Llegar a Wano y liarla parda es algo que a Luffy se le da muy bien. Pero en esta ocasión, su primer encuentro ha sido algo chunguillo y ya ha tenido que enfrentarse a algún que otro matón.
Pero si este capítulo y ese encuentro han servido de algo es para que nos demos cuenta de lo que hay ahora mismo en Wano. Los problemas que tienen, el despotismo de Kaidou y del Shogun y la pobreza en la que se encuentran sus habitantes.
Esto es algo que vamos a ver muy a menudo a partir de ahora y que demuestra que Oda no quiere dejar pasar una nueva oportunidad para criticar todo un sistema que se basa solo en la producción.
Un motivo para enfadarse
Oda se ha caracterizado hasta el momento por mostrarnos muchos grandes enemigos de una forma muy particular. Normalmente, los grandes "malos" de 'One Piece' lo son por méritos propios. DoFlamingo, Big Mom, Moria, Crocodile, Spandam... todos ellos, los "cerebros" y líderes de las bandas enemigas, han sido contundentemente malvados. Y ha conseguido que les cojamos un asco tremendo. Ojo, esto no quita que haya personajes a los que les cojemos cariño y no son "tan malos", como Katakuri, o Kaku.
Wano no es una excepción, y por ello empieza a presentar la situación de este país como una nueva excusa para que odiemos a los dos responsables de esta situación: Kaidou y el Shogun.
La pobreza en la que se encuentran sumidos los habitantes de Wano que no viven en la Capital de las Flores, la impunidad con la que los soldados del Shogun viven haciendo lo que les da la gana, la contaminación de un entorno que les da igual a todos (menos a los que viven allí)... Son todo muestras de que lo que hay detrás de esta situación es algo "malo". No hay ambigüedad posible, ni resquicio con el que puedas decir "bueno, quizás tampoco es tan malo...". No. Esto es malo, y antes no lo era. Punto.
Es, como digo, la misma estrategia que ha seguido Oda con todas sus grandes sagas. Quizás al principio vimos cómo algunas de ellas parecían no estar en tan malas condiciones. Recordad que en Dressrosa la gente vivía feliz, pero era porque DoFlamingo les había arrebatado los recuerdos de sus seres queridos (entre otras cosas). Lo mismo pasaba con Skypiea o con la Isla Gyiojin donde las cosas iban, no del todo mal, pero iban.
Sin embargo, conforme avanzamos en esas historias vimos que el trasfondo de todo era mucho más oscuro. Algo así esperábamos en Wano, pero Oda, que ya había presentado a este país hace mucho tiempo, no ha querido dejar nada en esta ocasión a la ambigüedad.
Kaidou es malo. El Shogun es malo. No se preocupan por la gente y no les importa todo lo que no sea ganar y conseguir lo que ellos quieren. Y en esta situación se encuentra el país.
Motivos más que de sobra para justificar la llegada de un grupo de "extranjeros" con los llamados "libertadores" que pretender devolverle el poder al antiguo Shogun, el legítimo. Una excusa que, desde otro punto de vista, podría ser tachada de terrorismo, no lo olvidemos.
Tama
Está claro que Luffy ha empezado a cogerle tirria a Kaidou. Normalmente, cuando se enfrenta a los enemigos suele empezar por querer pararles los pies. Sin embargo, al final llega el momento en el que lo convierte en personal y es cuando desata todo su poder.
Con la situación de Tama, parece que el capitán de los Sombrero de Paja ya está empezando a meterse en esa situación. Y desde luego, con la entrada en escena de Portgas D. Ace, la cosa se ha vuelto aún más personal.
Tama parece ser un personaje entrañable, bueno y que representa toda la bondad de Wano y de las personas. Ella tiene un nombre propósito, una amabilidad que no tiene límites (le da su única comida en seis meses a Luffy) y aún así tiene tiempo para sonreír y todo.
Posiblemente el papel de Tama será importante en un futuro próximo pero desde luego, su función actual es la de crear el vínculo con Luffy. Y lo está logrando.
Los supernovas
Un elemento interesante que ha entrado en escena en este capítulo ha sido el de los Supernova. En un solo episodio hemos visto a dos de los peligrosos piratas en territorio de Wano. Por un lado, X-Drake, el poseedor de una zoan prehistórica, y por otro Hawkins.
El primero de ellos fue el encargado de destrozar la aldea de Tama, aunque no sabemos el porqué. Pero el segundo es el que más problemas puede darle ahora a Luffy ya que va de camino al lugar donde el capitán derrotó a los hombres de Kaido.
Hace tiempo que sabíamos que estos dos supernovas estaban bajo las órdenes del Yonkou. Es más, el emperador tiene a su servicio a otro más de los piratas: Scratchmen Apoo. Con este balance, hay tres grandes piratas con grandes poderes en Wano. O al menos que puedan llegar potencialmente al país.
Pero esto no es todo. Lo último que supimos de Eustass Kid es que fue apresado por Kaidou, así que tampoco podemos descartar que el magneto de 'One Piece' también ande por estos lares con algún que otro subordinado.
Esto hace que en Wano nos podamos encontrar, a la vez, con casi todos los Supernovas que se presentaron en su momento. Desde Luffy, Zoro y Trafalgar Law, por supuesto, hasta los tres que tiene el emperador bajo su yugo, pasando por los que tiene preso. En total serían siete u ocho grandes piratas en un solo sitio.
Bege va a su bola huyendo de Big Mom y Boony está en Mary Geoise. Y por su parte, Urouge desistió y se volvió a su isla del cielo. Así pues, por primera vez en mucho tiempo sabemos dónde están todos y cada uno de los llamados piratas de la peor generación.
Y a esto hay que sumarle a los nombres propios de Kaidou y el Shogun que, seguro, no serán pocos. A ver cómo salen de esta los Mugiwara, porque, perdonad que lo diga, yo no lo veo nada claro.