LLEGA EL FINAL

Crítica de 'Juego de Tronos' 8x06, un final a la altura

El final de juego de Tronos ha seguido el patrón de las últimas temporadas de la serie y ha acabado siendo congruente consigo misma.

Por Manu Mora 20 de Mayo 2019 | 11:29

Pues ya se acabó 'Juego de Tronos'. Estábamos esperándolo y ahora que lo tenemos delante no sabemos muy bien cómo sentirnos al respecto porque, tal y como nos adelantaron hace tiempo, el final no iba a ser un final que gustase a todos.

Lo que sí que es cierto es que estés en el bando que estés, es decir, si te ha gustado o no te ha gustado el final, no se puede decir que este episodio no haya estado lleno de emociones fuertes.

Quizás no han caído ciudades, no ha habido grandes batallas y no hemos sido testigos de espectaculares efectos especiales. Pero el final ha dejado a cada uno en su lugar. El lugar que se ha buscado y que, nos guste o no, ha querido ocupar durante mucho tiempo.

Y eso no significa para nada que haya sido un final feliz. Ni mucho menos.

No es un cuento de hadas

El final de 'Juego de Tronos' concuerda perfectmente con la premisa principal de la serie. Que no estamos ante un cuento de hadas en el que todo tiene que acabar bien.

Ya desde la primera temporada vimos cómo un paso en falso podía hacer que todo se fuese al traste. Ned Stark y Robb Stark dieron bastante buena cuenta de ellos. Y no han sido los únicos.

Precisamente por esto, y pese a todas las vueltas que ha dado la serie y a cómo se ha separado de lo que nos ha ido contando de lo que aparece en los libros, este final tan agridulce es algo que realmente le pega y mucho a una serie como esta.

Como he dicho antes, el desenlace de Daenerys y Jon podrá gustarte o no. Podrá haberte hecho cabrear o respirar tranquilo. Pero desde luego es algo que muchos de nosotros ya esperábamos: que nos les fuese a ir bien a los protagonistas.

Así que sí. Tenemos a una Daenerys muerta a manos de Jon (y no es la primera amada que mata en la serie), un Jon desterrado y un Drogon yendo hacia el este. Pero también tenemos la paz, una reina en el Norte y a una pequeña magallanes que se dispone a ver qué hay más allá de los mapas.

No todo ha ido mal. Pero todos pagarán por los pecados que han cometido.

La historia en bucle

Una de las cosas que hemos visto esta temporada es que se nos han enseñado muchas escenas que hacían guiños a los primeros capítulos. La llegada de Daenerys a Invernalia, simulando la llegada de Robert y la corte en el primer episodio. O por ejemplo algunos de los combates y encuentros que vimos en la ciudad de los Stark.

Pues bien, en el último episodio, no ha sido lo único que ha hecho referencia a acontecimientos pasados. ¿Os acordais de las intenciones del Rey Loco antes de ser asesinado? Su intención era quemar la ciudad de Desembarco del Rey. No lo consiguió porque le pararon los pies pero su hija, Daenerys, sí que cumplió esa amenaza.

Y de la misma forma que ese "ciclo" se completó, también hemos vuelto a ver a un matarreyes en acción. De la misma forma que Jaime Lannister acabó con la vida del rey al que juró proteger tras comprobar que se había vuelto loco, Jon ha hecho exactamente lo mismo con la madre de dragones.

Él juró proteger a la reina, juró seguirla. Y pese a todo ello, ha roto su promesa, ha dejado el honor de lado y la ha asesinado tras ver, con sus propios ojos, que la muchacha estaba como un cencerro.

Podemos seguir con los momentos así porque nuevamente tenemos a un Targaryen en el Muro. O bueno, en esta ocasión más allá del muro. Un poco exiliado y desterrado y con un lobo que no se merece. Pero al menos no lo han decapitado.

También tenemos a un nuevo rey en el norte (o reina), tal y como ya pasó con Robb y con Jon y a un Brandon en el trono.

