Esta crítica contiene información de las diferentes tramas de 'Dragon Ball Super'
Es difícil poder valorar a 'Dragon Ball Super' en un solo conjunto. La última obra de Akira Toriyama llegaba como un regalo para aquellos fieles seguidores de una franquicia de más de 30 años. Pero estas altas expectativas e ilusiones se desvanecían pronto con la llegada de un manga de una bajísima calidad artística y un guión basado en dos películas, las cuales no solo no mejoraba, sino que que empeoraba lo visto en la gran pantalla.
La lluvia de criticas fue tan abrumadora que desde Toei Animation tuvieron que dar una vuelta de tuerca, más que justificada, a un producto que estaba manchando el buen nombre de la franquicia 'Dragon Ball'. A partir de ese instante, 'Super' comenzó a mejorar, sobre todo en guión, mostrando unas tramas entretenidas, con Black Goku y el Torneo de Poder, para acabar con conjunto brillante y redondo. Tanto es así, que el último giro argumental podría catalogarse como uno de los mejores de la franquicia. Pero vayamos por partes.
Cinco historias cuestionables
La narrativa en 'Dragon Ball Super' es uno de sus puntos más débiles. Comenzamos la serie con dos películas, las cuales no habían tenido un gran éxito, para presentarnos a dos personajes que serían fundamentales en un futuro. En este caso el Dios de la Destrucción, Beerus, y el regreso de Freezer, que dio pie a la nueva transformación de Goku y Vegeta, el Super Saiyajin Blue.
Estas dos historias pasaron sin pena ni gloria, añadiendo contenido a lo visto en las películas de muy escaso valor, dos giros argumentales que si se hubieran obviado no pasaría nada. Tras estas dos historias, no era muy difícil mejorar lo visto, y un nuevo torneo de lucha se abrió camino para presentar a un personaje, que sin duda, es uno de los mejores de la serie, Hit.
Más allá del torneo, que es aceptable pero olvidable, también sale a escena el kaioken x 20, uno de los mejores momentos de la serie y un guiño a la historia de la franquicia. El grueso narrativo de 'Dragon Ball Super' comienza con Black Goku y el Torneo de Poder.
La aparición del homónimo maligno de Goku y toda la trama de los kaioshin, viajes en tiempo, y la reaparición de Trunks, fue un impulso para la serie que comenzaba a mostrar un guión maduro, serio y entretenido. Cierto es que esta trama tuvo demasiadas vueltas de tuerca y llegó un momento que se hizo bastante confuso, pero en general fue un propuesta muy atrevida, interesante, y con una lucha fina que trajo la vuelta de Vegetto, algo que hizo enloquecer a todos los seguidores.
A pesar de que el dibujo fue lo único que no acompañó a esta trama, excepto algunos capítulos clave, fue un hilo argumental muy aplaudido y que sacó la serie del fracaso absoluto que iba encaminada.
Hay que señalar que 'Super' ha destacado por los continuos tributos a sagas pasadas, lo que sin duda ha sido un regalo para los espectadores más longevos.
Para concluir 'Super' volvieron al recurso fácil de otro torneo, una batalla entre los universos que comenzó demasiado lenta, con algunos capítulos más que olvidables hasta el comienzo del mismo.
En términos generales la trama ha sido buena, cierto es que alargaron en demasía los primeros enfrentamiento para luego darle un final rápido, aunque por otro parte la jugada les ha salido bien porque el último capítulo fue todo un homenaje a los fans de 'Dragon Ball'.
La aparición de Jiren y el Miggate no Gokui (doctrina egoísta) ha sido uno de los fenómenos más importantes de los últimos tiempos, tanto que la popularidad de estos últimos episodios ha sido impresionante. Lo cierto es que de un transformación que parecía que a nadie iba a convencer, se ha pasado a una de las más queridas y que mejor recuerdo va a tener.
