El 21 de January 2018 | 22:00
A veces pasa, sin que siquiera los propios directores se den cuenta, y dos películas confluyen como si de una misma cinta se tratara. Si con 'Dunkerque' vimos la cara A de toda la problemática, la batalla, la guerra, la parte más sangrienta, con 'El instante más oscuro' vemos todos los movimientos políticos que precedieron a esa cruenta actuación.
En 1940, el mundo estaba sumido en una Guerra Mundial de la que aún no se conocía siquiera el alcance que realmente tendría; las tropas alemanas estaban avanzando con fuerza, y Gran Bretaña se encontraba sumida en el más profundo caos. No obstante, aquí acaba la clase de historia del mundo: porque si bien la película mantiene intacto el contexto real, todo lo que sucede después es ficción. Una ficción que bien podría pasar por un documental, por supuesto, pero que se lleva al extremo para conseguir que el espectador se mantenga atento y activo durante todos los minutos que dura la película.
Winston Churchill sí que tuvo que tomar su decisión más difícil durante esa primavera, realmente sintió cómo todo el peso del mundo recaía sobre sus hombros; de él dependía el futuro de una Guerra que involucraba mucho más que a su país. No obstante, no tomó su decisión hablando con unos jóvenes en el vagón del metro; todo esto no es más que una técnica cinematográfica para acercar al espectador mucho más al protagonista principal.
El director, Joe Wright, ha hecho un increíble trabajo. Uno de sus puntos fuertes ha sido, sin lugar a dudas, contar con Gary Oldman para dar vida a Winston Churchill; y es que Oldman ha conseguido ser lo mejor de la película, actuar con una eficacia que en pocas ocasiones volveremos a encontrar. Desde luego, estamos ante un Oldman de sobresaliente que hace que Churchill realmente consiga llegarnos a través de los años.
Una película histórica y política que te mantiene interesado
Todos hemos estudiado lo que sucedió en estos años en Europa en el Instituto, y también hemos estudiado la figura de Winston Churchill. Y, en cierto sentido, esto le otorga un mérito mayor tanto a Wright como a Oldman, puesto que han conseguido que una figura que veíamos como negativa pase a tener muchos más matices; no acabaréis amando a Winston Churchill, pero sí que conseguiréis poneros en su piel y sentirle como un humano más. Como una persona que tuvo que enfrentarse a serias dificultades y fue duramente juzgado por todas sus acciones.
Todo comienza con un Churchill que bien podría ser considerado un monstruo, y esto es algo que Oldman sabe gestionar a la perfección. Poco a poco, se va modulando, se va creando a sí mismo; eso sí, jamás deja de ser fiel a la esencia de Churchill, a la fidelidad que este sentía hacia sus ideas. Él prefería ver a Gran Bretaña arder entre las llamas de los nazis que buscar una solución que implicara pactar con ellos; no había término medio: o se ganaba, o se perdía. Nadie de su partido político quería tenerle como primer ministro y, pese a todo, ahí estuvo.
La película trata de buscar la comprensión del público hacia la figura de Churchill, mas el propio Oldman da la sensación de que no trata de hacerlo. Es como si el actor y el director no hubieran terminado de ponerse de acuerdo, y el hombre continuara mostrándose como lo que realmente era, y no como lo que a nosotros nos gustaría ver reflejado en la gran pantalla. Y esto es un punto positivo, porque nos indica la fuerza de esta película en sí misma.
En este tipo de películas, cuya acción no va más allá de la que realmente ocurrió en la vida real, es necesario que el ritmo sea bastante constante. Que no haya bajadas muy grandes, puesto que estas podrían hacer que el espectador optara por desconectar y dejar de prestar atención; y, en este sentido, lo hace realmente bien. Porque todo se mantiene con más o menos la misma intensidad, haciéndote que no quieras dejar de mirar la pantalla. No es una película de terror, con lo cual no tiene la misma emoción, pero eso es algo que el espectador sabe desde el mismo momento en el que compra la entrada para ir al cine.
El merecido Globo de Oro de Goldman
Lo mejor de 'El instante más oscuro' es, como bien han sabido premiar en los Globos de Oro, la actuación de Gary Oldman. Y es algo que se aprecia desde prácticamente su primera aparición; el veterano actor ha conseguido retratar todo lo que hubiéramos podido esperar ver en esta película. Aunque no solo merecía el Globo de Oro por esta actuación, sino por todo lo que ha ido consiguiendo a lo largo de su carrera; ha conseguido dar vida a personajes tan polifacéticos y, a la vez, tan relevantes, que este era sin duda el momento de premiarle.
Una película que hay que ver y contrastar con 'Dunkerque' puesto que, como hemos dicho, es la otra cara de la moneda. Donde Churchill redime algunos de sus pecados, haciéndonos ver que no era más que un hombre puesto en una posición difícil... Aunque quizás a la película se le olvide hablar de todos esos detalles que hicieron que acabara siendo tan criticado, como la represión que tuvo lugar en la India, sus halagos a Mussolini o su oposición al sufragio femenino. Faltan matices, por supuesto, pero eso no hace que la película sea menos interesante.
Lo mejor:
- Tensión constante.
- Un buen ritmo.
- Gary Oldman como protagonista.
Lo peor:
- Faltan matices históricos.