Crítica 'Feud', Episodios 1 y 2: Historia de una enemistad en la nueva maravilla de Ryan Murphy

BETTE Y JOAN

Crítica 'Feud', Episodios 1 y 2: Historia de una enemistad en la nueva maravilla de Ryan Murphy

Por Sara Menéndez Espina

El 5 de Marzo 2017 | 12:21

Ryan Murphy vuelve a las pantallas con 'Feud', una nueva producción fiel a su estilo que rememora la mala relación entre Bette Davis y Joan Crawford en los años 60.

'Feud' es la nueva serie de Ryan Murphy, aunque también le podéis conocer como "Dios de la televisión" (vale, ese nombre me lo he inventado yo), conocido por su obra 'American Horror Story', pero que también tiene detrás la reciente 'American Crime Story' y otras series no antológicas, como 'Glee' o 'Nick Tup'. 'Feud' sigue la tendencia de sus últimas creaciones, son temporadas independientes dedicadas a una historia distinta. En Horror era ficción basada en leyendas clásicas, en Crime comenzó con uno de los casos criminales más sonados de la historia americana, y con 'Feud', viene a traernos los conflictos de las estrellas y personajes públicos. ¿Sólo eso? No, con 'Feud: Bette and Joan' no va a dar mucho más.

'Feud', Bette and Joan, trata sobre dos antagónicas estrellas de Hollywood de la primera mitad del siglo XX: Bette Davis y Joan Crawford. De ellas y sus conflictos. De ellas, sus conflictos y los gigantes contra los que tenían que luchar juntas más allá de su odio mutuo. En 1962 se estrenaba la película que juntó a la rana y el escorpión en pantalla: 'Qué fue de Baby Jane', uno de los filmes más exitosos de la época, un clásico de indiscutible calidad que ha quedado bien marcado en la historia del cine. 'Feud' nos lleva por el rodaje de esta producción, trayendo a la pequeña pantalla los constantes ataques entre ambas actrices, las anécdotas, sus planes, sus sentimientos, sus consecuencias, y todo lo que rodeaba a esta situación.

Feud: Bette and Joan

Jessica Lange y Susan Sarandonndon. Por mi se puede acabar el mundo ya

Como protagonistas tenemos de vuelta (porque la echábamos de menos ya) a Jessica Lange y a Susan Sarandon, encarnando a Crawford y David, respectivamente. ¿Qué más puedo decir? Podría dar por terminado este artículo y marcharme. Estas dos titanes del cine hablan por sí solas, no puedes juntarlas sin que el resultado sea impresionante. Tal es la disputa constante que no puedes evitar posicionarte a ratos con una u otra, porque no sólo vemos el set de rodaje o los episodios que protagonizan en público. Sus sentimientos, sus motivaciones, pensamientos, sus ratos en soledad, también forman parte de 'Feud' y es lo que convierte la anécdota en drama. Si ahondas un poco en los episodios reales de esta parte de la vida de las actrices, ves que todo está muy bien representado: los contratos, la Pepsi, la relación con el director, Robert Aldrich (magnífico Alfred Molina), esas botellas del minibar siempre vaciándose, pero siempre llenas de Crawford...

Ryan Murphy style

En 'Feud' tenemos de nuevo esa fórmula que tanto éxito tuvo en temporadas de 'American Horror Story', como en My Roanoke Nightmare y Asylum, consistente en aportar dos narraciones de los hechos: una in situ, y otra a través de, en este caso, terceras personas, que ante un programa de televisión cuentan cómo era la enemistad entre Bette y Joan. Es aquí donde vemos y veremos caras conocidas del que podríamos llamar "universo Ryan Murphy", como a Kathy Bates o Sarah Paulson, que agradecemos enormemente su presencia. También se reconoce a Murphy en el estilo drama-humor con el que no te ríes pero que da simpatia y caricatura a estas series.

Feud: Bette and Joan

No podemos negar que 'Feud. Bette and Joan' te engancha desde el principio. La historia, los diálogos, personajes casi caricaturescos como el de la periodista con sus sombreros de plumas, el juego de la industria del cine y, ante todo, sus protagonistas. Jessica Lange me recuerda a sus anteriores papeles en las series de FX, con esa cara de desesperación y de "voy a hacer una maldad", y es que este papel de gloria nostálgica me evoca a 'AHS Freak Show', así que nadie mejor que ella para repetir. Por otro lado, Susan Sarandon me tiene totalmente hipnotizada, y me atrae todo lo que hizo y podría hacer como protagonista en estos años que volver a ver 'Thelma y Louise'.

