Muchos años hemos estado esperando para ver a 'Sonic' en la gran pantalla de la forma que lo hemos hecho hoy. Y no ha sido un camino fácil. Ha estado lleno de dudas, miedos, diseños infernales y retrasos. Pero parece que la historia ha acabado bien. Mejor aún, quitemos el "parece" de la frase y dejémoslo en "la historia ha acabado bien" a secas.
Digo esto porque la película del erizo azul de SEGA, más allá de convertirse en el mejor estreno cinematográfico de una historia basada en videouegos, es una muy buena película.
Está llena de guiños, de detalles, de mimo, de cariño y, sobre todo, de amor por los fans. Por supuesto tiene sus fallos, sus pequeños elementos que podrían eliminarse y momentos que no son estelares. Pero el resultado final es, como mínimo, de notable alto.
Así que permitidme que me explaye.
Una película hecha para fans
Parece que la frase de "hecha para los fans" puede ser algo redundante cuando se hace una película de un videojuego o un personaje. Sin embargo, en el caso de 'Sonic', adquiere toda la fuerza de su significado.
La película del erizo es un guiño contínuo a todo lo que ha representado para una generación. Contiene todos los aciertos que ha ido teniendo el personaje a lo largo de su historia. Y esto incluye tanto los que hemos vivido dentro y fuera de los videojuegos.
'Sonic: La película' no nos muestra una versión cualquiera del erizo. Nos presenta a "nuestro erizo". Uno gamberro, inocente, loco por los perritos con chile, que solo quiere correr, y pertenecer a algún lugar y que, por supuesto, busca ayudar a todos los que se pongan por delante.
Además, lo mete dentro de una historia que es creíble para los fans, que tiene sentido y que, encima, toma muchos elementos del lore del personaje. Incluso del que han creado los fans, como al mítico Sanic.
El resultado de todo esto se traduce en una trama original, con elementos nuevos para los veteranos y los novatos del erizo, pero que encaja a la perfección con lo que conocemos y sabemos de él.
Personajes con carisma
Toda película que pretenga enganchar necesita un héroe y un enemigo a la altura. Y en este caso, 'Sonic: La Película' los tiene. Si por un lado hemos comentado que el erizo realmente tiene todo lo que necesitábamos de nuestro pequeño bichito supersónico, no podemos dejar de lado al Doctor Robotnik. O lo que es lo mismo, a Jim Carrey.
El actor ha conseguido plasmar el toque de locura y excentricidad que tiene el personaje. Sí que es cierto que lo han vuelto algo más sádico de lo que estamos acostumbrados, pero no deja de tener su parte... adorable.
El papel que hace Carrey nos recuerda a esos otros protagonistas locos que se lucían con sus muevas y sus excentricidades, como era el caso de 'Ave Ventura' o 'La máscara'. Sin embargo, en esta ocasión no se excede tanto ni lo vuelve tan cargante. Tiene el toque necesario para tener personalidad sin que llegue a cansar.
Hay que admitir, sin embargo, que la presentación del personaje es, quizás, lo peor de la película. Absurda, innecesaria y muy pero que muy forzada. Pero por suerte, tras esa desafortunada escena, la evolución que sufre el personaje desde el científico extravagante que nos presentan hasta el científico loco que conocemos de los juegos es impecable.
El resto de personajes de la película podríamos decir que, simplemente, están. Quizás el único que tiene algo más de protagonismo es James Marsden, por motivos obvios. Sin embargo su papel es plano y muy alejado de lo que vemos en Sonic y Robotnik.
El resultado en pantalla de todo esto que os comentamos es un continuo duelo entre los dos grandes protagonistas (el bueno y el malo). Es cuando los dos chocan en el mismo momento cuando la película consigue sus mejores escenas. Desde que se conocen hasta el enfrentamiento final.
Guiños para todos los gustos
La película de 'Sonic' está llena de referencias a todo el lore del personaje, como no podía ser de otra manera. Desde los orígenes del erizo (en el planeta Mobius, en West Side Island o donde sea), hasta los personajes y escenarios que vamos a ir viendo aparecer a lo largo de todo el metraje.
No son solo a elementos que hay dentro de juego, como puede ser Green Hill(s), Mushroom Hill, City Scape, de 'Sonic Adventure 2' (u otras que no diremos para no destriparos trama). Son también muchos detalles que los fans han ido creando a lo largo de todos esto.
Así, hemos visto a Sanic en todo su esplendor, guiños a otras películas con la velocidad como elemento conductor ('Speed 2'), frases del erizo y, por supuesto, el rediseño del personaje en el que participó el animador de 'Sonic Mania', un juego hecho totalmente por los fans del erizo.
Posiblemente tendremos que ir varias veces al cine a verla (o esperar a que salga para el mercado doméstico) para poder pillar todas las referencias que hay a los juegos, tanto clásicos como modernos. Pero os puedo asegurar que hay de todo tipo. Si no, mirad la bandana que lleva Sonic en la cabeza cuando está "entrenando" en su pequeña cueva.
Conclusiones
'Sonic: La película' es realmente una grata sorpresa. Una de esas películas que hacen que merezca la pena tener esperanza en algunas adaptaciones y, sobre todo, una que hace que tengas ganas de volver a jugar a los juegos del erizo.
Es un reinicio, una nueva historia, pero que encaja a la perfección con muchas de las líneas que ha seguido SEGA para contarnos la historia de su erizo. De esta forma, no suena ni raro ni hace aguas con lo que sabemos de él. Incluso hacer una nueva línea de juegos basados en este 'Sonic' sería algo medianamente lógico y poco chirriante. Al menos, menos que el pasado 'Sonic Boom'.
Además, el cambio del aspecto del protagonista le ha sentado a las mil maravillas y ha demostrado que los fans de Sonic son escuchados siempre. No hay planos raros ni cortes extraños en las escenas. Todo encaja a las mil maravillas y hace que la espera haya merecido la pena.
En definitiva, 'Sonic: La película' es algo que los fans necesitábamos de cara al 30 aniversario y nos da más fuerza que nunca para esperar a ver qué es lo que presenta la compañía a lo largo de este año.
¡Ah! Y no os vayáis, que hay dos postcréditos y uno es muy pero que muy revelador.