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Análisis 'Bloodborne', emitimos veredicto en PlayStation Showcase

UN GRANDE DE LA GENERACIÓN

Por Pedro Herrero

El 24 de Abril 2015 | 08:35

La fórmula de From Software alcanza prácticamente la perfección. ¿Queda margen de mejora?

En medio año que llevo en esta casa no he visto un videojuego al que se le haya dado una cobertura como a 'Bloodborne', y no es para menos. Avances, artículos de opinión, guías de supervivencia, o incluso un reportaje repasando la historia de From Software, sus creadores, han ocupado las páginas de Zonared durante todo este tiempo para que no se le escape a absolutamente nadie todos los aspectos que rodean esta obra. Pasadas algunas semanas de su lanzamiento, ha llegado la hora, por fin, de emitir un veredicto sobre el juego, habiéndolo jugado con calma e inevitablemente, comparándolo con la franquicia 'Dark Souls' y también con 'Demon's Souls', que al fin y al cabo, es de ellos de donde parte la premisa de 'Bloodborne'. La fórmula From Software es sobradamente conocida: máxima dificultad, pocas explicaciones y una gran satisfacción como jugador al superar los desafíos que se plantean.

Estamos en una época en la que puedes lanzar un videojuego con píxeles gordos como puños y visualmente deleznable, pero si lo combinas con un nivel de dificultad considerablemente elevado, la crítica será benevolente. Sin embargo, si lo enmarcas en forma de producción triple A, prácticamente te pondrán la alfombra roja en Metacritic y en las redes sociales. Y eso es lo que ha hecho esta desarrolladora, plasmar la esencia que les ha hecho célebres en un marco de nueva generación para dar a luz el que probablemente sea el primer juego que justifica la compra de una PlayStation 4. Esto no contradice para nada la opinión que escribía hace unos días, en la que argumentaba que no considero 'Bloodborne' como un vendeconsolas, porque sigo pensando exáctamente lo mismo. No deberías lanzarte por una nueva consola si no sabes lo que te espera: juega cualquier 'Souls' en tu PlayStation 3, y si tienes paciencia con él, entonces, y solo entonces, sí. Deberías ir a la tienda más cercana y dar el salto generacional, porque hay que dejar aparte el postureo predominante de "los 'Souls' son mejores". En absoluto: 'Bloodborne' es mejor que todos ellos, es su consecuencia.

Bloodborne

Desde el principio 'Bloodborne' te hace sentir "como en casa", porque como decía antes, su propuesta no difiere demasiado de lo que ya conocemos: una historia confusa (sin demasiado interés, a decir verdad); un sistema de combate familiar, aunque con sus matices; y un inicio de aventura que como es habitual, se hace bastante cuesta arriba. Y es así porque el objetivo sigue siendo farmear hasta la saciedad, o al menos, hasta que seas algo más que el piltrafilla miserable que comienzas siendo hasta ser alguien digno de partirse la cara con el primer enemigo final. Una vez has pasado este trance, comienzas a subir niveles y mejorar tus armas, y es cuando te crees el maldito rey del mundo. Es en ese preciso momento cuando 'Bloodborne' te vuelve a poner en tu sitio, cuando ante el exceso de confianza que te da el haber dado cuenta de enemigos bastante serios sufres una emboscada que no esperas, una caída absurda, un rival que no parece gran cosa pero que misteriosamente tiene cierto ataque que deja tu barra bajo mínimos... 'Bloodborne' tiene ese plus del que no todos pueden presumir y que lo hace tan bueno, y es no dar la sensación de que estás jugando con él, sino él contigo.

Todo este tiempo he visto gente preguntándose lo mismo acerca de él: "¿Pero es más fácil que los 'Souls'?". No, no lo es, pero si los has jugado, eres un tío curtido en esta fórmula y sabes a lo que atenerte. Sabes que no te puedes confiar ni lo más mínimo, pero a pesar de todo, terminas haciéndolo, y esa es su gran virtud. 'Bloodborne' te hace sentir poderoso al derrotar a un jefe final, y a los cinco minutos te pone enfrente de cualquier bestia random a la que le duras dos telediarios. En eso es diferente de todos los RPG (si es que lo podemos considerar RPG, que ya hablaré de eso después): sube los niveles que quieras, mejora tus armas a tope, pero amigo, tienes que aprender a jugar a esto. La correcta combinación disparo y contraataque, el lado y momento preciso en que evadirte, aprender los patrones enemigos, qué arma es más útil para cada uno... son aspectos imprescindibles para sobrevivir a esta aventura, y que se van aprendiendo con el tiempo, y lo que es más importante, progresivamente.

Bloodborne

Esto quiere decir que todo es un ciclo. La primera vez que te enfrentas con un jefe determinado, no le haces ni cosquillas, porque como casi todo en este juego, no lo conoces. A la segunda ya vas preparado, consciente de sus patrones... pero tampoco. Finalmente lo consigues, y es entonces cuando 'Bloodborne' te proporciona una sensación de satisfacción como ningún otro, cuando sientes que después de tanto tiempo dándote paseos con otros títulos, por fin un videojuego te pone a prueba.

