MONTANDO GOTHAM

Crítica de 'Batman: La Lego Película'

Transformar al caballero oscuro de DC Cómics funciona bien gracias a un guión efectivo y el uso correcto de los personajes como caricaturas.

Por Benjamín Rosa Fernández 12 de Febrero 2017 | 23:00

Antes de nada, he de confesar una cosa: no he visto 'La Lego Película', un nuevo pecado capital para los amantes de la animación, y es que la cinta de los bloques de plástico no despertó mi interés por su aparente trama simplista y humor de referencias fáciles para todos los públicos. Y parece ser que me equivoqué, ya que si sigue la estela de 'Batman: La Lego Película', esto tiene un guión más inteligente de lo que aparenta. Además, cuenta con la baza de los guiños pop, lo cual es ya de por sí un logro cuando eres Warner Bros. y tienes carta blanca para incluir todas las referencias posibles, solamente porque puedes.

Unos años después de la salida de la exitosa película de Lego, la fórmula se adapta al Caballero Oscuro de DC Cómics: 'Batman'. La idea de convertir al justiciero enmascarado con traje negro y pasado poco feliz en una película con aspecto de juguetes y bloques para el público masivo se antoja rara. Chocante para una editorial, como DC, que históricamente ha querido alejar de la imagen de que los cómics son sólo para niños conquistando nuevos públicos. Y, a decir verdad, en 'Batman: La Lego película', los personajes de la viñeta quedan reducidos a una caricatura simplista y casi unidimensional de lo que son. Aunque, ¿acaso no es eso una caricatura?

Bruce "Batman" Wayne es un solitario de voz áspera y algo borde; Robin es enérgico y el compañero ideal; Bárbara Gordon siempre lucha por la justicia; Alfred es el mayordomo servicial, y el Joker es el estereotipo de villano de cómic que no se toma muy en serio a sí mismo. El resto de personajes de la saga de 'Batman' se quedan reducidos a monigotes que aparecen un par de minutos con una acción característica, a veces sin diálogo siquiera y realmente se confirman como caricaturas. Claramente, no es una película dirigida al público que ha hecho de 'Batman' lo que es ahora a base de leer sus cientos de números y millones de viñetas, aunque ahí radica gran parte de su atractivo como película.

No soy especialmente fan de 'Batman', como mucho he jugado a muchos juegos suyos desde la NES hasta los títulos de Rocksteady Games, he leído obras más autoconclusivas que serializadas como 'Año Uno' y 'La Broma Asesina', y visto alguna película, como la magistral protagonizada por Jack Nicholson que, como el buen vino, mejora con los años. Conozco un poco de su historia y sus conceptos, de oídas, parodias en televisión y animaciones web y poco más, como cualquier persona que haya oído hablar de Batman, y la película se dirige a ese mismo público que conoce a Batman por el icono que es.

La película logra meter su Fortaleza de la Soledad y La Zona Fantasma con su proyector, elementos de los que no había tenido constancia pero los hizo de una manera accesible cogiendo su idea más básica. Está claro que en la película no vamos a ver la abusiva y tóxica relación del Joker y Harley Quinn, que luego encuentra el amor en Hiedra Venenosa, ni la historia de cómo Harvey Dent se convirtió en Dos Caras, y como mucho vemos muy de lejos a Hugo Strange por decir historias de los villanos que hacen que la serie de 'Batman' sea interesante, pero es un enfoque distinto.

'Lego Batman: La Película

' acoge y abraza la idea que todo el mundo tiene generalizada del Caballero Oscuro de ser un ser frío y solitario, lo mismo con el resto de personajes, y juega con ellas para hacer una propuesta para todos los públicos, que no infantil. Realmente estamos ante una película de humor, que usa como base la idea básica de un personaje de la cultura pop y desde esa premisa, la historia se convierte en un festival de chistes de situación y de guión, y lo digo en el buen sentido. Muchas bromas funcionan por sí solas, ayudadas por el estilo visual de las figuras de Lego que acentúan su carácter jovial y desenfadado, así como por su ritmo que apenas deja lugar a descansar para seguir ofreciendo chistes visuales combinado con desarrollo de guión y algo de personajes.

Pese a su premisa de humor, tiene su parte de moraleja y lección de vida, pero no se hace pesado como si tuviese la necesidad de que salgas de la sala del cine con una lección aprendida. La película funciona muy bien como parodia de las películas de 'Batman' y sus cómics, y tiene valor y potencial perfectamente por sí sola hasta que mete dentro personajes de otras franquicias que no son necesariamente de DC Comics. A nivel de guión, resulta extraño y casi alienante que de repente metan a Lord Voldemort, King Kong, los Gremlins, la Bruja del Oeste de 'El Mago de Oz', y más villanos clásicos de Warner y Universal como si quisieran anunciar de una forma poco sutil 'LEGO Dimensions'. Aunque es solamente a un nivel de guión secundario porque se limitan a ser secuaces del Joker con muy poco protagonismo en escena y se limitan a cumplir sus obligatorias órdenes, muestras de poder y presencia testimonial, además de que visualmente no desentonan con la ya de por sí paródica película.

Quitando esas minucias, es una cinta con la que difícilmente se va uno del cine con una mala cara, ya sea por la magistral banda sonora utilizada para ambientar y dar humor, chistes visuales bien sutiles como meter una referencia a la canción 'Danger Zone' de Kenny Loggins, o llamar "nerds" a los fans de 'Doctor Who' al mentar unos robots asesinos británicos entre otros muchos momentos divertidos a destacar. No hay que exigir imposibles a una película pensada para hacer reír a toda la familia incluidos los padres que llevan a sus niños al cine, y es una gran diferencia a una película para tener a los niños callados. En ese aspecto de hacer reír a toda la familia funciona, y es que en la sala de visionado llena de adultos no hubo nadie que no pudiera echarse unas risas con las bromas más directas y las más sutiles para adultos, y no se hace pesada en casi ningún momento. La premisa de hacer un 'Batman' simplificado con humor accesible y de referencias funciona y cumple con su cometido, y aprueba con nota.

Como queja especial para el mercado español, tengo que decir que se cumplieron los temores de que los invitados especiales para el doblaje en español no estuviesen a la altura. Con algo de suerte, José Coronado se salva en su papel de Alfred, y se nota que es un actor que al menos sabe actuar pese a que su voz sea algo plástica. Pero en los casos del director J.A. Bayona y la actriz Berta Vázquez quedan tan plásticas y fuera de lugar, que se acercan peligrosamente al dolor que supone ver la magistral 'School of Rock' doblado por Dani Martín de 'El Canto del Loco', lo que aún a día de hoy produce un severo estrés post-traumático.