Hubo un tiempo, allá por la década de los noventa, donde la estrategia se convirtió en la reina de los PCs. Los títulos basados en este género amontonaban las mesas de los jugadores gracias a los pocos recursos técnicos que pedían y la cantidad de horas de juego que aportaban. Sin embargo, ese tiempo pasó y los juegos de acción, deporte o conducción tomaron papeles preponderantes a la hora de jugar, aunque todo cambió con la llegada de 'Company of Heroes' en 2006, un RTS que devolvió la grandeza al género después de mucho tiempo desaparecido.
Día D
Para lograr tal hazaña (la de meterse entre los mejores de la historia) Relic Entertainment realizó una jugada maestra: meter la Segunda Guerra Mundial como contexto histórico-bélico y que todo girase en torno a ésta. En esos años, los 'Call of Duty' y 'Medal of Honor' estaban en su máximo apogeo y contaban con este conflicto como telón de fondo. El estudio canadiense fue listo y supo aprovechar este punto álgido contando la guerra desde una perspectiva que hasta el momento no se había visto: como un juego de estrategia.
Por tanto, la primera novedad fue narrar la guerra desde otro prisma. Acostumbrados a la narración frenética de los FPS de la época, donde primero se disparaba y luego se pensaba, 'Company of Heroes', como buen RTS, introdujo la necesidad de medir cada uno de nuestros pasos, saber qué movimiento íbamos a realizar y gastar los recursos con los que contábamos de la mejor manera posible. Sí, es algo que cualquier aficionado a la estrategia conoce muy bien, pero que enfrente estuviesen los nazis era la gran sorpresa.
La mecánica del juego no era muy diferente a la de sus principales competidores en lo que se refiere a la captación de suministros para crear nuestras unidades. Por todo el mapa se desplegaban puntos que otorgaban combustible, materias primas o más pelotones, así que cuanto más tuviésemos, mejores soldados podríamos "llamar". Sin embargo, si por algo se caracterizó 'Company of Heroes' fue porque estos puntos de abastecimientos no abundaban en el mapa y, por ende, no te permitían crear una tropa interminable de militares; como sí ocurría, por ejemplo, en 'Age of Empires'.
En el título de Relic Entertainment las unidades que teníamos a nuestra disposición en cada misión eran muy pocas, hasta tal punto que la muerte de una de ellas podía cambiar el curso de la batalla. Para ello, y como ya se ha resaltado antes, era necesario usar muchísimo la cabeza y adelantarnos al movimiento de nuestro enemigo (por cierto, una grandísima IA), ya que en cualquier zona inexplorada del mapa podía salirte un pelotón estable de MG42 que arrollaba con todas tus tropas. Los desarrolladores sabían que había que introducir una antítesis a esta sorpresa inesperada, así que crearon un sistema de cobertura que hasta el momento apenas se había visto en el género.
Todos los combatientes que teníamos en nuestra partida podían parapetarse detrás de muros o cualquier elemento que sirviese para protegerse. Así, cuando indicabas a una unidad que se moviese a X punto, aparecían en pantalla unos círculos de color amarillo o verde que indicaban si ese escuadrón estaba semiprotegido o protegido al completo respectivamente. Además, los escenarios incorporaban casas, iglesias o edificios donde podíamos resguardar a nuestras tropas, otra variante para poder acabar con ese pelotón de MG42 que nos esperaba a la vuelta de la esquina (lo mismo solicitabas un francotirador que los abatía desde la lejanía que seleccionabas a operadores de morteros para bombardear la zona con fuego continuo).
Elementos como la cobertura o la escasez de unidades fueron los que convirtieron a 'Company of Heroes' en todo un referente. Además, a esto hay que sumarle otro gran punto fuerte: la espectacularidad cinematográfica con la que estaba narrada su campaña. Como si de una película se tratase, Relic logró cautivar al público con unas cuidadas cinemáticas y un toque peliculero a todo lo a que su alrededor había. La narración se centraba en las fuerzas aliadas en su campaña en Europa principalmente, aunque también se podían controlar a los nazis y dar la vuelta a la historia (con sus dos posteriores expansiones, 'Opposing Front' y 'Tales of Valor' se incluyeron nuevas tropas y campañas en otros frentes).
Gran culpa de esta magnitud a la hora de contar los hechos la tuvo el apartado gráfico que lució. A pesar de que ya han pasado seis años desde su lanzamiento oficial, 'Company of Heroes' puso el listón gráfico demasiado alto en cuanto a lo que se refería a juegos de estrategia (incluso todavía hoy). Los mapas no eran grandes pero estaban detallados hasta el máximo, con zonas totalmente destrozadas por el fuego de tanques, cañones y la metralla de las granadas. Además, el sistema de físicas era muy bueno y todo se deformaba con gran facilidad y en tiempo real, algo llamativo y novedoso.
Mención especial también para el apartado sonoro, que estaba completamente doblado al castellano con voces convincentes en el panorama actual (como Lorenzo Beteta, voz de Jack en la serie 'Lost', o la del inigualable 'Alan Wake'). Los efectos sonoros también eran de matrícula de honor, con sonidos característicos como los de las ametralladoras o la terrorífica pisada de los tanques Panzers alemanes.
'Company of Heroes' es aún hoy uno de los RTS más importantes de la historia del género. Entretiene y, lo más importante, divierte durante las más de 20 horas jugables que aportan las campañas del juego principal y sus dos expansiones. Los "defectos" del primero, como la escasez de variedad de unidades, fueron solucionados con las ampliaciones posteriores, por lo que se compensaron las críticas recibidas en este campo. Estate atento a Steam porque de vez en cuando sale una oferta con todos los packs irresistible. Si no puedes evitar la espera, por 24,95 euros tienes todos.