La cara más sucia de Hollywood

Más allá de la rivalidad, uno de los puntos fuertes e importantes en el contexto del cine a principios de los sesenta, y que parece que cincuenta años después no hemos superado, es el machismo, y también la discriminación de las mujeres que pasan la barrera de los cincuenta años. Si trabajan, será para interpretar a la madre, la abuela o la vecina. Así, al igual que Crawford buscó con Baby Jane el papel que la devolvería al estrellato cuando ya nadie la llamara, con 'Feud' tenemos una serie que pone en el punto de mira de todos los espectadores a dos mujeres mayores de 60 para revolverlos por dentro y por fuera. Y, ¿es que necesitamos más muestra de que el buen trabajo prima por encima de la edad? ¿Es que necesitamos más muestra de que las mujeres maduras son igual de bellas? ¿Es que las arrugas importan algo?

Bette y Joan tuvieron que enfrentarse durante toda su carrera a otro obstáculo, relacionado con el del rechazo a la edad, que es el machismo. Parece que con tu belleza lo consigues todo y es fácil, pero siempre llegará otra que guste más, ¿entonces qué clase de arma es esa? ¿Los manejas a ellos o es la industria la que te maneja a ti? Palmaditas en el culo, sexo como intercambio, tu cuerpo como reclamo en pantalla... Y que todavía seguimos así, asusta.

La tercera pata de esta curiosa mesa donde se vertebra el cine de Hollywood es la frivolidad que ya hemos visto en otras películas y series, recuerdo 'Maps to the Stars' de David Cronenberg, por ejemplo, así como otros biopics del cine. Dinero, poder, ego, reconocimiento, manipulación... Me pregunto hasta qué punto los protagonistas de 'Feud' ven reflejada su realidad en esta serie.

Feud: Bette and Joan

Por último, me gustaría transmitir la idea de que me encanta el tipo de mujer que tenemos delante. No estamos ante las tradicionales madres de cine, son dos mujeres centradas en su pasión, madres solteras o con maridos de vaivén que no son centrales en sus vidas. Ellas mueven su vida y luchan contra los gigantes. En algunos momentos de la serie se atisba una luz que podría llegar a ser, quizá, quién sabe, ¿una amistad? O una buena relación, al menos. Pero se trunca porque su enemistad hace más bien que mal en Hollywood, y en la película, y se convierten en víctimas de una industria titiritera. Aquí se hace visible que el mayor enemigo de una mujer no es otra mujer, sino el sistema que intenta someter a las dos y que las convierte en rivales de... ¿qué? ¿Dinero, belleza, fama, deseo, premios? ¿Acaso nuestras mayores enemigas no lo son en base a ver quién cumple mejor las expectativas del patriarcado? Porque poder, tenemos poco, como dice el personaje de Crawford: "lo único que quiero de ella es respeto", antes de emocionarse al recibir un halago de Davis.

Me intriga muchísimo ver cómo se alimenta esta enemistad, si son ellas o su entorno.

Conclusión

Nos habremos ido un poco por las ramas de los temas que trata 'Feud' más que en centrarnos en la producción. Pero consideramos que eso es la cultura, todo lo que nace a partir de ella y que nos hace pensar y aprender. Y cuando una serie o una película hace eso, me encanta, y Ryan Murphy no es la primera vez que lo hace. Aunque sea por medio de historias de terror, como en 'American Horror Story', sus críticas y sátiras sociales son notables. Lo mismo en 'American Crime Story' con el racismo. Pues ahora, la intención es similar.

La primera temporada de 'Feud', dedicda a Bette David y Joan Crawford, se estrena el 6 de marzo en HBO España.

Lo mejor:

-Jessica Lange y Susan Sarandon -El etilo de Ryan Murphy plasmado una vez más -Protagonismo de la mujer mayor -La sátira social

Lo peor:

-Muy cerca en el tiempo de 'American Crime Story'

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