Para los que tenemos cierta edad, 'Broforce' puede tener un encanto evidente, porque manejar a parodias de MacGyver, Walker Texas Ranger, John McLane, Robocop o Indiana Jones no son sino todo un sueño húmedo para quienes pasamos de la treintena. El juego de Free Lives lleva meses en Steam y resulta ser uno de los favoritos de entre todos los indies para Shuhei Yoshida, ya que ha dedicado innumerables tweets a hablar de él. Ahora llega a PlayStation 4 siendo el vencedor en una votación a tres para dilucidar cuál de los propuestos formaría parte de los añadidos en este mes de marzo. Ahora toca decir eso de "disfruten lo votado", aunque sea con una propuesta que empieza a sufrir de cierta fatiga.
'Broforce' es un juego de acción en 2D de estética píxel art y verdaderamente exigente por momentos. Otro más. En serio, ¿cuántos llevamos a estas alturas? He iniciado una partida y ya no sé si estoy jugando a 'Not a Hero', 'Mercenary Kings', 'Metal Slug' o qué demonios. El evocar a una época en la que hay mucho nostálgico que siempre lleva en la boca un clásico "cualquier tiempo pasado fue mejor" es el punto fuerte de 'Broforce', porque jugablemente no aporta absolutamente nada que no hayamos visto ya, y como vengo diciendo últimamente: si eres indie y no sorprendes, entonces te queda bien poco. 'Broforce' tiene el carisma de sus personajes, pero por desgracia no es suficiente.
A los mencionados anteriormente se suman Terminator, Juez Dredd, Rambo, Neo -de 'Matrix'-, Blade, MA Barracus, y una cantidad de héroes impresionante, todos ellos clásicos del cine de acción con el que muchos crecimos, y lo que es mejor y más complicado, cada uno con unas habilidades diferentes. Entre tanta cantidad y variedad, obviamente hay algunos que son devastadores y otros casi completamente inútiles. De esta forma, nos encontramos con el Agente J -el personaje de Will Smith en 'Men in Black'- con su pistola láser que arrasa absolutamente con todo, y al mismo tiempo, con un Neo que no da más que puñetazos. La noche y el día, vaya...
La propuesta no es más que avanzar de izquierda a derecha disparando casi sin sentido, sin que esto resulte exagerado. Lo caótico de la acción hace que sea absurdo detenerse lo más mínimo a planificar cualquier tipo de estrategia y es más, en ocasiones avanzar disparando a lo loco es la mejor opción, ya que la aleatoriedad juega un papel importantísimo en 'Broforce', tal vez demasiado. Está bien que un juego sea difícil, claro, pero personalmente puede conmigo cuando vivir o morir no depende de la habilidad, sino simple y llanamente, de la pura suerte, y es lo que ocurre en este juego, del mismo modo que ocurría en 'Spelunky'.
La suerte es el mayor enemigo pero no el único, y es que durante el breve recorrido de cada fase -tienden a ser extraordinariamente cortas- hay una cantidad de enemigos salvaje entre soldados rasos, pesados, suicidas que se inmolan en cuanto estás a su alcance, más un jefe final en alguno de los escenarios, muchos de ellos sorprendentemente sencillos. Pero el mayor de los peligros es el entorno, totalmente destructible, y donde la mínima explosión puede provocar una reacción en cadena que se lleve por delante enemigos, escenario y cómo no, a nosotros mismos. Y esto es una putada, la verdad. Eso sí, también al mismo tiempo puede otorgar ciertas posibilidades a la hora de esquivar zonas especialmente peligrosas, alcanzar otras a priori inaccesibles... Estas destrucciones masivas ponen de mala leche cuando te pillan por medio, pero divertidas son un rato largo, todo hay que decirlo.
'Broforce' es difícil, y cuenta con esa dificultad que logra enganchar durante unos minutos picándote a repetir una y otra vez esa fase en la que estás atascado, pero no cuando mueres contínuamente porque al juego simplemente le da la real gana que mueras, no porque tú como jugador hayas hecho algo mal. Odio la sensación de morir y que no sea algo que haya dependido de mi.
Afortunadamente, 'Broforce' cuenta con un sistema de puntos de control bastante generoso, con varios por fase, y donde cada vida supone la muerte de un héroe, aunque obviamente no es permanente... salvo en el modo hardcore. Un solo impacto supone morir en cualquier dificultad, pero el modo hardcore, como cualquiera podría sospechar, es un verdadero infierno.
En definitiva, muchas de las cosas que he mencionado podrían ser aplicables a casi cualquier videojuego de este corte, y eso hace que 'Broforce' no pueda desmarcarse del resto. El arrollador carisma de sus personajes no basta, pero al menos una sonrisa sí que conseguirá sacarnos al menos hasta que la absurda y aleatoria dificultad del juego nos la quite. ¿Cabe decir que argumentalmente es irrelevante? Cuando lo dejo para el final supongo que se sobreentiende, y no estaría de más que algún día, algún shooter indie en 2D fuera capaz de ofrecer una historia medianamente potable y no una mera excusa para simplemente avanzar y disparar. Sería injusto cargar con esa responsabilidad a 'Broforce' cuando ningún otro lo ha hecho antes.
Todo hay que decirlo: 'Broforce' tiene una cantidad de contenido que seguramente sí sea superior a la media del género, con una campaña de entre 6 y 8 horas, y un cooperativo realmente magnífico en el que la locura se multiplica por tantos jugadores como se sumen a la partida. Y lo dicho, con uno, esa locura ya es notable, así que con alguno más...
En fin, hablamos de un videojuego gratuito para suscriptores de PlayStation Plus y parece el mejor del mes de marzo con creces, con lo que hay que probarlo, claro. Pero sin embargo, a mi me resulta complicado descubrir tanto encanto como para que se lleve hablando de él durante tanto tiempo.