El 21 de May 2018 | 17:44
El pasado 18 de mayo llegó a Netflix, tras algunos meses de espera, 'Cargo'. Este drama zombie dirigido por Ben Howling y Yolanda Ramke prometía, desde un primer momento, ser diferente a cualquier película de zombies que pudiéramos recordar; ni la violencia desmedida de unas, ni la angustia vital de otras. Pretendía ser una mezcla perfecta, cohesionar todas las emociones que un ser humano podría llegar a alcanzar durante un apocalipsis zombie real y mostrarlo tal cual. Aún a riesgo de adelantarme a las conclusiones de la crítica, os diré que han cumplido con todas las expectativas.
Martin Freeman y Susie Porter dan vida a un matrimonio australiano, llamados Andy Rose y Kay Caine. Ellos, junto a su hija pequeña, Rosie, tratan de huir de una epidemia zombie que está asolando el mundo entero. Para tratar de evitar cualquier contacto con personas contagiadas, se encierran en una casa flotante; pero, como todas las películas de zombies nos han enseñado, siempre llega un punto en el que todo se precipita y a los protagonistas no les queda más remedio que salir de su aislamiento. Un triste ataque hace que Kay enferme y, antes de morir, contagie también a su marido. Desde ese momento, Andy tiene tan solo cuarenta y ocho horas para conseguirle un nuevo hogar a su hija Rosie y conseguir que al menos ella se salve. Cuarenta y ocho horas que el virus aprovechará para ir tomando su cuerpo con cada vez más fuerza y virulencia.
Con el desierto australiano como escenario, Andy debe enfrentarse no solo a los zombies, sino también a aquellos humanos que no dudarán en acabar con él con tal de sobrevivir. Las situaciones límites sacan lo peor de la gente, aunque haya quien aún quiera creer lo contrario, y eso es algo que él tendrá que aprender por su propia cuenta y con su hija a cuestas en todo momento.
Más drama y menos terror
'Cargo' sorprende desde el primer momento por el ambiente que es capaz de crear, donde todo es angustia y drama al mismo tiempo; hay terror hacia las criaturas, pero mucho menos que en cualquier otra película del mismo género. Porque en este caso no podemos olvidar en todo momento que esos zombies fueron personas, con una familia, con seres queridos que les echan de menos, con ilusiones y muchas expectativas puestas en el futuro. No les vemos como simples monstruos a los que hay que abatir, sino como personas que han perdido su esencia, lo que les hacía ser ellos mismos.
Es una forma completamente diferente de entender el cine de zombies la que ha tenido los directores, mostrando además cómo la acción no siempre tiene que suceder en Estados Unidos. Muchas veces el desierto australiano puede ser incluso más sobrecogedor que ciudades llenas de gente. Porque si bien es cierto que la afluencia de zombies es menor, la de personas con vida también lo es.
Esta película es como un grito en el vacío, donde nadie puede oírte. Así es justo como se siente Andy que, pese a saber que su fin está cerca y es irremediable, no deja de luchar en ningún momento; grita a la nada, tratando de encontrar así a alguien que le garantice que su hija crecerá sana dentro de toda esa locura. Porque él sabe a la perfección que si fallece y nadie se encarga de ella, morirá en pocos días... O en pocas horas, dependiendo de si está él transformado a su lado.
Con 'Cargo' se puede ver reflejada la lucha de las personas por sobrevivir, y cómo esta puede llevar a distintos derroteros, dependiendo de qué clase de persona se sea. Hay quien no duda en aplastar a los demás, y quien prefiere hacer comunidad para así salir indemnes de la situación.
El apartado técnico es de sobresaliente en todos los aspectos; tanto la imagen como la banda sonora, o la ausencia de esta en los momentos clave, ayudan a meterse un poco más en la historia y sentir a los personajes como algo más que personas con las que compartiremos una hora y media de nuestra vida.
Una película que merece ser vista
Independientemente de lo aficionado que uno pueda ser al cine de terror en general, y al de zombies en particular, los temas que se tocan en 'Cargo' van mucho más allá de lo que acostumbramos a ver en estas películas. No hay tanta violencia, apenas hay ningún sobresalto; los zombies son solo una excusa para ahondar en la esencia humana. Hay personajes que, a lo largo de la trama, pueden servirnos para vernos reflejados en ellos, para ponernos en situación e imaginar cómo reaccionaríamos realmente nosotros a una situación así.
El altruismo es algo que la sociedad trabaja mucho menos de lo que debería, así como el trabajo en equipo en lugar de una competitividad extrema. De ahí que 'Cargo' sea capaz de mostrarnos los errores actuales de nuestra sociedad basándose en una distópica en la que los zombies han acabado con todo.
Lo mejor:
- Ambiente que crea la película.
- Actuación de los personajes.
Lo peor:
- No hay elementos de terror.