Son muchos detalles que han ido apareciendo a lo largo del capítulo que nos han recordado a ese inicio de serie o a ese inicio de situaciones que dieron lugar a la guerra de los Baratheon contra los Targaryen. Pero por suerte para todos, esa rueda se ha roto. La rueda que la propia Daenerys quería romper.

Una muerte muy polémica

Seguramente el hecho que más polémica ha levantado es la muerte de Daenerys. Un personaje muy querido por los fans y que, hasta esta temporada, había sido el emblema de la justicia, la paz y la libertad. Con permiso de algunos ataques de ira y de tiranía, por supuesto. Pero ¿quién no ha cometido errores?

Sin embargo, desde que llegó a Poniente en la temporada pasada, hemos ido viendo cómo la muchacha poco a poco iba cambiando. Iba volviéndose más oscura. Al final, y tras perder casi todo lo que quería ("hijos", amigos, amor, aliados, confidentes...) y ver cómo Cersei se reía delante de sus narices, la chica cayó ante la presión y despertó ese tic loco que tienen casi todos los Targaryen. Será cosa de casarse entre primos/hermanos/tíos...

Este cambio es el que ha generado muchas de las protestas en redes sociales ya que aunque podría haberse visto venir desde hace tiempo, este cambio ha sido, quizás, demasiado acelerado. Demasiado rápido. Tan rápido como la decisión de Jon de matar a su querida reina.

No sé qué se le habrá pasado por la cabeza a Jon. Pero desde luego yo no habría podido matar a la persona que amo, por muy loca que se hubiese vuelto. Y menos aún cuando la estoy besando o cuando me está sonriendo y abriendo su corazón. Creo que el muchacho ha puesto el listón muy alto a la hora de establecer formas de romper una relación...

¿Ha sido la decisión correcta? ¿Se corresponde con lo que el Jon que conocemos sería capaz de hacer? ¿Qué juramento ha roto antes, el de proteger a la gente o el de proteger y seguir a la reina? ¿Habría podido calmar a Daenerys si se hubiese quedado a su lado?

No olvidemos que en caliente todos tomamos decisiones que pueden ser muy duras. Pero quizás, y digo solo quizás, con un poco de amor, con tranquilidad y con paciencia, los ánimos se podrían calmar y la reina podría haber entrado en una dinámica mucho más normal. Quizás si alguien le hubiese enseñado que podría volver a levantarse después de esta caída, la cosa habría sido distinta.

Pero ahora la pregunta es ¿a dónde se la ha llevado Drogon y que puede pasar con el dragón y el cadáver de la reina?

Decisiones

El núcleo gordo de este final está, por supuesto, en las decisiones. Tyrion lo comenta muy bien en su monólogo al final del episodio. Todo han sido fallos, fallos y más fallos. Pocos aciertos ha habido e incluso cuando uno pensaba que había acertado, el tiempo ha hecho que esa percepción cambiase.

¿Ha sido un acierto Daenerys? ¿Aunque se haya cargado Desembarco del Rey ha conseguido algo? Posiblemente sí y no.

Recordad cuánta gente apoyaba a Daenerys antes de su llegada a Poniente. Y no hablo solo de los Inmaculados. Esclavos, personas de a pie, consejeros. Incluso Tyrion vio a la libertadora que era Daenerys. Él mismo vio de lo que iba a ser capaz y lo que podría conseguir. Pero el tiempo cambia las cosas y al final no salió tan bien como parecía.

Algunos de los cambios que ella quería se han cumplido. Por ejemplo, y según parece, ya no habrá una línea real ni un heredero legítimo al trono. Habrá una elección por parte de los nobles para elegir al nuevo rey o a la nueva reina cada vez que haga falta. Y así se evitará que los hijos la líen, como siempre la lían.

El Norte también ha conseguido su independencia, y sin derramar más sangre. Ha habido un acuerdo entre los ahora llamados "Seis Reinos" y el territorio norteño y eso ha impedido que haya una nueva guerra. Además, teniendo a Bran en el trono de Desembargo y a Sansa en el de Invernalia podemos dar por sentado que las relaciones no serán tensas. Por mucho que esa mirada de la reina en el Norte lanzase rayos.

