El 22 de Mayo 2013 | 12:23
Los creadores de 'Dead Island' y su continuación nos entregan de forma descargable y a través del sello Ubisoft un nuevo título del oeste. 'Call of Juarez: Gunslinger' se separa de sus antecesores, desarrollados también por este estudio, y comienza un nuevo viaje a través de los ojos del vengativo Silas Greaves, uno de los cazarrecompensas más famosos de todo el salvaje oeste.
Sale el sol en el Oeste
Con un estilo cel shading, no tan marcado como en juegos del estilo de 'Borderlands', la estética visual nos resulta llamativa desde el principio. En una época tan marcada por los crímenes, el pillaje y la sangre, vemos un oeste realmente colorido y brillante, con una paleta de colores impresionante que dota al famoso género western de una vida que nunca antes había tenido.
Esto es el contrapunto de una historia que resulta ligeramente oscura, al tratar la historia de cómo Silas va dando caza a toda clase de forajidos hasta dar con el hombre que tanto daño hizo a su familia. Sin dar lugar a spoilers, diremos que el argumento se centra en el cazarrecompensas narrando en una taberna de Abilene, Kansas, sus andanzas a medida que se encontraba con forajidos de la talla de Billy el Niño, Sundance Kid, Butch Cassidy o Jesse James entre muchos otros.
A modo de viñetas de comic, la historia es narrada en todo momento por Silas Greaves para un entusiasmado público que va haciendo sus aportaciones a la historia a medida que jugamos. Esto se traduce en toda clase de cambios de escenario. Mientras avanzamos, escuchamos la voz del narrador que va desvelando caminos antes invisibles, o incluso rebobina para volver a contar algo de forma distinta a como se creía en un principio. Estas aportaciones las hacen también sus oyentes, a menudo discrepando con las versiones tan fantásticas que Silas cuenta.
El juego tiene un marcado estilo arcade, con puntuaciones apareciendo en la pantalla en todo momento. estas puntuaciones hacen referencia a nuestro progreso en la barra de experiencia, que al rellenarse nos da acceso a tres arboles de habilidades pasivas divididos en Ranger, Pistolero y Trampero. La primera hace referencia al uso de revolver y rifle, para un combate algo más táctico y de larga distancia. El segundo árbol es para experimentar el gozo de llevar dos revolver al mismo tiempo y desperdiciar balas como solo un cowboy sabría hacer. La rama de trampero se fija más en el combate cercano, beneficiándose del uso de dinamita y escopetas recortadas.
La mejor amiga de un pistolero
La gama de armas que ofrece el juego no es muy amplia, pero resulta suficiente. Dos pistolas básicas se suman a otras tres que podemos desbloquear según sumamos puntos en las habilidades. Los rifles son dos, uno largo y otro corto, que se complementan con un tercero, añadido también con cierto nivel de progreso. Las escopetas presentan un modelo de cañón largo y otra recortada, que se suman a otra más de cada tipo si completamos la rama de trampero. Aparte de eso, no contamos más que con los recurrentes cartuchos de dinamita, que nos sacarán de más de un apuro en la partida.
La interfaz del juego muestra también en todo momento dos indicadores. El de Concentración aparece arriba a la izquierda en forma de revolver y se rellena a medida que matamos enemigos. Cuando está completo podemos activar un tiempo bala en el que los enemigos se resaltan en rojo y el escenario sufre una degradación de sus colores para que destaquen mejor las amenazas potenciales.
El otro medidor es la Suerte, que cuando está completa puede salvarnos la vida en más de una ocasión. Cuando llegamos a ciertos puntos de la aventura, o nuestra vida llega a su final, vemos como una bala enemiga se dirige a nosotros a cámara lenta, con la posibilidad de esquivarla y seguir el combate.
Este pueblo es demasiado pequeño para los dos
No podía faltar en un juego del oeste el apartado de los duelos. Con una mecánica más compleja que en títulos como 'Red Dead Redemption', tendremos que mantener la mano cerca de la pistola para aumentar nuestra velocidad a la hora de desenfundar, al mismo tiempo, el punto de mira se deberá centrar en el enemigo, permaneciendo inmóvil y dentro de su silueta tanto como sea posible para que el disparo final esté mucho más centrado. De hacerlo bien, y en caso de que desenfundemos a tiempo, acabaremos con el enemigos y ganaremos una buena cantidad de puntos. Además, tenemos la opción de acabar con nuestros rivales de forma honorable si desenfundamos después que ellos, o por la vía más gamberra, sacando el arma sin previo aviso.
En total 14 recuerdos de Greaves nos reportan una aventura de 5 horas aproximadamente, que se puede aumentar si nos empeñamos en buscar todos los coleccionables, en forma de pepitas de la verdad. Se trata de recuerdos de lo que realmente ocurrió en la historia. Estos objetos escondidos por el escenario nos dan además una alta cantidad de puntos, por lo que el progreso de los niveles se ve muy acelerado si logramos encontrarlos todos.
Para compensar una campaña divertida pero muy corta, Techland ofrece el modo Arcade. Este nos sitúa en los diversos escenarios de la historia con el único propósito de encadenar combos y hacer tantos puntos como podamos sin que nos maten. Por otro lado encontramos el Desafío Duelo, que nos da 5 vidas para acabar con hasta 15 oponentes de uno en uno en batallas de puntería y rapidez.
Conclusiones
Una vez completado todo esto, nos quedamos con un juego cuyo apartado visual es excelente. Con una música muy fiel al género western y un doblaje al inglés perfecto, que para los menos expertos con esta lengua supondrá un problema, ya que la historia se cuenta mientras jugamos, y pararnos a leer los subtítulos supondrá que nos dejen como un colador.
El juego es totalmente lineal, aparte de que sus escenarios tiene cierto margen para explorar y buscar coleccionables. pero al final el camino a seguir será solo uno. Esto no es malo. el equipo ha querido contar una historia y darnos las herramientas para no distraer nuestra atención de lo que es el juego en sí: avanzar por bosques, minas y pueblos acribillando bandidos como el cazarrecompensas legendario que somos.
En resumen, la propuesta es merecedora de ser jugada. un título descargable que no ofrece demasiadas horas de juego, pero las que nos da son realmente divertidas. Si somos amantes del western y de los FPS este título puede ser muy agradable a los sentidos.
Lo mejor:
Su apartado visual colorista. Los escenarios tan típicos del western. Los duelos pueden plantear un serio reto. La lluvia de balas y el caos de las explosiones.
Lo peor:
Un juego realmente corto. Poca variedad en las armas. Ausencia de un multijugador bastante necesitado. El desenlace se adivina casi desde el principio.