DETECTIVE SUPERHEROICA

Crítica de 'Jessica Jones', segunda temporada: el descenso de la detective

Los nuevos episodios de la serie de la superheroína del universo de Marvel Studios no llega a alcanzar la calidad de la primera temporada.

Por Daniel G. Astarloa 14 de Marzo 2018 | 21:40

A estas alturas no hay mucha gente que crea lo contrario: la primera temporada de 'Jessica Jones' fue todo un éxito en el momento de su estreno. La segunda serie de Marvel Studios logró destacar con una protagonista carismática, una trama llena de giros y evolución, un villano magnífico... Se trata de uno de los mayores aciertos de la plataforma digital, sin lugar a dudas. Estaba claro, por tanto, que el listón estaba muy alto de cara a una segunda temporada.

Aquí nos encontramos dos años después, con nuestra buena amiga la detective Jessica Jones intentando reordenar su vida tras los eventos acontecidos en torno al regreso de Killgrave a su vida. Por supuesto, aquellos sucesos han tenido un efecto muy grande en la vida de todos aquellos que le importan, ha destrozado algunas de las relaciones más significativas en su vida y ha colocado a la mujer en el punto de mira de todo Nueva York. Es hora de ver cómo asume la tarea que tiene por delante: descubrir el origen completo de sus poderes.

Atención: esta crítica está completamente libre de spoilers en torno a la segunda temporada pero se mencionarán algunos de la primera.

Una primera mitad acertada

Para entender por completo la crítica a esta segunda temporada de 'Jessica Jones' debemos separarla en dos mitades. La primera sirve como transición de la historia y es una perfecta conexión de lo que ha venido antes y lo que se acerca a la serie. Jessica se vuelve a presentar a nosotros, presenciamos los traumas que le atormentan tras el final que sufrió Killgrave y cómo está intentando reordenar su vida especialmente en torno al concepto de superheroína, ya que sus poderes han quedado al descubierto para todo el mundo.

Es esta primera parte la más interesante de toda la temporada, pues avanza con cierto tono constante e investiga un poco la psicología del personaje a la par que el significado de tener poderes en una ciudad que aún está resentida con la gente de características superiores por la batalla de 'Los Vengadores'. Es muy interesante ver a Jessica aún destrozada por haber arrebatado una vida y cómo decide aceptarlo y seguir con su vida adelante, aunque ella misma no sepa bien cuál debe ser esa vida a partir de ese momento.

Los personajes secundarios se llevan un buen trozo del pastel en lo que se refiere a desarrollo también. Patsy, su hermana adoptiva, es probablemente quien más beneficiada sale en este apartado: el personaje se encuentra atrapado entre no saber qué hacer para ayudar a la sociedad y cómo reconducir su carrera profesional a la par que echar una mano a Jessica, por lo que sus conflictos son los más interesantes y están especialmente bien tratados con complejidad.

En resumen, los primeros seis episodios van a un ritmo estupendo, siguen la trama en el punto en el que todos los fans estábamos deseando que se continuara y nos presenta situaciones y personajes que queremos conocer más a fondo. No llega al nivel de la magnificencia de la primera temporada, pero también es cierto que es en gran parte por la falta de un antagonista a la altura. Quizás la exposición del villano de esta temporada logre elevar el tono. Por desgracia, no es el caso.

Cambios repentinos

Es en la segunda mitad de esta temporada cuando la serie comienza a desmontarse gravemente por problemas internos que se hacen más que palpables. Es difícil comprender qué pasa exactamente para justificar el descenso de la calidad que sufre de golpe la serie de Netflix, pero hay una mezcla de actores que salen del reparto de manera prematura, cambios de tramas salidos de ninguna parte y un ritmo muy flojo que nos lleva a subtramas que no llegan a ninguna parte y sólo marean a los personajes.

Empecemos por el ritmo. Algo sucede en esta mitad que hace que la serie no sólo comience a ir mucho más despacio de lo que ya avanzaba, sino que además de vueltas en círculos en torno a las mismas ideas narrativas. Esto hace sentir que la trama no logre moverse como es debido, que se coloca a algunos de sus personajes en un lugar sólo para retenerlos y volver a ponerlos en la misma posicion que antes. Otras subtramas se inician y acaban sin ninguna clase de consecuencia, algunas de las cuales parecen réplicas de otras cuestiones ya vistas antes; y algunas de las vistas en la primera mitad se abandonan de golpe sin dejar siquiera el más mínimo tiempo para pensar sobre ello.

Da la sensación de que los guionistas de 'Jessica Jones' no sabían qué hacer a partir de este punto. Algunos personajes como Patsy cambian su desarrollo de manera repentina y brusca, e incluso pueden volverse insoportables por acciones que antes no habrían tomado, que no encajan del todo con lo que pensábamos que los representaban.

Falta de carisma

La peor parte se la lleva la antagonista, cuya aparición ya viene marcada por la primera parte de la temporada y cuya identidad no revelaremos. Se trata de alguien que podría dar mucho jugo a la serie, una enemiga perfecta para Jessica y cómo llevar la complejidad psicológica a otro nivel. De hecho, este personaje ofrece algunos temas en el aspecto de la sanidad mental que pueden ser enormemente interesantes y emocionantes tanto para el género de superhéroes como para el propio personaje de Jessica.

Una vez más, los guionistas tienen una idea con gran potencial entre sus manos pero no saben cómo llevarla adelante. La personalidad y la complejidad que acompaña a la villana no están bien llevados, son caóticas en muchas ocasiones y la actriz es incapaz de reflejar la complejidad emocional y el carisma que han tenido otros villanos. Su final también parece muy mal llevado por el equipo de dirección, pues termina de forma abrupta y más como una necesidad para la trama y futuras temporadas que de una forma natural y continuada.

Toda la trama parece alargada durante horas para intentar sacar provecho al número de capítulos, de manera que las historias secundarias no están debidamente finalizadas ni tampoco el hilo principal es lo suficientemente interesante como para convencer al espectador. Hay detalles que pueden entretener a los fans de los comics, como el interesante cuadro artístico que es dedicado a Jessica con un estilo muy particular reconocido por los lectores más experimentados; pero quitando los pequeños detalles de una y otra parte, como serie no logra mantenerse en pie. Si no fuese por la primera mitad, esta temporada sería una de las mayores decepciones del año.

Conclusiones

'Jessica Jones' sufre por todos los costados. La separación en dos mitades es más que palpable, el abandono de ciertos actores se hace duro de llevar y la incapacidad de los guionistas de conducir los cambios propuestos de manera correcta hacen que la segunda mitad pueda llegar a ser difícil de seguir, además de lenta y en ocasiones sin el suficiente sentido como para justificar la gran cantidad de horas que ocupa. Es difícil saber lo que depara al futuro de la serie, pero lo cierto es que ya no es igual de brillante que cuando terminó la primera temporada: ahora es difícil saber si queremos más de la detective más cabreada del medio.