Incongruencias de guión y balance de poder
Uno de los mayores problemas de 'Dragon Ball Super' es la falta de coherencia en el balance de poder. Se nos planteaba el Super Saiyajin Blue como la forma Dios de los super guerreros para luego ver cómo cualquier nuevo enemigo consiga desbancar esta transformación.
El ejemplo más claro es la pelea entre Goku y Krilin, cuando el pequeño amigo de Kakarotto en capaz de hacerle frente a su onda vital transformado en Blue. Algunos pueden llegar a pensar que se estaba conteniendo en su ataque, pero el poder de Goku y Krilin se supone que está a años luz, tanto que no debería ser capaz de aguantar ni un solo ataque sin desfallecer en el suelo.
Pero ese ejemplo se repite en muchas otras escenas, las cuales deja en entredicho el balance de poder de los personajes, como a su vez, la falta de gasto de energía en el Torneo de Poder. Los protagonistas parecen siempre desfallecer pero vuelven a sacar energía escondidas, cuando parecía que ya solo podían mantenerse en pie.
Ciertas decisiones de guión no han sido las más acertadas, y el problema de esto es que han empañado historias que estaban bien planteadas y han presentado momentos donde el espectador se queda incrédulo ante los acontecimientos que sabe que no son coherentes.
La evolución del dibujo
Sin duda este ha sido una de las mayores controversias que ha tenido 'Dragon Ball Super' desde el comienzo de su emisión. La serie comenzaba con un nivel artístico y de producción lamentable. Las críticas fueron tan devastadores que nunca se olvidará la emisión del primer enfrentamiento entre Goku y Bills, donde se llegó a manchar el nombre de una franquicia histórica.
El dibujo se mantuvo de muy mala calidad, exceptuando ciertos capítulos, hasta la llegada de la saga de Black Goku. A partir de aquí la evolución, y la más que evidente inversión económica por Toei Animation, hicieron que los espectadores volvieran a recordar esos míticos capítulos.
La explosión final llegó con el Torneo de Poder, el cual ha sido de una calidad intachable, con algunas escenas que se pueden catalogar como las mejores de toda la historia de 'Dragon Ball' y ejemplo a seguir para algunos animes.
A pesar de su nefasto inicio en este aspecto, hay que decir que la serie es el ejemplo más claro de cómo hay que evolucionar. Cierto es que si el dibujo hubiera estado al nivel del Torneo de Poder desde el comienzo, la serie hubiera llegado a mucho más público, y en consecuencia a un mejor recuerdo.
En inevitable pensar que 'Dragon Ball Super' siempre irá ligado a los bochornosos primeros episodios, los cuales solo hacen daño a un anime que no se merecía el trato inicial que recibió.
Conclusión
'Dragon Ball Super' era el esperado regreso de una sería inolvidable después de su saga no oficial de 'GT'. Un comienzo bastante olvidable hicieron que la serie pasara por unos momentos duros, ya no solo por su nefasto dibujo, sino también por dos tramas iniciales basadas en películas con poco fundamento, las cuales empeoraron todavía más. A pesar de ello, 'Dragon Ball Super' consiguió evolucionar y concluir de una forma brillante en todos los aspectos.
Cierto es que ha tenido decisiones cuestionables, tales como el balance de poder o personajes que podrían pasar al olvido, pero es también de oficio asegurar que nos ha ofrecido algunas de las escenas más épicas de la historia de la serie, y un final de Torneo de Poder que ha estado a la altura.
Todo amante de la franquicia debería darle una oportunidad, sobre todo al Torneo de Poder, quizás no sea el mejor anime, ni la mejor saga de 'Dragon Ball', pero sin duda hace que el aficionado tenga recuerdos continuos de una de las series más memorables de nuestra juventud.
Ahora ya solo queda esperar a su más que probable regreso en 2019. A pesar de que no haya ninguna información oficial, el lanzamiento de una nueva película hace presagiar que los planes de Toei Animation son los de seguir sacando provecho de la saga de Akira Toriyama.
Esperamos que hayan tomado nota de los errores cometidos y la continuación de 'Dragon Ball Super' sea al mismo nivel que su cierre.