Tras 10 años, muchos podemos llegar a estar cansados de artefactos venidos del espacio exterior y de criaturas casi divinas que lo destruyen todo señalando con un dedo. La forma de hacer cine de Marvel ha visto peligrar su hegemonía en Hollywod en sus últimas películas, ya que todas ellas son un portento visual, pero tenían otras carencias que el público no estaba dispuesto a pasar por alto. Con 'Black Panther' demuestran que necesitan coger personajes nuevos, bastante más complejos de los que ahora explotan, y darles su hueco en la gran pantalla. Porque ya no somos adolescentes que se deslumbran con los efectos especiales. Queremos más, queremos que nos traten como adultos, aunque ahí radica, quizá, el principal problema.
La comparaciones son odiosas
Es inevitable, hoy día, ir puro al cine. Yo lo conseguí con 'Star Wars: Los últimos Jedi' y fue la primera vez en AÑOS que conseguía tal hazaña (mi trabajo no ayuda, por supuesto). Lo he vuelto a conseguir con 'Black Panther' y es una sensación indescriptible. A pesar de ello, sí que he leído varias veces eso de que la película es "El Rey León de Marvel". Esta comparación me parece infantil y demasiado simple, ya que ambas producciones lo único que comparten es temática y matriz. No podemos ser tan simplones de llegar a esta conclusión por oír dos timbales o a un lobo aullarle a la luna azul.
'Black Panther' tiene identidad propia dentro de un Universo Cinematográfico que la ha perdido por completo. La producciones de Marvel siguen siendo de una gran calidad, y más ahora que se han atrevido a innovar de una manera que jamás habría imaginado. 'Thor: Ragnarok' se ha coronado como una de las mejores películas que ha parido Marvel (en mi lista) y entre ellas están 'Capitán América: El soldado de invierno' y ahora 'Black Panther'. Todas ellas tienen un denominador común: no son películas de superhéroes. No lo son. Son otra cosa, pero no son una película de superhéroes al uso.
Las tres se alejan de la trama clásica y repleta de explosiones en las que el protagonista es absolutamente necesario para resolver la trama principal. Este trío de cintas se vertebra en muchos personajes y todos ellos son claves para el desarrollo correcto y armonioso de una historia diferente. También tocan géneros muy distintos como el thriller o la ciencia-ficción, algo que ayuda a quitar presión y pesadez a películas que ya no pueden meter más explosiones por segundo.
Simplificando la fórmula
Desde hace varios años tengo la teoría de que para que una película que forma parte de un todo más grande sea exitosa, debe simplificar mucho sus conceptos. 'Black Panther' se inserta en el Universo Cinematográfico de Marvel, tras los hechos de 'Civil War' y, sin embargo, ha conseguido que los espectadores comprendan a la perfección la película sin estar preocupándose de guerras del infinito o de gemas ultrapoderosas. Acotar la trama es siempre un recurso que hará ganar enteros a una cinta que es solo una parte de un entramado mayor.
La película de Ryan Coogler se centra única y exclusivamente en la situación de Wakanda tras la muerte del legítimo rey. Como si de un serial de sobremesa (español, además) se tratase, el ascenso al trono de T'Challa no será sencillo y su papel como soberanos se verá en entredicho por algunos de sus principales apoyos. Las dudas de un joven monarca empiezan a surgir cuando descubre cosas que no sabía y empieza sopesar si está hecho para gobernar. Esto vuelve a demostrar que un rey no es nada sin su pueblo y que depende solo de ellos el que pueda erigirse como un soberano con plenos poderes.
Esta trama sencilla (pero compleja dentro de lo que cuenta) está aderezada con un reparto de caras nuevas que revitalizan a niveles máximos 'Black Panther'. Dejando a un lado a Chadwick Boseman, a quien ya vimos en 'Civil War', hay que destacar a Danai Gurira, Letitia Wright y Lupita Nyong'o, tres de las mujeres sobre las que recae el peso de la trama y que son las principales culpables de que la historia cabalgue a un ritmo fluido y constante.
Tradición y tecnología: una llamada de auxilio
Con todo lo descrito anteriormente, 'Black Panther' sigue teniendo algo que las demás películas de Marvel no tienen: mirada crítica. Esto puede sonar muy mainstream, pero el personaje de T'Challa tiene sus orígenes en las profundidades de África y no en los Estados Unidos. Este es uno de los principales puntos a favor con los que cuenta la película, ya que por una vez, América no se mira el ombligo en otra de las películas que destruye Nueva York o Chicago.
Wakanda es un país escondido de toda civilización en el corazón del continente africano. El destino quiso que un meteorito impactase en la zona y le diese a los wakandianos su principal fuente de vida: el vibranium. Este metal extraterrestre es el origen de todo, incluso del mismísimo guardián del país: el Black Panther. Este hecho causó un desarrollo tecnológico en el país impresionante, algo que nos deja unos contrastes brutales entre el más puro paisaje tribal tallado en la roca de las montañas y el núcleo digital y futurista de las ciudades.
De este choque de conceptos saldrá uno de los mensajes más potentes que tiene la película de Marvel Studios. Para los que no lo sepan, la mayoría de actores, actrices y miembros de la producción son de raza negra y esto se hizo con toda la intención del mundo. En un momento en el que las cuestiones raciales no están tan en "el candelero" informativo como otras como las de género, 'Black Panther' arroja un jarro de agua fría a todos aquellos que habían olvidado que todavía hay grandes injusticias en el mundo por tener la piel de un color o de otro.
El propio superhéroe sirve para representar la comodidad de aquellos que no sufren una discriminación y que han dado de lado a los que están a su alrededor. Erik Killmonger, el villano de la cinta, viene a representar el producto de una sociedad que le ha dado de lado y que se vuelve aún peor cuando descubre que son los de su propia raza los que no hacen nada para intentar mejorar la situación.
A un ritmo diferente
'Black Panther' refleja la necesidad que tiene Marvel de tomar otros grandes personajes que tiene en el cajón y llevarlos al cine de una manera distinta. No hay que recurrir a explosiones infinitas para tener una buena película y que, al mismo tiempo, todo encaje como en un buen puzle. 'Captain Marvel' es otra de las grandes esperanzas que tiene el estudio a la hora de ofrecer a los seguidores algo nuevo que no han visto hasta ahora. 'Doctor Strange' abrió la veda a la nueva generación de superhéroes, pero quizá su plantenamiento se quedó demasiado en representar de una manera digna los hechizos y capacidades mágicas de sus personajes.
Marvel, desde aquí os doy la clave para que, de ahora en adelante, vuestras películas sean todas un éxito y no cansen a los espectadores: haced películas de superhéroes, pero que no parezcan de superhéroes. Ahora, este consejo es como las lentejas, si quieres lo tomas y si no, lo dejas.