'Call of Duty: Ghosts', la última entrega de Infinity Ward

A principios de año, Activision confirmó que estaba preparando una nueva entrega de Call of Duty. Las primeras especulaciones apuntaban a que se trataba de una nueva parte de los spin-offs Modern Warfare, la cuarta en concreto, y que sería un título que llevaría aún más lejos la innovación.

En plena etapa navideña, con el juego recién salido al mercado, se puede confirmar que ni una ni otra fueron predicciones acertadas, pues finalmente ni se trató de 'Call of Duty: Modern Warfare 4' y apenas cumplió la promesa de aportar algo nuevo a la longeva saga de shooters en primera persona.

'Call of Duty: Ghosts', que fue lanzado el 5 de noviembre de 2013, ha llegado al mercado de los videojuegos en un momento en el que el género de los FPS parece sufrir un notable agotamiento.

Solo hay que ver el descenso en ventas que ha sufrido este tipo de juegos, y la nueva entrega de la desarrolladora Infinity Ward no es una excepción, pues ha vendido un 19% menos que sus antecesores 'Call of Duty: Black Ops II' y un 36% que 'Call of Duty: Modern Warfare 3'. Aunque eso no le ha impedido liderar las listas de ventas de videojuegos durante las primeras semanas de lanzamiento, como la británica, donde se colocó por delante de títulos como 'FIFA 14' o 'Battlefield 4'.

Infinity Ward descartó un nuevo motor gráfico para esta entrega

El juego, gráficamente no aporta grandes novedades, pues utiliza el mismo motor gráfico de anteriores entregas de la generación de PlayStation 3 y Xbox 360. De hecho, los propios desarrolladores admitieron en una entrevista que se vieron con problemas para realizar mejoras de calidad gráficas destacables, debido al corto ciclo de lanzamiento actual de los juegos de esta saga de acción y disparos.

Una vez jugado, uno puede observar una pobre carga de texturas de baja resolución que en ocasiones se produce delante del jugador. Esto se hace evidente cuando observamos de cerca elementos de los escenarios como suelos y paredes o los trajes de los personajes que aparecen en pantalla, además de demasiados dientes de sierra como en las sombras.

Tocará esperar para saber, si una vez pasada esta transición entre las consolas pasadas y las nuevas, Infinity Ward decide desarrollar un 'Call of Duty' desde 0 para PlayStation 4 y Xbox One, aunque podríamos seguir con el mismo motor gráfico algunos años más, teniendo en cuenta que a PS3 y Xbox 360 les queda aún un año o dos de vida.

El motor gráfico de 'Call of Duty: Ghosts' no es malo, el problema es que hace que este nuevo título siga luciendo igual que juegos más recientes de la saga como 'Call of Duty: Black Ops 2' o 'Call of Duty: Modern Warfare 3', lo cual hace que no sorprenda y no aporte nada nuevo.

En cuanto al apartado sonoro, sin llegar a la altura de títulos como 'Battlefield 4', cumple bastante bien. En esta ocasión, se podría situar entre el realismo ofrecido en 'Call of Duty: Black Ops 2' y la espectacularidad pero con pocas dosis de realismo visto en otras entregas desarrolladas por Infinity Ward como los 'Modern Warfare'. El sonido de las armas cumple con creces y si afinas el oído, puedes escuchar a tus compañeros de misión informar sobre la posición de los enemigos.

Centrándonos en el Modo Campaña

Los Estados Unidos sufren el ataque de una fuerza superior, aún por confirmar, y el papel del jugador cambia por completo. En lugar de actuar como ejército invasor (en Modern Warfare operamos en Oriente Medio, Europa del Este, África...) somos un grupo de defensa. Nosotros vamos a controlar a los Ghosts, fuerzas especiales (inspiradas en equipos reales como el SEAL Team 6 o los Delta) que debe repeler la agresión. Y su forma de trabajar son operaciones encubiertas, en que priman la precisión y el sigilo sobre el despliegue armamentístico.

