Crítica 'La LEGO Ninjago Película', animando la destrucción

GO GO POWER NINJAS

Crítica 'La LEGO Ninjago Película', animando la destrucción

Daniel G. Astarloa Por Daniel G. Astarloa

El 22 de Septiembre 2017 | 16:50

La tercera película basada en la franquicia de los juguetes de construcción apuesta destaca por su animación y el fantástico villano que se opone a los héroes.

El éxito de 'La LEGO Película' hace tres años fue algo que pilló por sorpresa a gran parte de la población. El hecho de que los fantásticos juguetes de construcción fueran capaces de dar vida a una cinta tan emotiva, elocuente y sin necesidad de vender agresivamente sus productos fue algo que caló muy hondo en los espectadores, incluyendo a este redactor. No puedo negarlo: LEGO siempre ha tenido y tendrá un lugar muy especial en mi corazón.

Es por ello por lo que tantos esperábamos la tercera entrada de la franquicia, 'La LEGO Ninjago Película'. Aunque nunca he sido especialmente fanático de la línea de juguetes Ninjago, he seguido de cerca la serie de televisión y montado algunos sets. La idea de que Warner Bros. tomara una idea original en el multiverso de estos juguetes sin tener que depender de otras franquicias era muy interesante. El resultado es mixto, pero sigue manteniendo un espíritu muy fresco.

Humor LEGO

Go, go, Power Ninjas!

El argumento de 'La LEGO Ninjago Película' es básico y simple: un malvado villano, Garmadon, intenta conquistar la ciudad de Ninjago semana tras semana, pero un grupo de ninjas de colores con sus robots mecánicos gigantes le detienen a él y a su ejército de peleles semana tras semana. Estos salvadores son, en realidad, adolescentes que viven una vida secreta en el instituto donde son repudiados y maltratados por los matones de turno. Y, para añadir el drama personal, su líder Lloyd es el hijo del mismísimo villano.

Si os suena haber leído estas palabras antes es porque no es nada nuevo: Ninjago es 'Power Rangers' en su esencia más pura. No es algo que se oculte lo más mínimo, pues se ve en sus propios personajes, el color verde del líder renegado e incluso la propia personalidad del villano. Y la película abraza con totalidad estas semejanzas para sacar una sonrisa y hacer reír con su simpleza. No se detiene con historias de orígenes o batallas episódicas, nos presenta a una serie de personajes muy asentados y el espectador es capaz de comprender la situación sin necesidad de ningún tipo de exposición innecesaria.

Aunque la trama busque la referencia a las series de este estilo, la verdad es que nunca termina de caer en la parodia con ello. 'La LEGO Ninjago Película' intenta bromear con lo estúpidos que pueden ser los tropos de esta clase de argumentos, pero en realidad se entrega mucho más a adoptarlos para ser una versión más de estos. No es algo malo, pues aquellos que disfrutaron de aquella clase de series conectarán de forma personal con la historia; pero ni aporta una nueva visión del tema ni busca señalar sus puntos flacos, quedándose en una tierra media entre ambos.

Garmadon

Colores puros

Uno de los puntos más importantes de una película de este tipo tiene que ser sus personajes. Tenemos una buena variedad de estos, entre el grupo de seis ninjas, el villano, el maestro y la madre de Lloyd. Sin embargo, o todos están tratados por igual, un problema para el resultado final.

Lloyd protagoniza la cinta por activa y por pasiva. Es aquel que mantiene todos los contactos con los personajes, en quien se centra el drama personal y el líder del grupo. Al hacerlo la película ignora por completo a sus amigos, estando marginados a los momentos de humor y algunas pequeñas escenas de acción. Ni siquiera reciben una introducción apropiada: son presentados de forma rápida cada uno y la cinta espera que el espectador se quede con sus nombres y habilidades de inmediato. Lo mismo sucede con aquellos que no forman parte de este círculo, en especial por Koko, la madre del protagonista, cuyo desarrollo y vínculo parece apresurado y salido de la nada hacia el final de la película por pura necesidad argumental.

A cambio de estas pegas hay una recompensa muy grande: el villano. Garmadon es uno de los mejores personajes de la franquicia de LEGO, llegando a estar al mismo nivel que Batman o Unikitty, o incluso superándolos si cabe. Su guión es magnífico, sus animaciones fantásticas y especialmente cuidadas. Se trata de un personaje muy animado que arrancará las risas de más de uno con su actitud y moralidad. Su relación con Lloyd es la más profundizada de la historia, con un conflicto que abarca la madurez de ser padre, el abandono y la atención a las necesidades familiares de los seres queridos. Además de ello, Carlos Santos le da un punto muy especial en el doblaje español, un toque mágico a un personaje que de por sí ya brilla.

Gigantescas construcciones

Abrazando la destrucción

La animación de las películas del universo LEGO siempre ha sido algo que ha fascinado a mucha gente. Es un esfuerzo titánico el que se tiene que realizar para construir todos los edificios, naves y escenarios que dan vida al mundo en el que nuestros personajes viven. Pero existe un aspecto del que no hemos visto tanto en anteriores filmes y que es una de las partes más importantes de los juguetes en los que se basa: la destrucción.

Si hay robots mecánicos gigantes tiene que haber destrucción. Las escenas de acción muestran en gran medida esto, con piezas volando por todas partes y toda clase de creaciones desmontándose en cientos de trozos que podemos ver con todo lujo de detalles si destuviésemos cada escena. De hecho se toma casi como una filosofía durante toda la historia, algo que se puede contrastar con respecto a todo el proceso de creación de la primera entrega.

Este placer visual viene reforzado por toda clase de luces y efectos visuales adicionales que hacen que el estilo ninja venga más remarcado que en otras entregas de la franquicia. Los movimientos bruscos de los personajes dejan trazos detrás de sí, para los ataques especiales pasamos a ver un fondo de bandas de LEGO semejante a los anime antiguos. Todo el proceso de animación está reforzado y hace que esta entrega destaque por su estilo personal en vez de recaer en los mismos puntos que sus antecesoras, convirtiéndola así en su propia bestia y no en una secuela o spin off adicional que no tenga nada con lo que distinguirse.

Esto es especialmente notable cuando entran en juego los elementos realistas alejados de lo que solemos ver en los juguetes. En 'La LEGO Película' contábamos con algunos de estos como el infame Kraguel, pero en esta ocasión la importancia y presencia de esta clase de objetos reales es mucho mayor que nunca y encaja a la perfección con el mundo animado que se presenta. Pese a ser imágenes realistas no choca con los escenarios, algo sorprendente y extraño a la vez.

Batallas ninja

Conclusiones

'La LEGO Ninjago Película' tiene sus puntos flacos, especialmente en lo que se refiere a un argumento que no sabe hacia qué dirección prefiere tirar, si la parodia o el homenaje, y sus personajes secundarios, los cuales pasan desapercibidos y se convierten en un puro alivio cómico. A cambio cuenta con su fantástica animación, su destacadísimo villano y las alocadas ideas de cómo cruzar el universo de LEGO con la vida real hacen que merezca la pena verla, especialmente para reírse con algunos de sus chistes. Quizás esté más dirigida hacia el público infantil que anteriores cintas, pero no deja de percibirse el espíritu de los bloques de construcción en esta alocada aventura de ninjas y colores especiales.

6,0

Lo mejor:

- Fotografía e imágenes visuales estupendas.

- Carismático villano lleno de magia.

- Humor constante y divertido.

Lo peor:

- Argumento poco consistente.

- Personajes secundarios sin atractivo.

- Desarrollo entre personajes mal ejecutado.

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