El 31 de Agosto 2015 | 15:00
Reconozco que 'Broken Sword' es una saga a la que guardo un cariño muy especial. Recuerdo que la primera vez que lo descubrí, además, no fue en un PC sino en una consola. El primer 'Broken Sword' en la ya más que clásica PlayStation original. Nunca había sido un gran aficionado a las aventuras gráficas, todo sea dicho, por lo que a diferencia de muchos, este juego fue el que me abrió las puertas a este tipo de género.
Y oye, era un juego excelente. Incluso a día de hoy sigue siéndolo. Sí que es cierto que su concepto de point n' click estaba claramente destinado a ser disfrutado con un ratón y no con un mando, pero bueno, seguía siendo bastante funcional controlar a la flechita con el mando. Total, no hacía falta una velocidad excesiva de movimientos ni de reflejos en (casi) ninguna situación. También disfruté de la segunda parte de 'Broken Sword' en consola y no en PC -aunque luego reconozco que también los he rejugado en ordenador- y es curioso volver a enfrentarme a un 'Broken Sword' de un planteamiento clásico de nuevo en una consola, aunque esta vez sea de nueva generación.
Porque bueno, algunos ya conoceréis lo que le pasó a la franquicia después de los dos excelentes juegos: se alejó del concepto primigenio de aventura gráfica y point and click para ofrecernos experiencias mediocres que no hacían honor a los personajes ni a la saga en sí. Tuvimos que esperar a una campaña de financiación colectiva para que se decidiera volver a los orígenes clásicos para volver a disfrutar de 'Broken Sword 5: La maldición de la serpiente' en PC.
Fui uno de los primeros jugadores de esta edición para PC, exquisita, que volvió a hacerme recordar los buenos momentos que pasé con esas dos primeras entregas. La esencia de la aventura gráfica más pura, con sus características buenas y menos buenas, volvía a 'Broken Sword' con sus particulares y carismáticos protagonistas. Ahora también he podido recuperar esa sensación delante de mi consola de nueva generación, y he vuelto a rememorar esos buenos momentos frente a mi PlayStation con los dos primeros 'Broken Sword'.
Regresando a los orígenes
Porque 'Broken Sword 5: La maldición de la serpiente' sabe exactamente lo que hace. Sabe lo que quiere lograr y sabe hacia qué tipo de público se dirige. Ya desde las primeras escenas es capaz de hacernos sentir como en casa: su estética (aunque mejorada para la ocasión, por supuesto), su control, sus personajes, su carácter propio... parece que no nos hemos movido de París durante todos estos años. Parece que el agujero negro que existió después de la segunda entrega es más real que nunca. Parece que 'Broken Sword 5' es el verdadero 'Broken Sword 3', si entendéis a dónde quiero llegar.
Sabía que el juego era muy bueno, pero claro, tenía ciertas dudas ante la adaptación del control en consolas. Recuerdo (aunque vagamente, así que disculpadme si me equivoco), que en las ediciones que jugué en PSX el control apenas variaba. Quiero decir, que se utilizaba el stick o la cruceta para mover la flecha y se utilizaban dos botones del mando (como si fuese uno el click izquierdo y otro el derecho), y fuera. Y funcionaba, claro, porque tampoco esperabas más. ¿Iban a intentar variar algo en este 'Broken Sword 5: La Maldición de la Serpiente' para PS4 y Xbox One? Pues no, ni eso. El control sigue siendo el mismo, aunque con más información en pantalla. La flecha se controla con el stick aunque esta vez utilizamos más botones, ya que existen más opciones que en las entregas clásicas.
Un botón de acción (para hablar, para usar, etc), otro para observar y otro para abrir el inventario. Sencillo pero la mar de efectivo. Y sí, quizás no han querido hacer experimentos raros ya no solo para que yo pueda sentir esa nostalgia y volver a sentir que me encuentro delante de la primera PlayStation, sino también para mantener la esencia de las aventuras gráficas y del point and click. Y, repito, funciona.
Ahora George y Nico se han modernizado, al igual que nosotros, y ya no necesitarán robarle el teléfono fijo a un pobre obrero después de engañarle para que abandone su puesto si hay necesidad de comunicarse. Claro que no, ahora todos tenemos teléfonos móviles, incluido ellos. Podrán llamarse entre los dos siempre que queramos (aunque a veces no responderán, claro) o a otros personajes en momentos concretos. Y también es algo que funciona muy bien.
Encantado de conocerte, George Stobbart
George Stobbart es un personaje magnífico, y para mi gusto perfecto para una aventura gráfica, en la que tienes que pasar mucho tiempo junto al personaje protagonista leyendo y escuchando sus diálogos. Su humor irreverente y sarcástico sigue funcionando perfectamente, y lo seguiremos viendo prácticamente en cada una de sus intervenciones. También en sus acciones y en las nuestras, ya que si algo sabe hacer bien la saga 'Broken Sword' al completo es proporcionar coherencia a que podamos enseñar, por ejemplo, un gusano a todos los personajes que nos encontramos. El jugador se cree que George Stobbart sea capaz de hacer eso, por supuesto, y sin embargo Nico no.
En esta entrega, sí que es cierto, controlaremos casi al 50 por ciento a uno y a otro. George y Nico, cada uno con su propia personalidad y su forma de hacer las cosas. Y es espectacular la manera en que han sabido aplicar eso al propio juego en una aventura gráfica, donde la dificultad es evidente. Pero lo han sabido hacer, porque los maestros siguen siendo maestros aunque pasen los años, y 'Broken Sword 5: La Maldición de la Serpiente' sigue siendo una aventura gráfica soberbia, al igual que las dos primeras entregas.
¿Llega a alcanzar ese nivel o a superarlo? Es muy difícil entrar en esa cuestión, la verdad. Lo he estado pensando muchísimo, de hecho desde que logré superar la edición de PC. La nostalgia es una mala consejera, y hace que a mí, por ejemplo, los dos primeros 'Broken Sword' me parezcan dos obras maestras. Claro, es que quizás estén cerca de serlo, pero este 'Broken Sword 5: La Maldición de la Serpiente', por distintas razones que seguramente no tengan que ver con el juego en sí, no me lo parece.
No resulta tan fresco ni tan original como los juegos de antaño, claro, aunque eso no quiere decir nada malo. Todos los puzles están genialmente ideados, al igual que todas las situaciones que deberemos resolver. Sin embargo no parecen tan originales como en su momento, y oye, aunque no sea algo malo se nota que este formato de aventura gráfica se ha quedado un poco desfasado.
Cumple su cometido con creces, ya que los amantes de las antiguas entregas van a volver a revivir esos geniales momentos. De hecho me parece una compra imprescindible para ellos, al igual que para cualquier otro jugador que disfrute de las aventuras gráficas. Es divertido, entretenido, la historia es interesante, los personajes están muy bien construidos... todo está hecho de forma excelente.
Me alegro de haber vuelto a ser ese pequeño jugador que alucinaba con sus primeros 'Broken Sword' en su consola. Ahora podemos revivir esos mismos momentos en nuestra consola, aunque sea de nueva generación. Lástima que la nostalgia no le siente tan bien, porque aunque es tremendamente bueno no llega a ser tan sorprendente como lo fueron las dos primeras entregas en su momento.
Lo mejor:
- Lo mejor de las dos primeras entregas de nuevo con nosotros. - Puzles ingeniosos, lógicos, divertidos... - Los personajes protagonistas. - El control está bien adaptado a las consolas.
Lo peor:
- Ya no sorprende ni resulta tan especial como antaño.