El Modo campaña se desarrolla en países como Estados Unido, Mexico, Argentina o Chile y presenta una gran variedad de escenarios entre los que destaca una estación espacial, el fondo marítimo y paisajes ambientados en la selva. El argumento, es uno de sus puntos flojos debido a que no sorprende, aunque da pie a situaciones tan variadas como batallas con gravedad 0 en la que los cadáveres de los enemigos abatidos flotan, descensos frenéticos por rascacielos, fases en las que pilotas helicópteros, la aparición de monorraíles y misiones de sigilo bajo el agua o bajo las hierbas. Estas últimas no acaban de sorprender del todo, pues la libertad brilla por su ausencia, el elemento de sigilo está bastante limitado y parece que tus movimientos estén preestablecidos pues parece que el propio juego te dice por donde tienes que pasar y cuando tienes que atacar. Por otra parte, se echa en falta el poder interactuar con el entorno y el elemento de destrucción es inexistente. Además, el efecto pasillo lo vuelve muy lineal y monótono.

Una de las pocas novedades que ofrece 'Call of Duty: Ghosts' es la aparición de Riley, un perro de combate que podrá ser controlado por el jugador gracias a un gadget de sincronización, y que podrá matar enemigos. Este recurso nos permitirá despejar el camino de rivales y poder continuar el juego ya en la piel del Sargento Logan Walker. Tus actos podrán provocar la muerte de Riley y la partida volverá al punto de control guardado. Esta característica puede llegar a frenar el ritmo del juego y no aporta mucha diversión. En cuanto a la jugabilidad, el título no pondrá las cosas muy difíciles para llegar a los créditos finales, por lo que peca de ser fácil. En total, este modo de juego ofrece al jugador 18 fases que pueden llegar a tener una duración de 7-8 horas, dependiendo de la dificultad que el jugador escoja, algo escasas y que, aunque resultan divertidas, saben a poco.

Cambiamos los zombies por aliens

Tras completar las cuatro primeras misiones del Modo Campaña, se desbloqueará Extinction. En este modo de juego nos enfrentaremos a un ataque alienígena. Viene a ser una evolución del Modo Zombies, visto en anteriores títulos de la franquicia, en concreto los desarrollados por Treyarch. Se trata de un modo en el que podrán jugar hasta cuatro personas en cooperativo pero que también se puede disfrutar en solitario. No llega al nivel del Modo de juego de los muertos vivintes de la desarrolladora Treyarch y se echa en falta el elemento de exploración. Acaba siendo un constante recorrido cerrado y pasillero donde lo único que hay que hacer es disparar y matar a los enemigos que van apareciendo, además de ir colocando taladros y hacer uso de helicopteros para destruir las colmenas de los enemigos. A medida que vayamos avanzando iremos adquiriendo puntos que podremos usar para mejorar las habilidades. Aún así aporta grandes dosis de diversión y es una alternativa al resto.

El modo Online, que en esta ocasión cuenta con 12 jugadores en pantalla, en vez de 18, prometía un mejor servicio de red con la llegada de los servidores dedicados, con los que cuentan todas las versiones del título. En la práctica resulta bastante variable pues no siempre se logra una buena conexión y puede llegar a ser molesto llegando a haber un exceso de lag. Respecto a los mapas, encontramos algunos como un castillo escocés, uno que tiene lugar en las calles de una apolcalíptica Los Angeles o las afueras de una carcel en medio de la selva, entre otros. En total 18. Se agradece la gran extensión con la que cuentan las pantallas, se distancian de los escenarios pequeños y claustrofóbicos vistos en la saga Ops aunque la originalidad y la interactividad brillan por su ausencia.

El exceso de camperos puede llegar a ser frustraste, pues aprovechan cualquier hueco en el que se puedan esconder, como las ventanas de los edificios, y devalúan la experiencia de juego. Eso es algo que los diseñadores de escenarios tendrían que tener en cuenta a la hora de realizar las creaciones y evitar dar pie a ese tipo de situaciones. Además, la aparición de hackers hace que no todos los jugadores compitan en las mismas condiciones y desvirtúan las partidas manipulando las puntuaciones y las habilidades. El respawn tampoco ayuda, esto provoca que los enemigos reaparezcan en frente de ti y te maten apareciendo de la nada. Aún así, el juego aporta grandes dosis de diversión y como siempre, resulta el mejor Modo de Juego de este tipo de títulos.

'Call of Duty: Ghosts' denota un claro desgaste de la saga a nivel de calidad, aunque viendo sus ventas, parece que la fórmula utilizada le funciona a Activision y no parece que vaya a cambiarla. No es un mal juego ni mucho menos, de hecho puede ser una de las mejores opciones para regalar estas navidades pues garantiza grandes dosis de diversión, pero hay muchas cosas que se deberían cambiar para próximas entregas.