El catálogo de Nintendo Switch anda algo escaso de ese tipo de juegos que a todos nos apetece jugar de vez en cuando, esos que llevan por bandera la violencia gratuita desde un punto de vista eminentemente arcade. Pronto la consola recibirá al rey de este terreno, el aclamado 'DOOM' de id Software. Mientras tanto, podremos ir calentando las manos con un hijo bastardo de este clásico, pues ya está a la venta 'BUTCHER' de Transhuman Design gracias a una adaptación desarrollada por Crunching Koalas.
Robando una dimensión al FPS clásico
Incluso antes de que sus creadores revelen sus referencias, es evidente que este juego de acción en dos dimensiones bebe de la herencia de grandes representantes de la acción directa de los 90. Nos cuentan una película sobre que somos un cyborg con la tarea de eliminar la mayor plaga sufrida nunca por el planeta Tierra, la humanidad. Nos sueltan con una escopeta en un entorno industrial que bien podría ser una representación moderna del infierno y lo demás ya nos lo sabemos, masacrar píxeles gordos hasta que nos ardan las yemas de los dedos.
De entrada el principal atractivo que uno puede encontrar en 'BUTCHER' para Nintendo Switch es la necesidad de tener instalado un juego al que siempre apetece jugar tengas el tiempo que tengas para jugar. Recientemente he descubierto que mis planes para la consola de Nintendo no han salido como yo pensaba, jugar a 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild' fuera de casa me resulta entre nada y cero atractivo. Eso sí, un par de niveles en dificultad alta a 'BUTCHER' entran siempre. Se juega sin pensar, se activa la memoria muscular, se tensan los nervios y salta la adicción cuando entra en juego la mejor mecánica que puede tener cualquier arcade, reiniciar nivel sin preguntar, tras cada muerte y sin que medie ni un segundo de carga. Morir, repetir, triunfar y seguir. Un esquema infalible.
'BUTCHER' es un juego muy breve, cuenta con media docena de escenarios que van desde zonas selváticas hasta ciudades, fábricas o volcanes. Cada escenario se divide en no más de cinco niveles y estos se superan en menos de cinco minutos si optamos por los primeros niveles de dificultad o en más de 20 puñetazos a la pared más cercana si nos atrevemos con las dificultades más altas, que eliminan la aparición de botiquines y escudo mientras merman nuestra salud inicial.
Cuando hablamos de esta obra en concreto, hablamos de un producto bien medido, apurado al máximo para que cada posición de un enemigo, cada arma y cada trampa se grabe a fuego en nuestra memoria, invitándonos así a la repetición de niveles para mejorar tiempos, para superar las dificultades más altas o para encontrar todas las calaveras que sirven a modo de coleccionable. Y a pesar de todo esto no encuentro justificación para la escasez de contenidos. Entiendo que es mejor calidad que cantidad en productos de este calibre, exactamente igual que sucede con el número de personajes que incluyes en un FPS competitivo basado en héroes o en un juego de lucha; pero con todo esto en mente se sigue tornando escaso el número de niveles disponibles, la ausencia de otros modos de juego o desafíos diarios como los hay en la versión de PC.
Dicho eso también es importante tener en cuenta que este videojuego viene de ser un título de navegador, un pequeño proyecto de tres niveles que creció hasta convertirse en lo que ahora es. Igual de relevante es su precio de lanzamiento que se queda en los 9,99 €. Estos factores pueden hacer que 'BUTCHER' sea el juego perfecto para ti, jugador que necesita urgentemente una experiencia rápida y descerebrada en su Nintendo Switch para los momentos de espera, para los momentos de estrés. Porque es curioso, pero el fracaso en juegos como 'BUTCHER' no es sinónimo de frustración, el acabado del juego es tan fino que siempre la culpa será nuestra. Repetir un nivel aquí es tan agradable como lo era en 'Hotline Miami' o 'OlliOlli', es esa digitalización de la heroína que engancha sin efectos secundarios perjudiciales.
Por supuesto si hablamos de un título que requiere de unos reflejos sobrenaturales y que se mueve a toda velocidad es imperativo tratar el tema del rendimiento. Por suerte el juego se mueve con extrema soltura en los modos portátil y sobremesa de la consola, siendo el primero el que mejor acabado muestra. Los motivos son que el juego luce un estilo visual intencionadamente sucio, con mucho pixel gordo que sacrifica detalle para ofrecer eficiencia. Esto no deja de lado el hecho de que podemos bañar los niveles con la sangre de los enemigos, que no desaparece al morir y reiniciar un recorrido (salvo que así lo indiquemos en las opciones del juego). Los enemigos se parten en dos, se pegan a las paredes, se quedan colgados de ganchos en el techo o son comida para las pirañas. Es impresionante como la fusión de pequeños efectos visuales y una banda sonora desgarradora es capaz de ofrecer una experiencia inmersiva en uno de los juegos con "peor" pixel art de los últimos tiempos.
Conclusión
Es cierto que recomendar 'BUTCHER' es algo que haría únicamente bajo unas circunstancias muy concretas, pues es 'Don't Touch the Spikes' que tienes que tener en el móvil, ese 'Enter the Gungeon' que no te puede faltar en ninguna plataforma, es ese juego que instalas una vez y muere con la vida útil del sistema. Es todo eso y a la vez es algo que puede no estar hecho para ti y no merecer esos diez euros que no sabes en qué gastar. La decisión ahora (y siempre) depende de ti.