No es ningún secreto que Marvel Studios está pasando por su mejor momento. Sólo este año, 'Black Panther' se ha colocado como la mejor película de superhéroes, y 'Vengadores: Infinity War' se ha convertido en una auténtica sensación mundial. Es evidente que estas dos películas han dejado el listón muy alto, y esto ha perjudicado a 'Ant-Man y la Avispa' que, desde su estreno este 4 de julio, se ha visto afectada por más críticas negativas que positivas.
Sin embargo, y como suele suceder, todo es cuestión de perspectiva. 'Ant-Man y la Avispa' no tiene nada que envidiarle a 'Vengadores', y menos todavía a 'Black Panther'.
Antes de empezar, recordemos que se trata de una película aprobada para audiencias de siete años. El resto de las películas de Marvel no son aptas para menores de trece años. Eso quiere decir que la historia, de por sí, no va a tener ni los mensajes políticos de 'El soldado de invierno' ni unos personajes conflictivos como los de 'Guardianes de la galaxia'. Ahora bien, ¿la convierte eso en una película peor que las demás? No necesariamente. No por ser parte del mismo universo tienen que tener todas el mismo tono.
Y el tono de 'Ant-Man y la Avispa' se mantiene en la misma línea que el de la precuela. Entretenida, familiar y divertida, vemos en ella a Scott Lang por primera vez desde los acuerdos de Sokovia en 'Civil War'. Scott está a punto de terminar dos años de arresto domiciliario, pero el FBI no le pasa ni una. Ante la mínima infracción, veinte años de cárcel. Y por eso, cuando Hope Van Dyne se lo lleva de su casa para una misión en el Reino Cuántico, se encuentra en verdaderos problemas.
Pequeños personajes, enormes actores
Si bien la película empieza y termina con Scott, la protagonista indiscutible es Hope. Evangeline Lilly borda el personaje y le otorga una humanidad y un realismo maravillosos. A su lado, el pobre Scott queda reducido a poco más que un secundario cómico... hasta el punto de que el título debería ser 'La Avispa y Ant-Man' o 'La Avispa' a secas.
Lo mejor de Hope como Avispa es que no para quieta en ningún momento. Esta es su historia y la de su familia, y el guion lo tiene muy claro. Ella es la protagonista de todas las escenas de acción: se mueve, pelea, maquina, pero no de una forma exagerada ni perfecta. No es una espía entrenada desde niña como Viuda Negra, ni tampoco una gran agente como Peggy Carter o Maria Hill, pero sabe lo que quiere y lucha de forma incansable para conseguirlo.
Eso no significa que Paul Rudd no haya hecho un gran trabajo por su parte. Al contrario. Sigue siendo uno de los actores mejor encontrados de Marvel, y se nota lo mucho que disfruta con su interpretación, incluso cuando hace de Janet y protagoniza una de las escenas más divertidas junto a Michael Douglas (Hank). Forma un gran dúo con Lilly; tienen mucha química y, sobre todo, con Abby Ryder Fortson. Las escenas de Scott y Cassie son absolutamente adorables, y tienen una dinámica muy creíble.
Sí que es verdad que Hope le hace sombra y que, quizás, esa era la intención de Marvel: una película a lo 'Mad Max: Fury Road' o 'La Sirenita', donde el título es puro clickbait y te lleva a dos películas donde, en realidad, los protagonistas son Furiosa y Tritón respectivamente, pero en el caso de 'Ant-Man' es un quiero y no puedo. Para haberlo logrado, o bien se le tendría que haber terminado de restar el protagonismo a Scott, o bien se le debería haber dado más para que él y Hope sean coprotagonistas de verdad.
Y hablando de personajes con poco peso, tengo que señalar, por desgracia, a Ava Starr, Fantasma. Es una villana muy bien conseguida, eso lo reconozco, que también parte de la idea de romper con lo que ya hemos visto. No tiene una historia profunda ni se mueve por la venganza como Killmonger, ni tampoco es una loca genocida como Thanos, es sólo... una chica asustada que no quiere morir. Ha perdido a sus padres, su vida es terrible y dolorosa, y bajo ningún precio quiere que todo su sufrimiento haya sido en vano. Aunque su moral no es buena, no es una villana, sólo una antagonista desafortunada, y aplaudo es decisión. Encaja a la perfección con la historia y el mensaje de la película, al igual que el de Bill Foster. Es de agradecer que, aunque están en el bando opuesto a nuestros protagonistas, no recurren a los típicos clichés de los malos, como el de secuestrar/hacer daño a un ser querido del héroe (a menudo mujeres) para atacarle a él. Vamos aprendiendo.
También cabe decir que Hannah John-Kamen y Laurence Fishburne han llevado a cabo actuaciones geniales. El problema es que ambos tienen muy, muy poca profundidad. Incluso me atrevería a decir que falta de desarollo, lo cual es una lástima. Esperemos que eso cambie si aparecen en las próximas secuelas.
Un apartado visual precioso
No suelo darles mucha importancia a los efectos especiales, pero 'Ant-Man y la Avispa' me tenía en el cine pensando: "Cuánto me alegro de estar viviendo en el siglo XXI". Los efectos de Fantasma son hipnóticos, y el Reino Cuántico, una pasada. Y muy logrado, además, porque no sólo lo hacen hermoso y psicodélico, sino que a la vez resulta aterrador. Se trataba de crear un universo subatómico con colorines, y podrían haberse limitado a eso, pero esos ácaros gigantescos son material de pesadilla.
Pero ya no se trata sólo del Reino Cuántico. El laboratorio de Hank y Hope también es impresionante. El túnel cuántico es impresionante. Las persecuciones con los coches grandes y pequeños, la pelea en la cocina, el traje de Avispa. Todo es realmente bonito. Hace que casi se puedan pasar por alto los aspectos negativos, como el hecho de que es imposible que Janet Van Dyne haya sobrevivido treinta años en el Reino Cuántico (¿de qué se ha estado alimentando? ¿De ácaros demoníacos?) o el ataque personal que supone la escena postcréditos. Que también es visualmente increíble, sí, pero vamos. Si han eliminado a Janet es porque Michelle Pfeiffer solita se haría con el Guantelete y derrotaría a Thanos sin despeinarse, y no tardaría más de cinco minutos. Y claro, eso sería un problema.
Cuestión de relajarse y disfrutar
En general, 'Ant-Man y la Avispa' es una película divertida y entretenida, ideal para ver en familia y con la que los más pequeños pueden empezar a interesarse por Marvel y las películas de superhéroes "de adultos". Su fecha de estreno ha sido un arma de doble filo: resulta ideal para romper con el drama y la tragedia de sus predecesoras, pero, a la vez, se ve afectada de forma negativa por eso mismo. En lo que a mí respecta, es una muy buena película, y venir al cine esperando siempre ver al universo comprometido, monstruos e historias exageradamente complejas es un error. Tenemos que permitirnos disfrutar del humor y los colorines, del reencuentro de una familia separada por la desgracia, de las historias de Luis, de los trucos de magia con cartas y, sobre todo, de un merecido descanso tras el dolor y la tensión.
Total, si siempre habrá una escena postcréditos para recordarnos la horrible situación en la que estamos. ¡Viva!