en 'La Liga de la Justicia', todavía hay ciertos momentos que se nota que han salido de su mente, como es el prólogo, combinando como de costumbre de imágenes potentes, cámara lenta y una música bien escogida.

Un villano que no está a la altura

Steppenwolf parece un villano directamente sacado de los cómics, no por su fidelidad en la representación de su personaje en las viñetas, sino por ser puramente malvado, cuyo único objetivo en la vida es conquistar y acabar con todos los mundos. No sólo se echa en falta un mayor desarrollo, sino también un mayor trabajo en los efectos especiales. El malvado interpretado por Ciarán Hinds depende demasiado del CGI y se nota que no siempre está a la altura de una producción de este nivel.

Aunque hay una pequeña mención a un villano relacionado con Steppenwolf (y a otros personajes icónicos de DC, que gustará mucho a los fans de los cómics), esta vez la película no intenta hacer ver descaradamente que forma parte de un universo mayor, tal y como hacía 'Batman v Superman'.

Una Liga variada

La presentación de los nuevos personajes se realiza de forma eficaz con el tiempo limitado que tienen. Flash (Ezra Miller) es el contrapunto cómico que no se hace nada pesado y consigue aligerar el tono. El sentido del humor no era el punto fuerte de este universo y la inclusión del actor Ezra Miller ha sido su mejor decisión al respecto, consiguiendo un resultado más fino que el de 'Guardianes de la Galaxia 2'.

El speedster escarlata tiene sus momentos de lucimiento cuando aprovecha su máxima velocidad, aunque todavía no muy desarrollada ya que está en sus comienzos como héroe. Estas escenas recuerdan mucho a las de Quicksilver en 'X-Men: Días del futuro pasado' y 'X-Men: Apocalipsis', algo menos complejas, pero con personalidad propia, casi como un diorama.

Ciborg (Ray Fisher) podría ser el personaje menos interesante a priori, pero gracias a su importancia dentro de la trama, consigue ganarse algo más el cariño del público, mientras que Aquaman (Jason Momoa) es el héroe que sale peor parado. Parece que los guionistas pensaran que el actor hawaiano y su imponente aspecto físico es suficiente para mantenerlo en pantalla. Veremos cómo continúa el de Atlantis en la película en solitario dirigida por James Wan.

El problema esencial de 'La Liga de la Justicia' es la falta de cohesión y probablemente el calendario de este universo tenga parte de culpa. La película hace un buen trabajo con las presentaciones, pero no es lo mismo que hizo Marvel, perfilando sus personajes en un periodo de tiempo más dilatado y, una vez ya tenía la atención de los espectadores, unirlos a todos en un evento de grandes dimensiones.

El mensaje de esperanza de la película es evidente, quizás hasta demasiado explícito, y parece una meta-referencia a lo que quieren transmitir los ejecutivos de Warner al público general. Tiene un desarrollo tan predecible que pierde la fuerza emocional que deberían tener los puntos narrativos clave.

Conclusiones

El Universo Cinematográfico de DC avanza lentamente, aprendiendo de los errores pasados y solventándolos poco a poco. Todavía no ha terminado de dar con la clave ni tampoco de congeniar con el gran público en vista de las cifras de taquilla del estreno de 'La Liga de la Justicia'.

'La Liga de la Justicia' tiene muchos de los elementos obligatorios para una buena película de superhéroes y, al fin y al cabo, es una cinta entretenida, cuyas dos horas se pasan volando. Tampoco está exenta de errores y defectos, como algunos problemas de cohesión y un villano de opereta que no está a la altura.

Esta película supone el final de la era Snyder dentro del DCU. La siguiente parada es 'Aquaman' de James Wan y todavía está por ver qué ocurrirá con 'Flashpoint', la cual depende del rendimiento de 'La Liga de la Justicia'.