REVIEW

Análisis 'Brothers: A Tale of two sons' PS4 y Xbox One

El título que nos narra el viaje de los dos hermanos llega a la nueva generación de consolas. ¿Qué nos ha parecido?

Por Álex Pareja 19 de Agosto 2015 | 08:05

He de reconocer que 'Brothers: A tale of two sons' no había conseguido llamar mi atención en ningún momento. Era curiosa la capacidad de poder manejar a dos personajes, cada uno de ellos con uno de los dos sticks, pero los vídeos proporcionados parecían dar a entender que se trataba simplemente del clásico juego indie de puzles, con todos mis respetos, por supuesto.

Pero hace poco alguien me puso en aviso: "¡eh, que narrativamente está muy bien, sobre todo al final!" y efectivamente, 'Brothers: A Tale of two sons' sabe dar sentido a toda su jugabilidad a través de la narrativa en la fase final de su experiencia. Una pena que obviamente no pueda hablar sobre ello en el análisis, pero al menos quería comentarlo.

La nueva llegada

El título llega a la nueva generación de consolas después de haber pasado hace dos añitos por PC y por distintos sistemas. Y aunque no pude disfrutar de las versiones anteriores, viendo imágenes y vídeos parece que la única mejora será un leve lavado de cara al apartado técnico, que ahora luce estupendamente bien.

'Brothers: A tale of two sons' es muy bello a su manera. No destaca demasiado en su apartado artístico ni resulta demasiado original en este sentido, pero sí que consigue despuntar uniendo todos sus elementos. El diseño de los niveles es soberbio, y la manera de unir las distintas piezas que componen todo el juego hacen que sea visualmente muy atractivo en todo momento. Hay problemillas con algunas animaciones, pero nada demasiado importante.

Los dos hermanos

El peso narrativo y jugable recae en los dos hermanos, que dan título al juego. Uno vestido de azul y otro vestido de naranja. Uno de ellos controlado por el stick izquierdo y el otro con el derecho, de manera simultánea. Ambos podrán realizar acciones básicas (como saltar, utilizar palancas, coger objetos, etc) utilizando el gatillo correspondiente: el izquierdo o el derecho dependiendo de cuál de los dos queramos que realice la acción.

¿No es demasiado complicado? ¿Es un lío controlar a dos personajes a la vez? Bueno, todo depende de la capacidad de cada jugador. Aunque eso sí, son pocos los momentos en que el propio juego exige que se controlen a los dos de manera simultánea. Es decir, que si tienes problemas siempre puedes ir controlando uno a uno a cada hermano y ya está. Pero te terminas acostumbrando, sobre todo gracias a una utilización inteligente de los escenarios y de las propias cámaras, por lo que nunca tendremos que hacer movimientos demasiado complejos.

Cada uno tendrá sus propias habilidades, como era de suponer. El mayor tendrá más fuerza y podrá coger ciertos objetos o utilizar palancas que el menor no, pero este último podrá acceder a zonas o superar obstáculos (como pequeñas grietas o barrotes) gracias a su pequeño tamaño. Todo esto, de primeras, hace indicar lo que he comentado al principio del texto: vamos a tener que enfrentarnos al típico juego de puzles de colaboración entre distintos personajes con distintas habilidades, pero nada más lejos de la realidad.

No es un juego de puzles tradicional

El juego hace una cosa extraordinariamente bien: en lugar de ir complicando las fases añadiendo nuevas mecánicas (como por ejemplo hacen otros muchos juegos), 'Brothers: A tale of two sons' crea nuevas situaciones donde aplicarlas. Es decir, el juego no va aumentando su dificultad creando puzles cada vez más complejos, sino que sabe crear nuevas situaciones donde resulta divertido volver a aplicar las mismas acciones.

Y ahí es donde el juego consiguió enamorarme del todo, ya que lo más sencillo hubiera sido eso mismo: ir creando puzles de cooperación, con la novedad de que manejamos a dos personajes a la vez -en lugar de uno a uno como en otros juegos- y ya está. Pero no, el estudio ha sabido entender que para destacar hay que ir un punto más allá, y lo han querido hacer dando más importancia a la historia y a la narrativa que a la jugabilidad en sí, aunque al final consiguen fluir y terminan unidas.

El cuento

La historia parece un cuento, y se nos narra a través de la imagen y del lenguaje corporal de los protagonistas y de los personajes que nos vamos encontrando a lo largo del viaje. Sí que hablan entre ellos, pero utilizando un lenguaje propio e inentendible, por lo que la interpretación de la historia requiere de un pequeño esfuerzo por parte del jugador. Aunque ya os digo, es algo bastante sencillo pero funcional.

Sin querer entrar en comparaciones odiosas o que al final puedan volverse en contra del juego, 'Brothers: A tale of two sons' recuerda mucho a la composición de las historias que Tolkien aplica en 'El Señor de los Anillos' y, sobre todo, en 'El Hobbit'. Esa tendencia a ir creando historias que confluyen con otra mayor, utilizando la fantasía y las criaturas propias de la imaginación de un niño.

De esta manera, los dos hermanos tendrán una misión que cumplir, pero eso no evitará que por el camino se encuentren con trolls o con diversos personajes que también nos pedirán ayuda y que incluso nos ayudarán a completar otra fase más del camino. Incluso hay "objetivos secundarios" que cumplir, ya que más de una ocasión seremos testigos de acciones o nos encontraremos personajes al desviarnos del camino principal. El juego nos sabe premiar a través de la narrativa si somos capaces de explorar el escenario más allá de lo necesario.

Una experiencia corta pero intensa

No es una aventura excesivamente larga, de hecho se puede completar en unas poquitas horas. Unas 3 o 4 horas serán más que suficientes para ver el final de la historia, aunque no es un aspecto negativo, más bien al contrario. 'Brothers: A tale of two sons' nos quiere narrar una historia sin que el jugador se sienta demasiado frustrado en los momentos jugables, por lo que alargar el título en exceso hubiese sido contraproducente.

Ocurre algo similar a lo visto con 'Journey', el excelente título independiente de thatgamecompany: ambos duran poco pero ninguno va a dejarte insatisfecho. De hecho, probablemente, vuelvas al título pasado un tiempo para revivir algunas de las geniales sensaciones que produce.

Lo que al principio parece que no iba a convencer en exceso se volvió en mi contra: 'Brothers: A tale of two sons' es una experiencia única e inolvidable. Su narrativa es excelsa y es una auténtica pena no poder hablar más de ella, pero para ello se necesitaría contar el final de la historia y restaríamos toda la gracia a que vosotros mismos podáis disfrutar de él.

Si os llamaba la atención en su momento pero lo dejasteis pasar, mi recomendación es clara: no es lo que parece, es mucho mejor. No os esperéis un título de puzles y colaboración o un juego incómodo de jugar. Lo importante es que nos quiere narrar un viaje en el que somos partícipes. La magia con la que termina utilizando la narrativa en la propia jugabilidad es digna de admiración, y aunque quizás no llegue a ser una experiencia tan excelsa como 'Journey', por poner un ejemplo aunque no tenga mucho que ver, es muy disfrutable.

'Brothers: A Tale of two sons' es uno de los mejores ejemplos de que a día de hoy el presupuesto no lo es todo para crear experiencias inolvidables dentro de la industria de los videojuegos.