El 26 de Septiembre 2016 | 17:50
No son pocos los sacerdotes con los que nos hemos topado este año en la televisión. Está el padre Jesse Custer, protagonista de 'Preacher', el Reverendo Anderson, compañero en la búsqueda de demonios de Kyle Barnes en 'Outcast', y ahora el padre Tomás Ortega, en 'El exorcista'. Los dos primeros basados en cómics, los dos segundos tratan sobre exorcismos. Este subgénero dentro del terror parecía haberse despedido temporalmente de las pantallas de cine, y ahora vuelve a la televisión en esta época tan prolífera en el ámbito seriéfilo. Y, he de decirlo, ¡me están gustando las series de curas!
'El exorcista' no sólo guarda relación en el nombre con la película de 1973. El filme más terrorífico de la historia del cine es la inspiración directa sobre la que se vertebra la serie que esta semana se estrenaba en Fox en Estados Unidos. No tenemos a los mismos personajes, ni estamos en la misma época, pero los guiños, o más bien la esencia, es palpable. El padre Karras se convertiría en Tomás Ortega, el sacerdote protagonista de la serie, con una fe tambaleándose por momentos. El padre Merrin sería Marcus, el experimentado exorcista que camina en las sombras con su sombrero. Regan sería reinterpretada ahora en otra adolescente que sufre la posesión de un demonio, y su madre es una cara de sobra conocida en Hollywood: Geena Davis.
¿Y para cuándo llegan los vómitos y las blasfemias?
Después de establecer ese pequeño link entre personajes, ¿parece que estamos ante el mismo argumento? Realmente los hechos, narración e historia de los personajes es totalmente nueva, la familia no es igual que la de Reagan. No tenemos una clara posesión confundida con una psicosis, en realidad hay intuiciones, sospechas, ganas de encontrar respuestas, y mucho juego mental por parte del demonio. Por ahora, el trasfondo de la serie es de misterio, ni siquiera podemos estar seguros de estar planteando las preguntas correctas. Los exorcismos nunca se aceptan o practican de un día para otro, la negación de la posesión, la no creencia en demonios o la reticencia de la Iglesia a practicarlos son casi un personaje más de estas historias, y aquí volvemos a encontrarnos con esa barrera.
Uno de los aspectos que más me ha gustado de 'El exorcista' ha sido el propio padre Tomás Ortega, que como bien se puede evidenciar, su nombre no es inglés, y es que el sacerdote es de origen mexicano. Aún no sabemos hasta dónde va a condicionar este elemento la historia, pero me parece tremendamente atractivo. También me ha sorprendido la capacidad para llevar al espectador a dudar de ciertas cosas, a sorprendernos con algún giro, y esto es un recurso infalible para atraer al público. Por último, y el punto que más debemos de valorar en la producción de la serie, es que, si bien la historia original de 'El exorcista' proviene de una novela, la serie se ha alimentado con varios casos reales, los más sonados de hace años a ahora en Norteamérica, y a partir de los cuales se ha ido construyendo la narración.
Los exorcismos vuelven a la tele
La sensación con la que me he quedado tras ver el capítulo premiere de 'El exorcista' ha sido de intriga más que miedo. Se supone que en el cine los exorcismos deberían estar en el nivel superior de terror dentro del género, sin embargo, vemos que no es necesario, hay otros aspectos del exorcismo a explorar, como son las personas que lo viven. Por ello, me he sorprendido durante este primer capítulo recordando 'Outcast'. Las dos series tienen argumentos más diferentes de lo que podríamos esperar, incluso la protagonizada por Patrick Fugit contiene ese elemento más ¿epidémico? y más escenas policiales que las clásicas historias de exorcismos. Pero el tono de ambas, el misterio que las envuelve, las historias de sus personajes, ver a tanta gente atormentada, etc., me las evoca mutuamente. Aunque 'El exorcista' sí tiene más interés en provocar terror, sí nos regala ciertas escenas de inquietud.
En general, no creo estar ante una serie clave de este año, pero sí me han quedado ganas de seguir profundizando en la historia, ver qué nuevas conexiones encontramos con la película original, si nos reencontramos con Pazuzu, cómo se va a evidenciar el fenómeno demoníaco... O quizá, simplemente, todo esto lo digo porque escuchando la música original de la película al final del capítulo se me pusieron los pelos de punta y soy muy impresionable.
Lo mejor:
-Documentada a partir de hechos reales -Los guiños a la película -Sacerdotes que molan -Volver a ver a Geena Davis -Más misteriosa que terrorífica
Lo peor:
-Falta algo de gancho -Entretiene y esa bien hecha, pero mantiene el tono de otras series de terror