Jon también ha conseguido parte de lo que quería. Él encontró parte de lo que buscaba más allá del muro. En libertad, con el pueblo libre y sin ataduras de reyes, nobles o familias. Simplemente siendo él mismo y viviendo. Y aunque haya tenido que perder a dos de sus amores en el camino (y casi a sus manos), por lo menos le quedará siempre Fantasma... aunque no se lo merezca.

And the winner is...

El final de 'Juego de Tronos' nos deja pocas preguntas. Pero las que tenemos sobre la mesa son realmente inquietantes. A la que hemos comentado antes de Drogon se le suma una que no nos esperábamos hacernos: ¿ha sido Bran el que ha orquestado todo esto?

El pequeño de los Stark (ahora que no está Rickon) ha movido demasiados hilos hasta ahora para convertirse en el Rey de los Seis Reinos. ¿Lo ha hecho siendo consciente de ello o lo ha hecho atendiendo realmente a su obligación como Cuervo de los Tres ojos?

Él fue el que obligó a Sam a decirle a Jon su verdadera ascendencia. Y pese a que fue el mismo Jon el que la lió cuando se lo dijo a Sansa, la semilla que puso en su mente la sembró su hermano.

Él fue el que estuvo delante para contarle la historia a sus hermanas y él mismo fue el que hizo de cebo para que Arya matase al Rey de la Noche, su peor enemigo.

Luego no tuvo que hacer nada más. Simplemente se quedó en un segundo o tercer plano viendo cómo la semillita que había sembrado iba creciendo. Primero haciendo mella en Jon, luego en Daenerys, y por último en Tyrion.

La frase que le dice al enano es, cuanto menos, inquietante: "¿para qué si no estoy aquí?" ¿Significa esto que sabía lo que iba a pasar? ¿Que sabía cómo iban a acabar las cosas? ¿Realmente quería el trono o solo quería la paz? Y sobre todo ¿es lícito que el Cuervo de Tres Ojos sea el rey de un reino tan importante?

No parece que el muchacho esté muy interesado en gobernar, ya que le deja la tarea a Tyrion. Y esperemos que esta vez lo haga bien. Pero ¿por qué busca a Drogon? ¿Qué quiere lograr encontrando al dragón de Daenerys? Y la pregunta más inquietante ¿lo llegaremos a saber o quedará en el imaginario popular para que todos especulemos y discutamos?

Conclusiones de 'Juego de Tronos', diez años de serie

Te haya gustado o no el final de 'Juego de Tronos', la serie ha cumplido. Nos ha transportado durante diez años a un escenario que pocos imaginábamos. Nos ha dado alegrías, sorpresas, y ha traído momentos que recordaremos toda la vida.

Nos ha hecho especular, discutir, hablar, y nos ha puesto nerviosos antes de cada episodio. Nos ha encogido el corazón, nos ha hecho sacar una lagrimita y nos ha puesto una sonrisa en la boca. Hemos empatizado para bien con muchos personajes y para mal con otros tantos. Y eso no se consigue de cualquiera forma.

Y aunque el guión haya caído en calidad con respecto a cuando se basaba en los libros más fielmente, el espíritu de la serie ha continuado intacto.

Pero es que su último regalo no ha sido terminar. Ha sido también dejarnos estas preguntas, estas teorías y la posibilidad de que algunas de las respuestas las veamos en un futuro si los spin off de la serie llegan a buen puerto.

Por todo ello, te haya gustado o no, admite que ha conseguido mucho más que la mayoría de las series que se han plantado delante de nuestros ojos. Y, posiblemente, tardaremos en volver algo que vuelva a hacer lo mismo.

'Juego de Tronos' queda ya para la historia de la televisión como una de las grandes. Y eso no lo va a cambiar nadie. Ni un change.org.