La nueva película de la fase III del proyecto cinematográfico de Marvel acaba de llegar a las salas de cine. Esta vez nos encontramos con uno de esos personajes menos conocidos por el gran público, pero sí de gran estima para los amantes del cómic. La llegada de 'Doctor Strange', con mucha menos publicidad que otros títulos de la saga Marvel, da una vuelta de tuerca muy interesante a la línea cinematográfica que quieren ofrecer de los héroes de estas famosos viñetas.
En esta nueva cinta nos encontramos con el respetado y famoso Doctor Stephen Strange, el cual vive una exitosa vida tanto laboral como personal, lo cual le hace ser respetado y admirado, pero a su vez su alto ego hace que sus relaciones con el resto de la gente sean bastante cuestionables.
Magia y misticismo
Por un fatal acontecimiento, su vida da un vuelco y se ve en la obligación de iniciar una nueva vida. Para ello acude al Tíbet para visitar a un grupo espiritual con los que espera encontrar las respuestas y la ayuda que necesita para volver a recuperar su vida. En vez de eso, consigue algo mucho más importante, cambiar su vida y convertirse en un poderoso mago.
En este momento entra en escena la figura de La Anciana (Tilda Swinton), la cual le convierte en su discípulo y le enseña todos los secretos de lo que el ser humano puede ver más allá de sus ojos, haciendo que Strange se cuestione todos esos razonamientos en los que había creído y estudiado durante toda su vida.
A tenor de estos acontecimientos se desglosa el conjunto del guión de 'Doctor Strange'. Sin querer desvelar mucho más del argumento, estamos ante una historia innovadora, que se separa de lo ya visto en la mayoría de películas de Marvel. Esta vez se habla de multiversos, energías astrales, hechizos, todo un compendio de conceptos que sin duda dan más profundidad y madurez a la historia, pero que en su defecto hace que no se profundice tanto como se debiera, dando solo una leve explicación de unos conceptos que en los cómics son muchos más amplios, pero que hay que resumir en dos horas de metraje, el cual le hace un flaco favor al conjunto de la película.
Después de conocer una gran cantidad de conceptos mágicos, armas místicas, y todo un compendio de situaciones comunes de este tipo de narraciones, se nos habla de un demonio, Dormammu, el cual se encuentra en un universo oscuro paralelo y quiere segar la vida de los planetas del universo que conocemos, con especial cariño a la Tierra.
Quizás uno de los peores aspectos, que no significa que sea del todo malo, es su antagonista. Durante toda la cinta se nos habla de este ente superior, pero en ningún momento le ponemos cara ni sabemos con exactitud cómo es, ni de lo que es capaz. A su vez, el que parece el enemigo de la película es un antiguo discípulo de La Anciana, al igual que Strange, el cual se deja seducir por Dormammu, pero que al final se trata de tan solo un "sirviente" del antagonista real, y no tiene tanta carisma como puedan tener otros "malos" de la saga Marvel.
De científico a mago
Si hablamos de la figura de Strange, interpretada de forma más que correcta por Benedict Cumberbatch, es interesante ver la paradoja que se forma alrededor de su vida. Comenzamos viendo a un personaje orgulloso y confiado de sus capacidades, muy al estilo 'House', para pasa a un hombre roto y sin confianza, y terminar viendo a un heroico protagonista, el cual abandona todas sus creencias iniciales basadas en la ciencia, para conformarse como un maestro de las artes mágicas.
Sin duda es muy interesante ver la evolución de Strange, y que se configura como uno de los personajes más profundos que han pasado por el cine de la factoría Marvel, los cuales, más allá de sus intrigas particulares, se caracterizan por ser guapos, musculosos, e intentar hacer chascarrillos más o menos graciosos, los cuales en 'Doctor Strange' se siguen manteniendo, pero son pequeñas perlas, no algo esencial en la película. Algo muy de agradecer.
Algo que difiere también en esta película de sus hermanas de Marvel son los momentos de acción y combate. Esta cinta tiene lucha, pero no se le da tanta importancia como en otras cintas, intentado que lo verdaderamente importante sea la historia que rodea al personaje, y lo que significa su lucha interna por intentar llegar a ser algo en lo que nunca creyó. Este aspecto es muy importante, ya que la separación de este tipo de películas de los convencionalismos no solo es positivo, sino que ofrece un gran abanico de posibilidades para el futuro, y una mayor amplitud de aceptación por parte del público.
La magia del cine
Como hemos comentado antes, 'Doctor Strange' tiene sus momentos de acción, pero diferentes. Aquí nos vamos a ver explosiones, decenas de soldados cayendo por los mamporros, ni cosas de ese estilo. Ahora nos encontramos con duelos cara a cara, donde el potencial de los adversarios son casi idénticos, y que solo se diferencian por un pequeño punto.
Pero lo que sin duda los hacen espectaculares son los efectos especiales que los acompañan. A colación de uso de la magia y el control de elementos que se pierden a la consciencia humana, vemos como el suelo gira, los edificios se retuercen, los personajes cambian su verticalidad a medida que todo el escenario gira, armas que se crean a través de la nada, un auténtico espectáculo para los sentidos que hacía mucho que no disfrutaba tanto en una sala de cine.
Y lo mejor de todo es que están introducidos con una gran elegancia, sin abusar de ellos, en el momento justo y en el sitio preciso, nada de una hora de efectos especiales y explosiones sin ton ni son. 'Doctor Strange' juega con la sutileza de lo incomprensible para hacer de lo que veamos en pantalla algo mágico, casi cautivador.
Sin duda 'Doctor Strange' se configura como la película más completa y mejor trabajada en cuanto a efectos especiales y momentos de este tipo, sin abusar, elegantes, bien llevados, y pese a lo que pueda aparentar, creíbles, ya que una de las cosas que más se anhela dentro de este tipo de películas, es que exista una coherencia real dentro del imaginario que suponen las adaptaciones de las películas de un cómic.
Conclusión
La llegada de 'Doctor Strange' como nueva adaptación a la gran pantalla por parte de Marvel ha sido todo un acierto. No está exento de fallos, como la dirección de Scott Derrickson, que nunca ha sido de mi gusto, o ciertos aspectos del guión que se pasan demasiado por encima, y hubiera sido de gran ayuda para el espectador que se hubieran aclarado más.
Pero más allá de todo eso, estamos ante una cinta innovadora en el campo de los superhéroes, una apuesta alternativa y arriesgada, la cual al final ha salido muy bien. Poco o nada más se puede decir sobre los efectos especiales que no haya dejado ya claro. Puro espectáculo audiovisual. A su vez nos encontramos con un protagonista profundo, fuera de los estereotipos clásicos que ya cansan más de lo que debieran, y un sufrimiento de una persona real, que más allá de la magia y toda esa parafernalia, estamos ante el dolor y la angustia de alguien que en un minuto pierde toda su vida y debe reencontrarse consigo mismo.
Una película más que recomendable, y que en el aspecto técnico, no es nada ridículo pensar que pueda ser galardonada con un Oscar. Mi recomendación para aquellos que todavía tengan dudas sobre 'Doctor Strange' es que la veáis sin dudar, no os defraudará. Eso sí, como siempre no os vayáis de la sala antes de que pasen los créditos.