Uno de los aspectos en que 'Bloodborne' supera con más claridad a sus antecedentes es en la ambientación, y es que tiene infinitamente más personalidad que estos. No nos engañemos, si cogemos 'Dark Souls', por ejemplo, y le quitamos su famoso nivel de dificultad, nos queda un juego tirando a mediocre. Esta vez el entorno sigue siendo oscuro, gótico, lo que en términos pedantes se vendría a llamar "lovecraftiano", pero en un entorno de pueblo maldito y otros escenarios con los que parece tener mayor conexión de lo que tenían en los anteriores juegos de From Software. Por decirlo de alguna manera, más coherente. El hecho de tener un protagonista menos personalizable a nivel estético también ayuda, otorgándolo más identidad propia y menos aleatoriedad, ya que siempre va a ser fácilmente identificable.

De hecho, estos escenarios se conectan de manera espectacular. El trabajo a nivel de diseño de niveles de esta gente es para quitarse el sombrero, porque las rutas alternativas, los atajos, los objetos ocultos, etc... vuelven a ser una constante, y misteriosamente, sigue sorprendiendo. Nuevamente, sin serlo, consiguen transmitir la sensación de estar ante un mundo abierto donde el único límite es tu nivel, no solo cuantitativo, también cualitativo, como jugador.

Bloodborne

Esta ambientación tenebrosa, junto a la siempre necesaria gestión de recursos y al diseño de enemigos, hace que 'Bloodborne' tenga incluso más de survival horror que muchos supuestos representantes del género. Es así, en este juego son muchas las ocasiones en las que tu preocupación no es avanzar, sino sobrevivir, porque hay mucho que perder. Realmente siempre he pensado que esta fórmula no basa su éxito en la dificultad, que también, sino principalmente en lo caro que resulta morir, por perder una gran cantidad de ecos de sangre que tu buen esfuerzo te ha costado reunir o bien porque una vez muerto, tendrás que volver a repetir esta zona que tanto te ha costado limpiar de enemigos. Sin embargo, 'Bloodborne' presenta una virtud (otra más) incomparable: su perfecta curva de dificultad, ya que no tiene picos absurdamente altos, sino que esta crece de la manera justa para que siga siendo algo asequible pero desafiante al mismo tiempo.

Igual de desafiante que es su sistema de combate, mucho más exigente de lo que estamos acostumbrados. La mecánica "esperar y atacar" sigue siendo la base, pero tiende más al ataque, ya que como todos sabemos, no hay escudos. Sí, es cierto que nos confirmaron que habría, pero es algo tan inútil que parece más un guiño a la antigua usanza que una opción a tener en cuenta. Esta vez el movimiento de evasión es mucho más efectivo, de hecho es en lo que se basa, de la misma manera que disparar justo en el momento en que el enemigo se dispone a atacar, dejarlo aturdido y realizar un ataque viral que llenará la pantalla de borbotones de sangre, y con ello, nuestro nivel de adrenalina. Todos los cambios a este nivel han sido para bien.

From Software en estado puro

Si enumeramos lo que ofrece 'Bloodborne' a la hora de entretener y satisfacer lo que se espera de él, sin duda cumple con creces y contaríamos sus características por virtudes. Tal vez le falte algo que al fin y al cabo es necesario para que un videojuego alcance la categoría de obra maestra atemporal, y es el factor sorpresa. Después de jugar 'Demon's Souls' y ambos 'Dark Souls', casi a uno por año, 'Bloodborne' no sorprende en nada, pero sigue siendo extraordinariamente bueno. From Software se ha hecho con una identidad propia que les ha hecho inconfundibles, y este juego es lo que mencionaba antes, la consecuencia del perfeccionamiento de una esencia, el ir implementando pequeños cambios hasta dar con la tecla de lo que se supone debe ser un gran título.

Bloodborne

Para terminar, y a modo de reflexión, o divagación en cualquier caso, quería dejaros mi impresión sobre lo absurdo que es catalogar un videojuego dentro de un género. Si consideráramos a 'Bloodborne' como un RPG, esa etiqueta le vendría enorme, ya que ni por asomo puede compararse en opciones roleras y contenido total con el que yo considero, de momento, el grande del rol en esta generación: 'Dragon Age Inquisition'. Llamémoslo juego de acción, y llegaremos a la conclusión de que su sistema de combate también sería parco en posibilidades en comparación con el de cualquier gran hack and slash ya existente. ¿No resulta curioso? En ninguno de los dos géneros sale demasiado bien parado, y sin embargo, sigue siendo un juegazo en toda regla.

En definitiva, si tienes una PlayStation 4, deberías tener también 'Bloodborne'. Es absolutamente imprescindible, así de claro, y seguramente el mejor de lo que llevamos de generación. Es más, cuando dentro de 10 años o más recordemos estas consolas, nombraremos este juego como uno de los que marcó su trayectoria. 'Bloodborne' es un robavidas, no solo porque exija casi dedicación exclusiva, sino porque simplemente, no querrás jugar a nada más.

PS Showcase es la sección de Zonared especializada en el mundo de PlayStation. Pedro Herrero cada dos viernes comparte sus #PSExperiences en Zonared

9,5

Lo mejor:

- Ambientación y diseño artístico de absolutamente todo: escenarios, enemigos, armas... - La evolución del combate es altamente positiva. - El diseño de niveles vuelve a ser realmente magistral. - Enfrentamientos épicos. - Un buen número de secretos por descubrir.

Lo peor:

- Visualmente no impacta. Caídas puntuales en la tasa de frames. - Los tiempos de carga (ya mejorados mediante parche). - Las Chalice Dungeons son una gran idea en teoría, que en la práctica se queda en agua de borrajas. - La fórmula sigue siendo eficaz y satisfactoria, pero ya no sorprende.

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