Crítica 'Annabelle: Creation': una muñeca nunca impresionó tan poco

En el año 2014 se estrenó 'Annabelle', de la que se esperaban grandes cosas. La muñeca Annabelle había conseguido aterrorizar a una gran cantidad de personas durante su breve aparición en 'The Conjuring'. Además, 'The Conjuring' se posicionó rápidamente como una buena película dentro de su ámbito; buenos sobresaltos, una banda sonora que acompañaba, una trama interesante y momentos de tensión acertados. No obstante, 'Annabelle' decepcionó.

Esperábamos una muñeca con personalidad, que consiguiera dejarnos sin dormir durante noches y noches. Pero solo encontramos una muñeca que hacía realmente poco, y que, pese a ansiar con todas sus fuerzas un alma humana, no ponía demasiado empeño en conseguirla. Pero desde Warner consiguieron lo que querían: con unos seis mil millones de dólares de presupuesto, recaudaron más de doscientos cincuenta y seis mil millones de beneficios. Si lo que querían era una película que diera dinero, 'Annabelle' era, sin duda, la mejor opción.

Y es que no estamos hablando de una película que pudiera acabar siendo un clásico, ni mucho menos; pero sí de una película capaz de entretener a cualquiera que no sea habitual del cine de terror. Tiene mil y un fallos, defectos que son abiertamente criticables, pero si lo que uno busca es que el corazón se le acelere un par de veces y reírse con los amigos, es más que suficiente.

De 'Annabelle: Creation' se esperaba más. Se esperaba una trama con más fuerza, el inicio de una muñeca diabólica capaz de atemorizarnos a todos. Las primeras críticas fueron positivas; la película se estrenó el 19 de junio en LA Film Festival, y a partir de ahí muchos de los críticos empezaron a elogiar el ambiente que conseguía crear la película, así como las actuaciones de las protagonistas (prácticamente todas femeninas). Señalaron, además, que había conseguido mejorar la anterior; no obstante, esto tampoco es que fuera demasiado complicado. Pero, ¿realmente merece esas críticas tan positivas?

Regreso al pasado

'Annabelle: Creation' comienza en 1964, cuando el fabricante de muñecas Samuel Mullins (interpretado por Anthony LaPaglia) se encuentra en pleno proceso creativo, diseñando la muñeca que más tarde será protagonista de toda la historia. Justo en ese momento, mientras está trabajando, recibe una nota de su hija Annabelle, que quería jugar al escondite, y sale a jugar con ella. Se nos muestra una familia feliz, adinerada dentro de lo posible. No obstante, ocurre una desgracia y Annabelle fallece en trágicas circunstancias.

En ese momento, la película se mueve doce años al futuro, y somos partícipes de cómo la familia Mullins intenta continuar con su vida, acogiendo a un grupo de seis niñas huérfanas que viajan con una monja, la hermana Charlotte (Stephanie Sigman). Lo que sucede a continuación tendréis que verlo vosotros en la película, aunque es cierto que hay poco misterio; estamos ante una película de terror que cumple con absolutamente todos los clichés del género. Esto no tiene por qué ser necesariamente malo, y es que si esos clichés lo son es porque funcionan. Para cualquiera que no acostumbre a ver películas de terror de forma habitual, encontrará sin duda todo lo que anda buscando.

Lo más reseñable de 'Annabelle: Creation' es la actuación de alguna de las niñas, especialmente Lulu Wilson, que da vida a Linda. A Wilson pudimos verla en otras películas como 'Ouija', y ya demostró que es capaz de hacer una buena actuación incluso en una película mediocre. En este caso, ha vuelto a demostrar que su capacidad interpretativa va más allá del papel que le dan. Y lo ha tenido bastante complicado.

Un nuevo comienzo para Annabelle

El planteamiento inicial de esta nueva película es complicado. Y es que cualquiera hubiera pensado, tras ver la primera de Annabelle, que ya conocíamos todo lo necesario sobre los comienzos de esta muñeca. Pero esto pareció no satisfacer del todo a los productores y guionistas, que han decidido darle una nueva oportunidad a esta muñeca, una nueva historia.

Lo positivo es que, pese a que estamos ante un comienzo totalmente diferente, este sigue teniendo su nexo de unión con el anterior; mas no lo conoceréis hasta el final de la película, con lo cual tendréis que verla. La conexión es bastante buena, tiene sentido y es como si la primera película ganara ligeramente tras haber visto la segunda. Aunque continúa habiendo demasiados planos del rostro de la muñeca en absoluta quietud, y si bien esto es inquietante las cinco primeras veces, las restantes quinientas a lo mejor ya no. Porque ya no esperas ningún sobresalto.

Annabelle comparte su protagonismo con la monja, la que ya vimos en la segunda parte de 'The Conjuring'. Esta aparece brevemente, quizás solo para recordarnos que dentro de poco tendremos una película exclusivamente sobre ella. La saga de 'The Conjuring' sigue aportando beneficios, con lo cual no tiene pinta de que vayan a parar hasta terminar de explotar hasta la última de las historias. Habrá quien disfrute con esto, y quien prefiera dejar de ir al cine a ver películas que poco tienen de innovadoras.

Solo apta para aquellos que no se consideren amantes del cine de terror

Pasemos ahora a mi opinión personal, a lo que yo he percibido de la película y lo que realmente pienso de ella. 'Annabelle: Creation' no consiguió sorprenderme; os mentiría si os dijera que no hubo un par de momentos en los que sí que me hizo saltar en el asiento, pero casi siempre por efectos visuales o por efectos sonoros más altos de la cuenta. Sí que es capaz de crear una ambientación que en la primera parte faltaba, pero continúa quedando bastante lejos de 'The Conjuring'. Pese a que el tema de muñecos poseídos tiene mucho que dar de sí, pese al miedo que puede llegar a dar si se trata en condiciones, Annabelle no es más que una muñeca que aporta bastante poco.

Ni su expresión consigue terminar de atemorizar, pese a que el director, David F. Sandberg, quiso cambiar algunos detalles, convirtiéndola en un muñeco mucho más realista. Sí que parece una muñeca con la que una niña querría jugar, con un leve halo de terror, pero tampoco algo exagerado. Annabelle no deja de ser un vínculo, un nexo de unión entre nuestro mundo y un espíritu maligno; una muñeca con muy mala suerte que no es capaz de hacer nada realmente por sí misma.

La película tiene un ambiente propio que la anterior no tuvo pero, aún así, cuando realmente comienza la acción, da la sensación de que todo se ha precipitado mucho más rápido de lo previsto. Es como si no fuera del todo creíble, como si fuera demasiado evidente lo que iba a pasar, lo que estaba sucediendo; ¿cómo los protagonistas no se dan cuenta, si nosotros podemos verlo con tantísima claridad? Demasiado movimiento, demasiada dispersión.

Como punto positivo, sí que tendría que mencionar que Annabelle esta vez tiene mucho menos miedo de actuar directamente. No se esconde, no tiene miedo de acabar con nadie con sus propias manos. No es la misma Annabelle que vimos en la primera película, que parecía casi tímida.

Pese a todo, no la volvería a ver. Está bien para pasar el rato, pero ni siquiera es lo suficientemente impactante como para que te plantees el verla de nuevo. Si os gustan los sobresaltos en momentos muy determinados, si os gusta el terror pero sin pasarse demasiado, os gustará 'Annabelle: Creation'. Pero si sois de los que le pedís a una película de terror una historia profunda, que realmente os llegue, esta no es la vuestra. Aún así, siempre podéis darle una oportunidad aprovechando la fiesta del cine. ¡Y ya nos contaréis en los comentarios qué tal!