Cuando hablamos de proyectos a gran escala dentro del mundo del videojuego, una de las empresas que más y mejor ha sabido hacerlo ha sido Square Enix. La empresa nipona ha sabido conjugar la gran expectación que está levantando 'Final Fantasy XV' para traernos una nueva superproducción al mundo del celuloide.
Después de una primera aventura por el ya lejano año 2001 con 'Final Fantasy: La fuerza interior', Square Enix nos trae una película dirigida por Takeshi Nozue y realizada de forma integra por ordenador, la cual nos relata los acontecimientos previos al inicio de 'Final Fantasy XV'. Este film se plantea como el mejor anticipo para encarar las aventuras de Noctis, y como una nueva reivindicación del potencial que tiene Square Enix cuando hablamos de tecnología.
Dos naciones en guerra
Sin querer revelar nada de la trama de la película, la historia se plantea de forma sencilla, dos naciones, Lucis y Niflheim, las cuales llevan años en guerra. Tras una serie de combates, Noctic, el protagonista de 'Final Fantasy XV' y heredero de Lucis, debe escapar del reino. A pesar de los conflictos, ambas naciones intentan hacer un pacto por la paz, pero después de una serie de traiciones y giros argumentales, la cosa no acaba en buen puerto.
Éste sería el resumen del guión de 'Kingsglaive: Final Fantasy XV', en general una buena historia. El problema es que se ha querido enrevesar tanto la trama, que en muchas ocasiones no sabremos de donde han surgido ciertos personajes, o la razón de su aparición.
Un ejemplo claro de esto es el inicio de la película. A través de una voz en off de la princesa Lunafreya, se nos quiere poner en antecedentes y explicar el origen y los sucesos acontecidos hasta el inicio de la trama, pero es tanta la información, nombres y hechos que más que aclarar la situación, lo que nos provoca es más caos informativo del que teníamos al principio.
Este hecho se repite en varias ocasiones con ciertos diálogos entre personajes, los cuales se componen de mucha palabrería y filosofía, pero a la hora de la verdad no aportan nada al guión. Asimismo hay personajes que a pesar de poder tener relevancia, pasan sin pena ni gloria en muchas ocasiones, porque excluyendo el momento que son importantes para la historia, el resto de sus intervenciones son meramente anecdóticas.
El verdadero protagonista
A pesar de toda trama de personajes que surgen en la historia, desde los reyes, a consejeros, pasando por revolucionarios. El verdadero protagonista es Nyx Ulric. Este soldado de las fuerzas especiales de rey Regis, padre de Noctis, marca ese estereotipo que hemos visto tanto en Hollywood, un soldado que no teme a la muerte, y que por un desgraciado hecho en su vida, su único propósito en ir en busca de venganza sin importarle nada o nadie.
Como suele pasar en este tipo de personajes, a medida que vaya transcurriendo los hechos irá empatizando cada vez más con el espectador, eso sí, no por sus profundas reflexiones, ya que en casi más de la mitad de la película lo único que hace Nyx es poner el ceño fruncido y cara de malote.
A pesar de su falta de verborrea, sin duda se convierte en el personaje a seguir y en el protagonista máximo del film, pudiendo este hecho volverse en contra de Noctis en 'Final Fantasy XV'. Esta película está realizada para verla antes de comenzar el juego, después no tiene mucho sentido, el problema es que se coge mucha afinidad con Nyx, y es un personaje muy a lo Squall de 'Final Fantasy VIII', ese tipo de protagonista que gusta a la mayoría de los jugadores, un tipo raudo, sin miedo a nada y movido por la tristeza y la venganza.
Estamos ante un personaje con el cual empatizar, y puede que después del film, cuando comencemos a controlar a Noctis, el cual se ve en la película más como el pobre y desprotegido hijo del rey que en el héroe que esperamos, puede que se nos quede en poca cosa. Veremos cómo se ha planteado la personalidad del futuro rey de Lucis, ya que Nyx puede pasarle por encima.
Portento tecnológico
Antes de ver 'Kingsglaive: Final Fantasy XV' no tenía ninguna duda de que me iba a sorprender a nivel técnico, y no solo no me ha decepcionado, sino que ha superado mis expectativas. Estamos ante la película de animación mejor realizada. Los rostros y las expresiones faciales de los protagonistas son simplemente impresionantes, y algunas ocasiones no diferenciaremos de si están realizadas por ordenador o son actores reales.
Hay que señalar que los personajes secundarios quizás estén recreados algo peor que los principales, y en algunas ocasiones se nota demasiado, pero en líneas generales estamos ante una obra maestra en términos de realización y tecnología.
La acción y los combates también lucen de forma increíble, destacando sobre todo las partículas de la explosiones, los choques o la teletransportación de los soldados a través de sus armas. Este efecto es uno de los mejores de la película, el cual se le ha querido dar bastante hincapié, ya que será uno de los movimientos más característicos de Noctis durante el juego.
Quizás una de las pocas pegas de a nivel técnico es que ciertas localizaciones parecen bastante vacías, poniendo como ejemplo ciertas zonas de la ciudad, o la plaza frente al trono del rey, la cual se supone que está llena de personas en cierto momento de la película, pero a la hora de la verdad no aparecen apenas figuras, lo cual desconcierta bastante.
Mención especial hay que darle al diseño de ciertos vehículos, sobre todo al Audio R8 que cobra gran protagonismo durante buena parte de la película, y que es un excelente ejemplo del concepto de product placement en publicidad.
La participación en el doblaje de actores populares también hace que la película gane en ese aspecto. Aaron Paul, Lena Headey o Sean Bean hacen una labor muy buena, a pesar de no llegar a ser espectacular, pero sin duda hace que el film cobre importancia más allá de los seguidores de la franquicia nipona o del mundo de los videojuegos.
Conclusión
'Kingsglaive: Final Fantasy XV' en términos generales es una película entretenida. Como preludio a lo que nos espera en 'Final Fantasy XV' sin duda cumple con todos sus objetivos. El espectador se introduce en la historia, empatiza con personajes que suponemos que en el juego tendrán relevancia, y hace que se nos quede el cuerpo con ganas de más de este conflicto entre Lucis y Niflheim.
El guión es correcto, maduro y con sentido, aunque a veces peca demasiado de convencionalismos como con Nyx Ulric, y sobre todo de querer complicarlo todo de forma innecesaria. Ya desde un inicio se plantea la historia compleja y seria, es una mala idea que más de media película después sigas introduciendo personajes, conceptos e información que al final se le van a olvidar al espectador.
Otro de los aspectos que peca el largometraje es de querer regodearse de sus puntos positivos, en este caso de su realización técnica. Es bueno querer mostrar lo que has conseguido, pero como se suele decir, las buenas esencias vienen en tarros pequeños, por lo que ciertas escenas, sobre todo las de acción, podían haber sido más comedidas, y no que en ocasiones llegan casi a aburrir de tanto salto, explosiones y magia por todos lados.
Pero en general merece la pena que le deis una oportunidad a 'Kingsglaive: Final Fantasy XV', más aún si vais a comprar el juego, porque os va a aclarar muchas dudas y disfrutaréis de un rato entretenido. Por cierto, no olvidéis de ver lo que pasa después de los títulos de crédito.