Crítica: 'Legión', la nueva serie de Marvel

Tras algunos meses de espera, 'Legión' ha llegado finalmente a Fox, una serie basada en el cómic homónimo de Marvel. El protagonista de la historia gráfica es David Haller, hijo de Charles Xavier y Gabrielle Haller. Seguramente el nombre de su padre os suene, puesto que es el Profesor Charles Xavier, un potente telépata.

En el cómic, Gabrielle se quedó embarazada, y prefirió mantener ese embarazo y a su hijo en secreto, para que nada le sucediera ni a él ni a ella. No obstante, tras un suceso bastante traumático que tuvo lugar durante la infancia de David, este se quedó en estado catatónico y su mente sufrió graves daños. En este punto, ya se pueden apreciar algunos cambios de trama entre el cómic y la serie, al menos en un primer momento. Y es que mientras que en el cómic David sufre personalidad múltiple y autismo, en la serie es diagnosticado con esquizofrenia.

La serie se anunció en octubre de 2015, cuando FX y Marvel anunciaron que comenzarían a colaborar para crear una serie de televisión basada en Legión. Tuvo que pasar prácticamente medio año hasta que comenzó el casting, y no ha sido hasta hace relativamente poco, el ocho de febrero en Estados Unidos, que la serie ha salido finalmente a emisión. El capítulo piloto es, realmente, un compendio de dos capítulos; dura más de una hora, y en él se comienza a entrever un poco el mundo de David Haller.

Dan Stevens es el responsable de dar vida a David Haller, y de una forma extraordinariamente creíble. Stevens es muy conocido a nivel internacional por haber actuado como Matthew Crawley en la famosa serie Dowton Abbey; además, tiene uno de los papeles protagonistas en una de las películas más esperadas del año, 'La Bella y la Bestia', un remake del clásico de Disney. Junto a él aparece Rachel Keller, interpretando a Syd Barret, la "novia" de David. Syd es uno de los personajes con más carisma de toda la serie. Es una mujer fuerte, joven e independiente que no consiente que nadie le toque, en principio por algún tipo de enfermedad mental que la hace sentir muy incómoda ante el contacto humano.

Contando con el capítulo piloto, se espera que sea una serie de temporadas bastante breves, de tan solo ocho capítulos. La media de duración de cada capítulo será de unos cuarenta y cinco minutos, con lo cual no estamos ante capítulos demasiado extensos. El productor ejecutivo de la serie es nada más y nada menos que Noah Hawley (Fargo) que trabaja codo con codo con otros pesos pesados del cine, como Bryan Singer, Simon Kinberg y John Cameron. Es decir, que desde el primer momento estamos hablando ya de una serie que prometía.

'Legión', una serie de súper héroes nada tradicional

Cuando nos disponemos a ver una serie de súper héroes (o, en este caso, de anti héroes), hay ciertos tópicos que seguramente se asienten en nuestra cabeza antes siquiera de comenzar a verla. Puede que esperemos, por ejemplo, un cúmulo de efectos especiales y luchas sin apenas sentido, donde las explicaciones escasearán y no se hará hincapié en los porqués de los personajes y sus acciones.

Pero esto no es para nada lo que encontramos en 'Legión'. La trama se introduce poco a poco, pero sin dar pie al aburrimiento o al hastío. No cae en los errores garrafales que podemos ver en otras series o películas de súper héroes, donde todo gira en torno a los combates físicos y las demostraciones de poderes. Sí, por supuesto, hay acción, emoción y tensión, pero todo muy bien sustentado sobre unas explicaciones que te permiten seguir la serie sin perderte ni un solo detalle.

Con constantes flashbacks, se va introduciendo la historia de David, el protagonista. Así, se puede ver cómo estamos ante un joven que no lo ha pasado nada bien durante su juventud, viéndose atrapado por lo que él creía que era una enfermedad mental. David escucha voces, y eso le lleva prácticamente a la locura; no sabe por qué las escucha, no sabe por qué su forma de vivir, o de sentir, es tan diferente a la de los demás. Y en un mundo donde sentir de otra forma está mal visto, David tiene poco que hacer realmente. Es por eso que, desesperado, opta por tratar de suicidarse. No ve otra alternativa, no conoce otra vía de escape. Por suerte, el intento de suicidio no sale bien, y David continúa con vida, aunque se ve recluido a un psiquiátrico.

Es ahí donde conoce a Sydney Barrett, otra interna que hace que su perspectiva cambie por completo. Ella defiende que el hecho de ver las cosas de otra forma, de sentir de otra manera, no tiene por qué implicar tener ningún tipo de enfermedad mental; todo esto a la vez que se recluye, y evita ser tocada por cualquier otra persona. En este punto de la serie, se toca un tema bastante complicado y que, a día de hoy, continúa siendo tabú en nuestra sociedad: las enfermedades mentales, y hasta qué punto estas pueden llegar a dificultar la vida de una persona. Hay quien señala que la esquizofrenia, por ejemplo, que es la enfermedad que David tiene diagnosticada, imposibilita totalmente la vida de una persona y pone en peligro a todo su entorno; no obstante, se ha demostrado en más de una ocasión que las personas con esquizofrenia pueden llevar vidas corrientes sin ningún tipo de problema.

Marvel hace un favor hacia una gran parte de la población al sacar a relucir héroes (o anti héroes) como David, con una percepción del mundo diferente. No estamos ante el típico héroe normativo, sino ante otro tipo de héroe, capaz de hacer que una gran parte del público se sienta identificada. David no conoce la existencia de sus poderes, y lleva toda su vida pensando que lo que tiene no son más que alucinaciones. Pero, de repente, todo cambia.

Héroes no normativos que hacen de 'Legión' una serie única

La fuerza de la serie no reside únicamente en la fuerza de sus personajes, aunque también. Y es que no solo David es un héroe poco normativo, sino que Syd, por el mero hecho de ser mujer, también forma parte de una minoría. Marvel es capaz de ir rompiendo barreras, e introduciendo personajes novedosos en televisión.

Pero, como acabamos de decir, no es esa su única fuerza. Quizás lo más interesante de esta serie, aparte de su increíble banda sonora, es que es capaz de ir más allá de los efectos visuales y aportar dosis de realidad a la trama. Se nota que estamos ante una historia trabajada, capaz de despertar intriga e ir inquietando cada vez más y más. En cierto modo, puede llegar a recordar a 'Utopía', esa serie paranoica que merece la pena ver no solo por la historia (que también) sino por la perfección de la fotografía.

Legión es una serie de ciencia ficción donde el terror, el drama e, incluso, el humor negro tienen cabida. Sí, es una serie más basada en un cómic de Marvel, pero poco tiene que ver con el resto de series de cómics. No es una serie que parezca dirigirse al gran público, sobre todo por la arriesgada estructura que tiene, que puede hacer que fácilmente te pierdas en el transcurso del capítulo. Entre flashbacks y flashforwards transcurren los cuarenta y cinco minutos, llevándote al pasado, al presente, al pasado aún más lejano y, después, de vuelta al presente. El propio caos hecho serie, un desorden cronológico que aporta fuerza. Si a esto le aunamos una banda sonora especialmente bien elegida, una fotografía inmejorable y una trama con fuerza, obtendremos todos los elementos para tener una serie que, al menos en un primer momento, promete. A ver qué continúa ofreciéndonos 'Legión' en los siguientes episodios.