Los cuernos en una pareja pueden acarrear muchas cosas. La primera, y más probable, el fin de la relación. Para otros como Vincent, una condena prácticamente eterna. Un hombre atrapado entre dos mujeres y una montaña de bloques que definirán su destino. ¿Será capaz de sobrevivir? Si es así, ¿con cuál de las dos? ¿Qué se esconde detrás de sus pesadillas? Su destino está en nuestras manos. Y en las de 'Catherine'.
Persona Team vuelve a ofrecernos un título que no se corta en originalidad. Con un toque sexy a la par que tétrico, Atlus y Deep Silver nos trasladan a la vida de Vincent. Este hombre es un chico normal, con una vida rutinaria y con una novia, Katherine. Ella siente como su reloj biológico llama a su puerta y quiere formalizar la relación, además de formar una familia. Vincent, como muchos hombres, lo verá como el fin de su vida, algo que no sentará muy bien a su pareja.
Para colmo, muchos hombres de su edad están muriendo misteriosamente sin causa alguna, y él sufre todas las noches pesadillas muy extrañas rodeado de carneros y escaleras interminables. Todo se complica aún más cuando, casi sin quererlo, engaña a su novia con una despampanante chica en plena borrachera. La joven resulta ser un poco "psicópata".
Una historia que distrae
La historia sirve como escenario de un juego que se centra en dos géneros: el puzzle y el RPG. Comenzando por el segundo, entre las zonas de nuestras pesadillas veremos en imágenes de anime o realizadas por ordenador la casa de Vincent y sus lugares habituales. Además de cinemáticas, manejaremos al protagonista sobre todo en el Stray Sheep Bar, el local donde se reune con sus amigos y ahora sus penas en bebida.
Podremos hablar con todos los asistentes, que nos pueden contar novedades sobre el caso de las muertes, sus propias paranoias o formularnos preguntas que afectarán a nuestro sistema de bondad y maldad, que a su vez modificará el resto de la historia. Lo mismo ocurrirá en las zonas "limbo" entre los puzzles cuando estemos inmersos en una pesadilla. Hablaremos con los carneros y aprenderemos nuevas técnicas para los puzzles.
El punto de la historia es en cierta manera interesante, sobre todo si somos fans del anime, pero llega a resultar tedioso y aburrido hasta la saciedad cuando pasamos veinte minutos viendo vídeos o las conversaciones no nos aportan nada. Los pequeños extras (cambiar de canción en la cadena de música del bar, cambiar de bebida...) no harán sino retrasarnos en nuestro ascenso a la libertad.
Nos comunicaremos con Katherine y Catherine a través de SMS que redactaremos a partir de varias frases. El contenido también afectará a nuestra moral, cabreando aún más a nuestra novia o calentando a la jovencita descocada. De nuevo reiteramos que la trama es bastante entretenida, Vincent es muy gracioso, como Catherine, pero hace que el juego reduzca mucho su velocidad.
El entretenido arte de subir escalones
El apartado de puzzle es el verdadero corazón de 'Catherine'. Para no acabar cadavéricos como los hombres desaparecidos, tendremos que superar un peculiar "infierno" que es una gigantesca escalera. Para ir ascendiendo utilizaremos bloques. Tendremos que moverlos y utilizar sus características especiales para ir subiendo poco a poco a la cima, donde nos espera una campana o una puerta.
El sistema de juego es sencillo a más no poder, además de resultar tremendamente adictivo. Podremos subir los peldaños de uno en uno, moverlos, colgarnos de ellos y crearnos nuestra efectiva escalera que nos permita llegar sin caernos, sin que otro carnero nos tire, sin morir aplastados o sin que se derrumbe todo bajo nuestros pies. Son muchas opciones para morir y pocas para vivir, pero se coge velocidad rápidamente.
Habrá una serie de bloques especiales que nos obligarán a saber utilizarlos o evitarlos. De algunos salen pinchos, otros se rompen más rápido, el hielo nos hará resbalar y precipitarnos al vacío... La idea es clara, pero supone una interesante forma de ampliar el nivel de dificultad sin salirse con excentricidades. Los sencillo a veces es lo más efectivo.
Mientras que las demás ovejas descarriadas no nos supondrán un reto a la hora de escalar (no podemos estar en el mismo lugar que otro carnero), los "jefes finales" de cada zona del infierno sí supondrán bastante problema, tanto por ser más rápidos en ascender de lo que se desmorona la estructura como por sus poderes especiales que pueden cambiarnos la dirección de nuestras acciones o paralizarnos. Los grotescos monstruos estarán relacionados con los peores temores de Vincent, y llegan a ser verdaderamente asquerosos. Para ayudarnos iremos encontrando almohadas que nos permitirán recuperarnos si perecemos y otros objetos que pueden echarnos un cable en la ascensión, y que también podremos comprarle a un carnero en los limbos antes de cada fase con los puntos ganados.
Un toque anime
En cuestión de gráficos el juego cumple lo suficiente. El anime no tiene desperdicio, muy logrado, al igual que la animación por ordenador emulando a los dibujos animados. Los escenarios son muy llamativos, sobre todo las distintas zonas de la pesadilla. No va a sorprendernos con grandes alardes de belleza visual, pero pone el punto justo entre oscuridad y chiste en todo el conjunto. La banda sonora es más prescindible, destacando el doblaje.
Todo el juego tiene un pequeño atisbo de moralidad tanto por los temas que trata como por la estética de purgatorio de todas las pesadillas. Antes de cada misión, una voz nos formulará una pregunta sobre nuestras decisiones de pareja y nos mostrará que han respondido el resto de usuarios de 'Catherine', algo que no afectará en exceso al resto del juego, pero que no deja de ser interesante al menos para hacernos olvidar el enésimo tiempo de carga que nos estamos tragando.
Fuera de la historia principal tendremos el terreno de Babel, una serie de retos que desbloquearemos a través de los trofeos en el juego. Podremos jugarlos tanto solos como con un amigo, único detalle multijugador de todo el título. Quizás no suficiente para algunos, pero se trata de un juego muy centrado en la experiencia individual.
'Catherine' es realmente un juego muy original, con un envoltorio muy trabajado que parece una auténtica película manga. Quizás demasiado excesivo, lo que hace que el título llegue a ser más aburrido de lo que debería ser. Pero la escalada se convierte en una serie de fases adictivas que nos plantearán un auténtico reto, si estamos dispuestos a enfrentarnos a dos mujeres de armas tomar. No dejará a nadie indiferente.