El 10 de Octubre 2017 | 23:24
Llevar a cabo la secuela de una película que se ha calificado de "única" es una caída cuesta abajo y sin frenos. Ridley Scott llevó a cabo en 1982 una adaptación libre de la novela '¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?' donde puso el foco en una sociedad ultra evolucionada, donde la ciencia había roto los límites de la moral y había empezado a crear personas que usar como mano de obra.
Esa película no caló entre el gran público, pero pronto, los aficionados al cine y a la ciencia-ficción se dieron cuenta que esta producción era mucho más de lo que se veía en pantalla. Con 'Blade Runner 2049' podríamos decir que el rayo ha vuelto a caer exactamente en el mismo lugar que hace 35 años.
Embriagados por el metal, el humo y el neón
La principal baza con la que contó 'Blade Runner' fue con su ambientación. Nos desplazábamos por una ciudad de Los Ángeles entremezclada con China, una urbe que infestada de edificios y atestada de personas. 'Blade Runner 2049' ha expandido la experiencia asfixiante de esta ciudad reconvertida en fosa común de personas. La perspectiva aérea nos muestra edificios más altos, neones más potentes y anuncios más realistas. Y no falta la publicidad de Coca-Cola y Atari.
Esta sensación de jaula urbana permanece intacta y los sonidos futuristas (aunque retro) y la banda sonora nos llevan de nuevo a ese futuro que parece que está muy lejos, aunque realmente —y si nos ceñimos a los números— no lo está tanto. El principal punto fuerte de la obra original se ha llevado prácticamente embalsamado de un punto a otro, ya que es simplemente perfecto.
El protagonista que no lo es
Hacer una lectura de 'Blade Runner 2049' es (en principio) más fácil que hacerlo con otras películas más comerciales. Esta no está llena de explosiones, ni persecuciones que distraigan al espectador a la hora de ir más allá. Ahora bien, tendremos que poner toda nuestra atención en ello, pues otra de las bazas fuertes de una película como está son sus múltiples interpretaciones.
Ryan Gosling hace de K, un replicante que trabaja como Blade Runner para el departamento de policía de Los Ángeles. Como si de un mensajero se tratase, este personaje se dedicará a conectar los puntos, a completar un dibujo aún más grande para un espectador que va viendo la forma final a medida que avanza la cinta. Es como si comenzáramos en un primerísimo primer plano y la cámara fuese alejándose paulatinamente. Esto ocurre a una velocidad muy lenta durante gran parte del metraje para hacerle de manera brusca y casi vertiginosa en los últimos minutos.
Denis Villeneuve ha querido retomar el juego que ya empezó Ridley Scott en el 82. En ese juego, el cineasta dejaba al juicio del espectador quién era un replicante y quién no, algo que llegaba hasta el mismísimo protagonista: Rick Deckard. En esta secuela el juego es el mismo, aunque las piezas de la partida sean diferentes. Tendremos un puzle que ir completando, pero seremos nosotros lo que los que iremos llenando los huecos, ya que la mente humana necesita de una idea completa para estar satisfecha. Es un paralelismo claro con la mecánica de los recuerdos implantados que veremos en la cinta. Nuestro cerebro funcionará por su cuenta mientras la película lo hará por la suya y puede que la información que tenemos en nuestra cabeza no sea cierta.
Los que salieron del cine hace más de 30 años con más preguntas que respuestas, volverán a tener la misma sensación y también sentirán que les estalla la cabeza por poner sobre la mesa cuestiones tan complejas de la ética y la moral. Vuelve a darse ese debate entre la existencia humana, si los replicantes son más humanos que los humanos y si se debe tener en cuenta que no son reales a la hora de tratar con ellos. A todo esto se sumará una idea más compleja: la capacidad de una máquina de engendrar vida.
La mujer como inicio y fin de todo
Puede que en otro momento de mi vida no me hubiese dado cuenta de esto, pero es un detalle en el que ahora nos es difícil caer si vivimos en la era de una supuesta igualdad. 'Blade Runner 2049' es una película feminista. Sí. La mujer juega un papel central y primordial en la película de Denis Villeneuve.
El hilo conductor de esta película nos pone en la piel de K, el cual tiene que averiguar de quién son los restos de una replicante mujer que puede cambiar la realidad tal y como la conocen. A su vez, Ryan Gosling trabaja para la teniente Joshi (Robin Wright), que parece ser la máxima mandataria dentro del departamento de policía. Y vamos a ir más lejos, porque luz y oscuridad en esta película vienen representadas por otra mujer.
En su camino por investigar este caso, K llega a Wallace Corporation donde termina siendo atendido por Luv (Sylvia Hoeks), la mano derecha de Niander Wallace, el villano de la cinta. A pesar de que Jared Leto es el origen de una nueva obsesión para con los androides, es ella la que ejecuta cada plan, la que se enfrenta a K y la que borra todo rastro de ello. Podríamos decir que el personaje de Hoeks tiene muchísimas similitudes con el de Daryl Hannah (que también formó parte de la cinta origina) en 'Kill Bill', aunque en 'Blade Runner 2049' sea más peligrosa ella que su creador.
Incluso el personaje de Ana de Armas tiene su punto feminista incluso siendo una creación dedicada al placer de su usuario. Joi hace todo lo posible para desprenderse de sus ataduras y quiere darle alas a K, el cual no es más que otra máquina dotada de inteligencia y recuerdos. Ella sabe qué es, sabe hasta donde puede llegar y aún así quiere seguir rompiendo barreras.
Hay una obsesión con la figura femenina dentro del imaginario 'Blade Runner'. En la cinta de Denis Villeneuve la convierten en el centro del todo, en el principio y en el fin. El personaje de Jared Leto está obsesionado con la capacidad de las replicantes para procrear, para generar vida. Las estatuas que había a las afueras de Las Vegas también parecían representar mujeres, lo que me lleva a pensar en la forma tan sutil de desarrollar este aspecto.
Conclusiones
Conservar intacta la esencia de una película 35 años después es un trabajo complicadísimo. Denis Villeneuve ha conseguido igualar el trabajo que hizo Ridley Scott presentándonos una película que iba más allá de los preceptos que presentaba; una historia con tanta miga como la de los replicantes rebeldes y una ambientación distópica y de ciencia-ficción que poco tiene que ver con el cine más moderno de este mismo género. Podríamos decir que 'Blade Runner 2049' no ha ido a lo fácil y ha mantenido su propio carácter (además del tipo), ante una industria cinematográfica cuyo máximo fin es obtener beneficios.
Lo mejor:
- Una ambientación simplemente maravillosa
- Nuevas reflexiones que harán pensar mucho al espectador
- Ana de Armas es una gran representación del talento español
- La saga sigue fiel a sí misma
- Un ritmo muchísimo más ligero que el de la primera película
Lo peor:
- Siguen dando muchos datos por hecho
- El villano carece de protagonismo